¿La calma que precede a la tormenta? El gobierno ve la crisis con tranquilidad

Ante la brusca devaluación del peso argentino y la crisis que enfrenta el vecino país, marcada por las privatizaciones, la quita de las retenciones a los sojeros y el recorte de la obra pública, el Banco Central del Uruguay (BCU) vendió 350 millones de dólares en los últimos tres días de unos 480 millones que el mercado demandó. Esto implicó que la entidad bancaria oficial vendió el 70% de lo que demandó el mercado. En conferencia de prensa, Mario Bergara, presidente del BCU, dijo que esta es una “cifra considerable” pero que no “cuestiona la fortaleza financiera del país”, y agregó que las reservas internacionales que administra el BCU rondan los 17 mil millones de dólares. Bergara recordó que el año pasado, cuando se evitaba que el dólar se desplomara, el Banco Central compró 4 mil millones de dólares. El Banco Central intervino también de otras maneras. Bergara dijo que hubo un “cambio de portafolio” de los agentes institucionales como AFAPs y bancos, los cuales cambiaron parte de su portafolio de moneda local a dólares, lo cual hizo que el volumen de transacciones creciera 5 o 6 veces más de lo habitual. “Eso no lo interpretamos como un tema de falta de confianza contra nuestra moneda ni mucho menos, de hecho, las tasas de interés en el mercado monetario ni se movieron, ni se enteraron, lo que sí obliga al Banco a proveer esos dólares porque, por la dimensión del mercado, esa demanda de dólares por parte del mercado hubiera tenido impactos que no se correspondían con una evolución razonable del mercado”, dijo Bergara. En tanto, el ministro Astori participó de un acto político en un comité de base de Shangrilá y volvió a insistir en que Uruguay está desacoplado comercialmente. “Uruguay tiene fundamentos económicos muy sanos que le permiten evitar y vivir situaciones de gran desequilibro”, señaló, y agregó: “Tenemos que lograr la flexibilidad que buscaron las pautas de negociación en los actuales Consejos de Salarios”. Reconoció que se han perdido muchos puestos de trabajo en los dos últimos años y dijo que “hay que recuperarlos”.