Continúa la guerra entre Trump y los deportistas

El presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió nuevamente contra los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol americano (NFL) después de que algunos de ellos protestaran durante el himno nacional en juegos de pretemporada. En algunos partidos disputados este jueves, la primera jornada de esta etapa preliminar, algunos deportistas se arrodillaron, levantaron un puño o permanecieron fuera del campo mientras se escuchó en los estadios el himno estadounidense. De ese modo continuaron el tipo de protesta iniciada en 2016 por el deportista Colin Kaepernick para manifestarse contra la violencia policial y la discriminación racial en la sociedad estadounidense, una práctica seguida por muchos otros deportistas. Los jugadores de la NFL están de nuevo en acción, al arrodillarse cuando deberían estar orgullosos del himno nacional, escribió Trump en Twitter este viernes, en el regreso a su cruzada contra los futbolistas que deciden expresarse de ese modo. A pesar de que muchos de los que participan en estas protestas han explicado sus motivaciones para realizarlas, el jefe de la Casa Blanca afirmó que numerosos atletas de diferentes equipos, “quisieron mostrar su indignación por algo que la mayoría de ellos no puede definir”. Ganan una fortuna haciendo lo que aman. Sean felices, un juego de fútbol, que los fanáticos están pagando mucho dinero por ver y disfrutar, no es un lugar para protestar, agregó Trump quien ha llamado a la NFL a expulsar a quienes se arrodillen. Este jueves los jugadores Kenny Stills y Albert Wilson, del equipo Miami Dolphins, se arrodillaron mientras se escuchó el himno en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida. Por su parte, el jugador Robert Quinn, también de Dolphins, se puso de pie y levantó su puño derecho durante la canción, como lo hizo la temporada pasada cuando estaba en el equipo Los Ángeles Rams. A su vez, Michael Bennett, jugador de Philadelphia Eagles, salió del túnel el jueves durante el himno y se dirigió directamente al banco del equipo, sin salir al campo antes del comienzo del partido. El capitán de ese mismo equipo, Malcolm Jenkins, y el jugador De’Vante Bausby, también levantaron los puños durante el himno. Antes de disfrutar este juego, tómese un tiempo para reflexionar acerca de que más del 60 por ciento de la población carcelaria es gente de color. La NFL está compuesta por un 70 por ciento de afronorteamericanos. Lo que presencias en el campo no representa la realidad de todos los días en Estados Unidos, escribió el deportista Jenkins en las redes sociales.