El juego de la derecha Diputados aprobarán hoy el TLC con Chile con votos de todos los partidos meno
- La Juventud Diario
- 30 jul 2018
- 13 Min. de lectura

Gustavo López: “La firma de un TLC tiene un impacto DIRECTO sobre el trabajo”. “Los trabajadores y los sectores populares son los directamente perjudicados por esta política”, afirmó el candidato a vicepresidente por la Unidad Popular. López sentenció que “¡Es clarísimo!” y “no hay forma de no darse cuenta” que detrás del TLC con Chile están los intereses del imperialismo.
Gustavo López, candidato a la vicepresidencia de la República por la Unidad Popular para las próximas elecciones, explicó la tremenda afectación de este acuerdo a la vida de los trabajadores y en ese sentido argumentó la importancia de la actividad realizada en la tarde de ayer en el Anexo del Palacio Legislativo con un destacado panel, y abordó desde la óptica de la Unidad Popular algunos de los principales aspectos del Acuerdo que el Frente Amplio votará junto a blancos y colorados esta tarde.
Panel organizado por la UP
Gustavo López catalogó como “una actividad de enorme importancia” al panel que abordó ayer el tema del Tratado de Libre Comercio con Chile, convocado bajo la consigna de ¿a quién sirve el TLC? El dirigente de la UP destacó “la importancia” de la composición del propio panel, donde además de su participación y la del diputado Eduardo Rubio, quienes ya se han manifestado sobre el tema en reiteradas oportunidades, además “contó la presencia de un Ex Ministro del gobierno del Frente Amplio dando su opinión”, algo que sería “inimaginable 3 ó 4 años atrás”. “La presencia del Dr. Lust, un catedrático de peso en la Universidad de la República, que desde la perspectiva del derecho aborda las contradicciones que este tratado entraña”, también es de relevancia meridiana. “La izquierda ha perdido esa práctica de convocar a debates públicos, a mesas redondas, a paneles, que fueron de alguna manera el modo en el que nos fuimos formando buena parte de la militancia de izquierda de este país. Formando además en el sentido de saber más para pelear mejor; de comprender las contradicciones que operan en la realidad, para desde esa comprensión delinear los caminos para su superación”, dijo López, con una larga trayectoria militante en la izquierda, tanto en el plano social como político. Logramos “hacer de esa actividad un momento de reflexión, de encuentro, de aprendizaje; y también un hecho de indudable valor político, donde un grupo heterogéneo y amplio de individuos que incluso provienen hasta de filas partidarias diferentes, se encuentran para reflexionar, para fijar posición, para decir claramente y públicamente que este rumbo que el gobierno ha adoptado en materia de política internacional se contrapone con los intereses nacionales y populares, y es además un explícito renunciamiento a la tradición programática de la izquierda”. López entiende que espacios como el generado ayer “nos permite reflexionar y poner en discusión un elemento de tal importancia como la inserción internacional del país; porque reflexionar en torno a un TLC con Chile no es otra cosa que pensar qué lugar quiere ocupar el Uruguay en la división internacional del trabajo, qué tipo de relaciones de inserción internacional estamos pensando, hacia dónde conduce la política de este gobierno en esta materia”. El hecho de que “toda la derecha, sin excepción, acompaña con entusiasmo esta medida”, es algo que “debería llamar a la reflexión”. “Se ha perdido esta tradición de los paneles, las mesas redondas, los debates. Eso era tan importante en la vida de la izquierda; no solo ocurría en el Palacio Legislativo, ocurría en un comité de base, en un sindicato. Uno escuchaba allí 2, 3 posiciones distintas, podía adherir más a una que a otra, pero siempre se iba enriquecido, entusiasmado, con un nivel mayor de comprensión del fenómeno tratado. Ahora por el contrario, encuentran todos los modos posibles, hasta en la comunicación y el lenguaje para que la gente no entienda de qué se está hablando, o no lo vincule con su vida cotidiana, o con los problemas que el país tiene”, denunció el presidenciable de UP.
Que no te vendan lo de “nueva generación”
“Rosa Luxemburgo, aquella extraordinaria revolucionaria polaca que desarrolló su vida en Alemania y que terminara siendo asesinada por la socialdemocracia en el año 19 del siglo XX, decía que una de las ofensas peores que se le puede hacer a un obrero es que las polémicas teóricas son solo para intelectuales, y agregaba que el socialismo no es solo un problema de cuchillo y tenedor, es también un movimiento de la cultura. Entonces, muchas veces -como parte además del sistema de dominación- se presenta estos temas con una enorme complejidad y dificultad, como si discutir las cuestiones económicas fuera una cuestión para entendidos, para catedráticos, para intelectuales en última instancia”, diagnosticó López. Bajo estas circunstancias, “alguien puede decir ¿y qué relación tiene eso del TLC en mi vida? Y si incluso se aplica a escuchar cómo lo explican desde las órbitas oficiales, es altamente probable que no entienda nada, que diga ¿y esto qué tiene que ver, qué es, para venderle más a Chile? Porque además se recurre hasta en el propio texto de estas cosas, a un conjunto de eufemismos, dificilismos… leía el texto del TLC y decía cosas tales como este es un tratado de nueva generación, y uno dice daría la impresión de ¡qué cosa tan maravillosa!, ¿no? Estamos en el marco de una cosa de nueva generación. Cuando en realidad, si uno quiere ir a buscar el inicio del surgimiento de un mercado mundial de mercancías y del comercio mundial dirigido por las grandes potencias, tiene que ir al siglo XV, el renacimiento, la conquista de América… ahí ya tenemos un mercado mundial de mercancías, ya tenemos a las grandes potencias del mundo intentando poseer los recursos naturales, y las vías de navegación en ese caso. Luego, si analizamos el imperialismo del siglo XX ¡ni hablar! Vamos a ver cómo las relaciones comerciales y el reparto del mundo entre las potencias están presentes y explica incluso todas las confrontaciones bélicas, las guerras, etc. que están planteadas”. Por tanto, estas actividades no son concebidas para la academia y los intelectuales, sino que son “para todo el mundo, y sobre todo para los trabajadores y los sectores populares, que son los directamente perjudicados por esta política”. “Nosotros precisamos saber más para pelear mejor; precisamos que los trabajadores comprendan que la firma de un TLC tiene un impacto DIRECTO sobre el trabajo”, afirmó.
¿Qué es un TLC?
Gustavo López advirtió que “las relaciones comerciales no son simplemente una cosa inocua, donde yo te compro y vos me vendés, mucho menos entre países; son relaciones esencialmente políticas que tienen componentes de intereses concretos en el plano geopolítico de dominación. Los Tratados de Libre Comercio para países con economía dependiente como la nuestra, determinan un conjunto de liberalizaciones y desregulaciones de aspectos claves para la vida económica del país”. Este Tratado incluye en sus 20 capítulos temas tales como el Medio Ambiente, la legislación laboral, los bienes y servicios, las telecomunicaciones… todas estas áreas desregularizadas a partir de la firma de este acuerdo ¿a qué contribuyen?”.
Libre comercio con México
El candidato a vicepresidente de la UP se refirió a un ejemplo bien concreto que existe en nuestro país: “Uruguay ya firmó antes un tratado de bienes con México, esto fue durante el gobierno de Mujica; ¿cuál es el resultado actual del Tratado de Libre Comercio que Uruguay tiene firmado con México? Uruguay duplicó las exportaciones a México, mientras que México multiplicó por 10 lo que importa Uruguay. ¿Qué le vende Uruguay a México? Básicamente cuero crudo, lácteos y arroz. ¿Qué nos vende México a nosotros? Automóviles, tractores y tecnología. Es decir, nosotros primarizamos la economía, vendemos sin valor agregado y ellos nos venden con valor agregado”, sintetizó López. ¡Cueros y lácteos! Se duplicaron las exportaciones a México, sin embargo en los últimos 10 años se perdieron 7 mil curtidores, van quedando apenas 3 mil y la sexta parte en seguro de paro. En el sector lácteo hay una situación dificilísima, y en la actual negociación colectiva seguramente van a perder salario los trabajadores. Duplicar las exportaciones no dio siquiera ciertos impulsos en la producción nacional en esas áreas tampoco. ¿Por qué? “El aumento del comercio no significa de modo alguno, ni puede ser asociado con aumento del crecimiento, ni mucho menos con distribución de la riqueza; en todo caso el aumento del crecimiento queda también en manos de los monopolios exportadores. Lo de la industria del cuero es clarísimo; se ha aumentado la cuota de venta de cuero sucio, de cuero sin procesar, y por tanto se sigue perdiendo trabajo calificado”. En ese sentido, el dirigente de UP señaló que “el resultado en esta última Rendición de Cuentas que está a estudio en el Parlamento, el gobierno reconoce a texto expreso -en negro sobre blanco, lo escribe allí- que se han perdido 48.500 puestos de trabajo en los últimos 5 años. ¡50 mil puestos de trabajo menos! ¿Dónde? En la industria manufacturera, a partir -entre otras cosas- de este tipo de medidas”.
La Industria Farmacéutica
López propuso un ejemplo más. “¿Recuerdan el debate que se dio en torno a la industria farmacéutica, también durante el gobierno de Mujica, cuando se estableció un decreto que limitaba la posesión de farmacias en manos de un solo propietario e incluso establecía componentes de limitación geográfica (en 1 kilómetro no se podía tener más de una farmacia)? Un decreto que pretendía proteger a cierto sector. Bueno, se instaló una conocida cadena farmacéutica en el Uruguay por entonces, Farmashop, de capitales chilenos. Llegó a instalar 90 farmacias en Uruguay. La cámara de farmacias vio peligrar –naturalmente- la estabilidad de su negocio y su rentabilidad; el gobierno intenta de cierta manera proteger a ese sector; este grupo de capitales chilenos presenta el recurso frente a los tribunales internacionales que corresponden y dicen el gobierno no tiene razón, usted puede tener la cantidad de farmacias que quiera porque así lo establece las cláusulas que usted ya firmó entre Chile y el Mercosur. Por tanto, esa cadena hoy se propone instalar 150 farmacias en Uruguay”, mostró. El dirigente de UP reconoció no tener “ningún interés de defender a los dueños de las farmacias; ahora, sí tengo claro la diferencia que existe entre un grupo monopólico que finalmente podrá, si avanza el monopolio privado sobre la industria del medicamento, podrá incluso establecer limitaciones al acceso de ciertos medicamentos o de hecho ser un fijador de precios en el mercado”. En este sentido, se basó en su experiencia personal para dejar en claro la diferencia concreta para la salud de los trabajadores. “Mi vieja que en el último período de su vida tenía una cuenta en la farmacia, y cuando cobraba la jubilación iba y pagaba; bueno, eso no es posible en el marco de este tipo de industrias monopólicas… y un monopolio estatal en áreas como la del medicamento sería en todo caso lo deseable; ahora un monopolio privado en un área tan sensible como la del medicamento, lo que determina es lo que todo el mundo se imagina que puede pasar cuando un solo grupo económico puede tener el monopolio de la industria farmacéutica en el Uruguay”. Del mismo modo ocurre cuando se liberan las patentes de la industria farmacéutica, “esto ya hay evidencias concretas en otros países”, manifestó. “Por ejemplo, cuando se regula el control de las patentes, se prohíbe a partir de eso la utilización de medicamentos llamados genéricos; el laboratorio dueño de la patente termina también controlando el mercado, en áreas por ejemplo como tratamientos oncológicos o tratamientos vinculados a las infecciones de VIH. O sea, ese es en última instancia el riesgo concreto de los acuerdos de esta naturaleza”.
TLC hace añicos la legislación laboral
En relación a la legislación laboral, López alertó que “la cláusula de este Tratado de Libre Comercio entre Uruguay y Chile, el capítulo XI referente a la legislación laboral, es exactamente la misma del Acuerdo Transpacífico (TPP), y exactamente la misma del acuerdo bilateral que tiene firmado Chile con los Estados Unidos. Apenas garantiza alguna legislación mínima en materia de legislación laboral, desregula el resto, y además tendencialmente esto propende a una regulación a la baja de las relaciones laborales, es decir ir adaptando la legislación del país a la más benigna para el capital. Si uno se aplica a ver qué ha pasado con las relaciones laborales, con el trabajo y con el salario en los países que avanzaron por este camino (en la región claramente 3: Chile, Colombia y México), lo que ve es cómo se han pauperizado las relaciones de trabajo, como se ha aumentado la desregulación del empleo, como se ha chatarrizado el trabajo aún más. Y cómo la legislación laboral preexistente al Tratado, termina siendo nula frente a lo que imponen las nuevas reglas. Lo que decíamos, una legislación del trabajo a la baja”, reafirmó.
Política Internacional del gobierno
Este Tratado además “está en plena consonancia con la política de inserción internacional del gobierno y con los lineamientos económicos: acá Astori y Nin Novoa son un solo corazón”, afirmó López, en el sentido de “¿cuál es la premisa de la lógica económica del gobierno? La única vía de desarrollo posible para países como el nuestro es la inversión extranjera directa, y para eso yo tengo que adaptar mi legislación; lo vengo haciendo ya con la Ley de Protección de Inversiones, la Ley de Zonas Francas, etc., y el TLC viene a complementar eso”, y agregó que “lo viene a complementar incluso en un sentido mucho más político y jurídico que económico, porque digamos que lo que le vendemos a Chile y lo que Chile nos vende a nosotros no modifica absolutamente nada, sino que es una señal claramente política que además en este caso es la cabecera de puente para lo que el gobierno ya anunciado, su pretensión de firmar tratados similares con Perú, Colombia, ya tenemos uno con México, y así irnos acercando a la Alianza para el Pacífico, aquella estrategia del imperialismo una vez que los pueblos derrotaron al ALCA”, advirtió.
Demoliendo justificaciones
“Infelizmente, los sectores que consideran que el TLC es una buena opción para el país no admiten debatir con nosotros, porque sería de todo punto de vista enriquecedor; contribuiría a aumentar la comprensión del fenómeno, que Nin Novoa explicara en un debate público su posición”, aseguró López. “Yo, que naturalmente tengo la obligación de seguir lo que dicen quienes defienden estas cosas, el otro día escuché una entrevista a Nin Novoa en donde él defendía esto a partir de dos argumentos sobre todo. El primero era: el mundo cambió, hay que adaptarse al nuevo mundo. Esto que el mundo cambió no es ninguna novedad; naturalmente el mundo cambió, cambiará, seguirá cambiando. Nada más antidialéctico que pensar que las cosas pueden seguir siendo como eran. ¡El problema es la dirección en la que cambió! El problema es que el mundo de hoy es infinitamente más injusto que el mundo de la década del 60, del 70; más desigual, más cruel. ¿Y cuál era la respuesta que la izquierda daba al mundo del 60 y del 70 en esta materia? Nacionalizar el comercio exterior. Bueno, para el mundo de hoy ¿subordinarse a la lógica del capital? Eso es lo que hay que discutir. El otro argumento que utilizaba Nin Novoa, ese sí me pareció sorprendente, decía: hay que mirar hacia el pacífico. Yo no tengo ningún prejuicio geográfico; yo miro al Pacífico, al Índico, al Atlántico, al Río Cebollatí… puedo mirar para cualquier lado, el problema siempre es la dirección en la que miro. Si mi mirada es la del interés nacional y popular, o si mi mirada es de subordinación a intereses que como consecuencia traen la devastación del aparato productivo nacional, la desindustrialización, la pérdida del trabajo”.
El futuro en riesgo
El dirigente de UP cuestionó que “se nos quiere colocar a nosotros como portadores de lo viejo”, cuando en realidad “lo viejo es esto”. “Lo viejo es esta estrategia que aumenta los niveles de dependencia. Yo no estoy contra el TLC con los ojos en el pasado, yo estoy contra el TLC con la mirada en el futuro, estoy contra el TLC pensando en el trabajo del futuro y en el futuro del trabajo. No me ubiquen a mí en el discurso sesentista, ellos tienen un discurso sesentista, pero de la derecha del sesentismo. Se aprobó en Comisión de Diputados este Tratado; dos representantes de la derecha tradicional en esa Comisión, el colorado Tabaré Viera y el blanco Nicolás Olivera expresaban con un entusiasmo indisimulable que iban a acompañar este Tratado, porque esto era lo que tendríamos que haber hecho hace muchos años. Le daban la bienvenida al Frente Amplio al mundo de los TLC. La pregunta clave es ¿qué país del Planeta Tierra, sobre todo un país pequeño y dependiente, ha logrado un desarrollo autónomo, sustentable, serio y sin industria? Ninguno”.
El TLC nos hunde
“Yo creo que el gobierno marcó el camino, y que la brújula, el norte está muy claro. ¡El barco que se subieron es el Titanic! ¿Y por qué lo hacen? Porque en realidad, efectivamente ellos adoptaron esa lógica, efectivamente ellos son hoy parte del engranaje con que el capital piensa el mundo”, manifestó Gustavo López. “Luego, yo soy sí plenamente consciente que hay decenas de miles de frenteamplistas honestos que aspiran a que estas cosas no ocurran, y creen que eventualmente en la disputa interna pueden establecer un cambio. Con ellos es con quien tenemos que hablar. Porque con esto del TLC, es un renunciamiento gravísimo a la tradición programática de la izquierda, y eso lo comprenden sobre todo los militantes de todas las horas. Por eso, esto explica que un Ex Ministro haya estado dispuesto a participar en una charla de la Unidad Popular, naturalmente con todas las garantías del respeto que nos caracteriza, pero que es un Ex Ministro del gobierno que va a dar su opinión en relación al carácter perjudicial que estos acuerdos tienen para la vida del país”.
Inteligencia artificial
En ocasión de la fecha patria, Carolina Cosse argumentó hablando de la inteligencia artificial. “Esas son las cosas que nos quieren colocar… yo digo que los frenteamplistas se darán cuenta de eso. Que en un país donde tenés 800.000 trabajadores ganando menos de 20.000 pesos, donde tenés un proceso de extranjerización de la tierra como nunca antes tuviste en la historia, donde tenés un fenómeno de concentración y extranjerización de la industria como nunca antes tuvimos. Porque nosotros hablamos muchas veces de la extranjerización de la tierra y manejamos datos muy precisos. Hace poco salió un informe de un joven economista, que coloca la mirada en la extranjerización de la industria; es un fenómeno bien interesante cómo se ha concentrado y extranjerizado, sobre todo las 100 principales industrias del país. ¿Y nos quieren correr con la inteligencia artificial? Yo lo que tengo claro, es que la más sofisticada de las máquinasque hay sobre La Tierra, es el producto de la ciencia aunada con el trabajo humano que se objetiva en una máquina. Cualquiera. Y tengo claro que para que nosotros mandemos mensajes o escribamos en una computadora, hay niños esclavos que tienen que sacar Coltan. Dicen que en el sudeste asiático hay 5 millones de niños semiesclavos. Entonces ¿cuál es la inteligencia artificial? Si para que yo mande un mensaje por mi celular, tiene que haber niveles de explotación propios de… ya no estoy hablando del sudeste asiático, ¡en Uruguay hay condiciones de trabajo del siglo XIX! En Uruguay hay sectores que trabajan en condiciones similares a las de la esclavitud. Y sino vayan a ver a un monte de la forestación, o ciertas formas de trabajo precarizado en el Interior Rural, o el trabajo a destajo acá en la ciudad, o el gurí que cobra en relación a la cantidad de pizzas que reparte y tiene que arriesgar su vida todos los días para ver si llega un peso más a su casa. Entonces, esta es la discusión que está estrictamente vinculada al TLC”, concluyó.
¿Uruguay abierto al mundo?
Se nos podrá decir bueno, pero al mundo hay que venderle, ¿no? “Sí, naturalmente”, respondió López. “Nosotros no pensamos que Uruguay pueda ser una economía autosustentable que se mire al ombligo y resuelva todos sus problemas. Ahora, lo que tenemos claro es que la relación con el mundo tiene que ser en términos de complementariedad, de asistencia recíproca, de latinoamericanismo si se quiere, de cooperación entre pares, de defensa de lo nuestro. Porque además este tipo de acuerdos, después no aplican a los países del capitalismo avanzado, porque ellos sí se encargan de proteger y sobreproteger los sectores que consideran clave de su producción. Este acuerdo con Chile, el que va a aprobar el Parlamento de Uruguay, establece esto que se llama las listas negativas; es decir, entra todo lo que no esté exceptuado. Bueno, establece la liberalización de por vida de las áreas que no están exceptuadas. ¡De por vida! ¡Eternamente! Si mañana al Uruguay, el gobierno que sea, se le ocurre que cierta actividad industrial o de servicios es estratégica para la vida del país es estratégica y la quiere proteger e incentivar… no puede, directamente no puede. Y si establece algún tipo de litigio con esta gente, ¿sabe dónde se dirime? En un tribunal con sede en los Estados Unidos. ¡Es clarísimo! No hay forma de no darse cuenta qué intereses hay atrás de estas cosas”, sentenció.
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