Editorializando sobre la realidad continental: El abandono de la revolución nicaragüense y el fin de

“En política la concentración excesiva de poder yo diría que es casi constante desde el punto de vista de clase; el problema es a quién se defiende”, dijo Fernando Vázquez, dirigente nacional del Movimiento 26 de Marzo e integrante del Coordinador Nacional de la Unidad Popular, quien propuso comenzar a analizar las cosas que se expresan en Nicaragua, en nuestro país y en todo el continente a partir de la situación de crisis que se vive en el gobierno de Ortega y a la interna del FSLN. “Es una situación grave la que hay ahora, pero acá hay otros temas que hay que conversar, que son el resultado de toda la lucha de todos estos últimos 20, 25, 30 años después de la toma del poder. Estos son temas que también influyen en la realidad uruguaya, como influyen en toda la realidad continental”.

Nicaragua y Ortega

La semana pasada ha sido bastante movida. Nicaragua tiene una crisis, hay una situación difícil, sobre todo desde hace un tiempo acá llega todo lo represivo. Y que más allá de la obra del imperialismo -que no se descarta-, también hay que ver el otro gran elemento que es el rumbo que ha tomado el gobierno de Ortega, que ha sido una política de progresivo abandono de los postulados históricos de ese proceso. Eso se ha expresado en políticas de alianza y en políticas regionales, pero sobre todo en la interna del país, con una crisis importante dentro del Frente, dirigentes que han dejado la conducción histórica, acusaciones de concentración excesiva de poder y todas esas cuestiones que se expresan. En política la concentración excesiva de poder yo diría que es casi constante desde el punto de vista de clase; el problema es a quién se defiende. Digo esto porque a veces hay críticas y críticas en estos temas.

Cómo se expresa aquí

Trayéndolo a lo nuestro, a lo de Uruguay, a las cuestiones del Frente Amplio y las contradicciones, lo otro que apareció en estos días fue la reunión del Foro de San Pablo. El Foro de San Pablo saca una declaración de apoyo a Ortega, y el Frente Amplio acá no la convalida, mientras que los que estaban allá sí. O sea que hubo una crítica desde el Frente Amplio en nuestro país más hacia la derecha todavía, de condena a la represión en Nicaragua. Pero además un elemento que es reiterativo; en ese marco aparece la declaración de Mujica condenando por primera vez a Nicaragua y a Ortega en un proceso que ya se había producido también en relación a Venezuela en su momento. ¿Se acuerdan cuando estaba Sendic, que dijo que a él no le constaba que estuviera la acción del imperialismo en Venezuela y todo aquello? Pero que ha sido parte de este menjunje, entrevero, contubernio donde cualquiera dice cualquier cosa sin ninguna responsabilidad.

Choque de elefantes

Hubo también otra respuesta de las autoridades oficiales de Venezuela hacia Mujica, por parte de Diosdado Cabello que es el Presidente en este momento de la Asamblea Nacional Constituyente que hay en la República Bolivariana. Pero es la primera vez que se produce un cruce de tal entidad política. Yo supongo que debe haber más cosas en el problema, porque cuando hay choque de elefantes o de cosas grandes es porque los intereses… acá esta el tema del TLC en el medio, me imagino que algo de Colombia debe haber en el medio, Mujica ha jugado muy fuerte allí. Esto de Nicaragua se produce en este marco. ¿A qué voy? A que esto ha generado una política, ¡usted imagínese! El partido de gobierno manda a uno para un Congreso Internacional o para la ONU, y después desautoriza al Canciller o a los partidos que integran… es una situación desde el punto de vista de las relaciones internacionales muy grave.

El Frente Amplio

Pero si a eso le agrega el tema de las candidaturas, o las cosas que se están discutiendo, porque en la política hay que relacionar las cosas porque sino nadie entiende nada. (Si usted analiza los problemas, me duele el dedo, pero depende porque capaz que no es nada, pero capaz que puede ser un cáncer, te quebraste un dedo, un abollón chiquito, no sé, o alguien que te mordió el dedo, no sé, algo intranscendente). El tema es que acá cada vez los problemas son cada vez más grandes. Está también la Rendición de Cuentas, el TLC, todos estos problemas que, como cuando la materia pasa del estado líquido al gaseoso, si hay menos calor se congela y si pasa para el otro se evapora… acá hay gente que ve a Nicaragua y se emociona, pero ya los propios ex Sandinistas están diciendo que ya acá ya no hay discurso de izquierda, menos revolucionario.

Realidad Continental

Entonces todos estos temas están arriba de la mesa, no solo por lo de Nicaragua que es muy importante ¡porque estamos hablando de una revolución!, no estamos hablando de cualquier cosa. Hubo 200 mil muertos para tomar el poder en Nicaragua. Es una situación grave la que hay ahora, pero acá hay otros temas que hay que conversar, que son el resultado de toda la lucha de todos estos últimos 20, 25, 30 años después de la toma del poder. Estos son temas que también influyen en la realidad uruguaya, como influyen en toda la realidad continental. Lo que ha pasado en estos días creo que es un verdadero cambio en la calidad de la situación de la izquierda continental también, porque a eso hay que agregarle lo de El Salvador, lo que pasó en Guatemala, la invasión norteamericana a Panamá por 1989. Y después la Revolución de Chávez, todo el proceso bolivariano, el amor hacia Uruguay y hacia el Frente Amplio que hubo históricamente. A mí me da la impresión que en muchos elementos de estos hay un cambio, pero en la orientación de las clases. Y estoy hablando de Uruguay porque ¿acá a quién están defendiendo? Por más que algunos estén enamorados no sé de quién… del Pepe Mujica… es un amor antiguo. Pero cuando mirás: el FMI, extranjerización de la tierra, celulosa, Deuda Externa, baja del salario… en ese marco es que se produce esta crisis con Nicaragua, con Venezuela. Estos temas hay que comprenderlos o intentar entenderlos, porque sino nada sirve para nada; y no es así. Los procesos revolucionarios avanzan mucho más cuando hay crisis.