Editorial: El país sin cambios sociales y el gobierno en problemas
- La Juventud Diario

- 9 jul 2018
- 3 Min. de lectura
En las últimas décadas hasta nuestros días, el pensamiento dominante de las políticas neoliberales que ha llevado adelante amplias privatizaciones y un endeudamiento de nuestra economía y las de la región que no conocen límites, está provocando una expresión global en diversas zonas del mundo que muestra que el capitalismo está llegando a una época en que los problemas que surgen son mayores de los que algunos políticos y teóricos del sistema suponían. En Argentina nuevamente el tema de deuda y las políticas del FMI destruyen al país, en una embestida sin límites del capital financiero del gobierno de Macri contra los trabajadores y el pueblo, provocando una enorme pérdida del ingreso y una gran espiral inflacionaria. Ello provoca una gran inestabilidad social y política en su país y también en la región por el volumen de la economía de Argentina, mientras en nuestro país el gobierno toma medidas concretas para avanzar en Tratados de Libre Comercio con Chile y el acuerdo del Pacífico. Los “cambios” políticos sin variaciones en la política económica llevados adelante por los gobiernos progresistas no solo no fueron tales, sino que además provocaron la vuelta de gobiernos de derecha en la mayoría de los países, salvo algunas excepciones en la región como Venezuela y Bolivia, que han optado por una política independiente del FMI y de Washington. También es cierto que en los principales centros de poder mundial se vive una intensa y extendida crisis que afecta a la UE en un proceso de desintegración progresiva y de crisis política extendida en casi todas las principales potencias europeas. Prácticamente no existe país donde la ultraderecha se reposicione en el poder, y ello provoque nuevos alineamientos, crisis financieras y políticas en el marco de la expropiación que llevan adelante los monopolios sobre el salario, las jubilaciones y la disputa por la apropiación de las riquezas inmensas que provoca la explotación de sus trabajadores y nuevas masas de inmigrantes que provienen de Asia y de África o sencillamente de las zonas más pobres de sus países. En nuestro país en el marco del tercer gobierno del Frente Amplio, la política de endeudamiento externo, de privatizaciones, de venta de la tierra a capitales extranjeros, la legislación sobre el secreto de las sociedades anónimas, el proceso autoritario impuesto en toda la llamada bancarización de las operaciones salariales y de jubilaciones a todo el mercado interno, ha provocado no solo ineficiencias importantes en su aplicación sino que además y principalmente una fuerte apropiación por los bancos privados del dinero de la población con escasas explicaciones de los procedimientos, en una economía de pequeña escala como la uruguaya pero que ha significado un enorme usufructo de la economía y sus dividendos en una concentración aun mayor que en otras épocas. Los pobres más pobres y el consumo cada vez más alto en una reducida clase social que no conoce límites en la apropiación de grandes beneficios. Los gobiernos progresistas y del FA que han gobernado básicamente para ellos durante este tiempo, se siguen endeudando y pagando la deuda a costa de los trabajadores y jubilados más pobres y se pierden los derechos sociales conquistados en duras luchas en otras épocas, al tiempo que se hipoteca el presente y el futuro. La lucha de los trabajadores y el pueblo debe abrir nuevos caminos de esperanza, con más organización y movilización.














































Comentarios