Columna La ciencia de la política
- La Juventud Diario
- 29 jun 2018
- 3 Min. de lectura

Por Gonzalo Abella *
Bien decía Marx en el siglo pasado: la Economía es la Política concentrada. Tomemos la Rendición de Cuentas. Desde el punto de vista de la Economía, todo el problema se resume en responder a dos preguntas: de dónde se saca la plata y adónde va. Desde el punto de vista político, estas mismas preguntas se formulan un poco diferente: de quién se toma la plata y hacia quiénes va. Y aquí aparecen más claros los conceptos de dependencia, inequidad, de saqueo y de opresión. Como el Estado debe aparentar que gobierna para todos, el discurso de la Rendición de Cuentas es confuso; el Ministro afirma que hace lo más que puede por mejorar la situación de todos. Por eso es mejor mirar los números, que, como ya recordamos, son la expresión concentrada de las intenciones políticas. La UP-AP no lanza rumores ni se somete a ellos; analiza críticamente las cifras oficiales. Demuestra que la parte principal se la sacan a los trabajadores, directamente de su salario, indirectamente gravando los productos de consumo popular, y encareciendo los servicios. Demuestra que las exoneraciones a los saqueadores extranjeros, los obsequios que se les hacen de infraestructura gratuita, los préstamos gigantescos que se avalan, la exoneración de gravámenes a su exportación primaria, la luz verde a los préstamos usureros contra la población de escasos recursos, los subsidios al juego y a la cerveza, el sometimiento del Estado a tribunales extranjeros y al Derecho Privado, la privatización de la gestión del agua, el pago servil de intereses por una Deuda Pública sin auditoría acerca de su legitimidad, son la contraparte siniestra del recorte en los gastos públicos y del deterioro en la calidad de los servicios. El debate parlamentario sobre la Rendición de Cuentas consiste, en la superficie, en un arreglo de números: ponemos un poquito más acá, y para eso debemos sacar la misma cantidad de allá, no sea cosa que aumente el déficit. Pero ese debate sobre trasposición de fondos es expresión de una dura lucha de intereses entre la causa popular y el Sistema opresor dominante. La causa popular, estrictamente hablando, cuenta siempre con el voto solitario de la UP-AP. Pero hay dos potenciales aliados: aquellos otros parlamentarios que tomen en serio su propio discurso, sin entender que están hoy en el partido equivocado, y aún aquellos otros que saquen cuentas realistas sobre costos políticos de decir “no” a demandas sentidas, sobre las que el pueblo organizado ya está alerta. Por eso la suerte de la Rendición de Cuentas, que se decide previamente en cenáculos financieros cerrados, puede modificarse en razón proporcional a la cantidad de gente organizada que rodee al Parlamento. La UP-AP trata la Política como una Ciencia y no con el discurso irresponsable de una fuerza opositora minoritaria que no tiene nada que perder, porque piensa que todavía nada puede hacer. ¡Claro que puede hacer, y ha hecho! Hemos sido fiscales insobornables de uso de los dineros públicos y hemos elevado proyectos de ley de meridiana justicia y de difícil objeción. Hemos sido tribuna multiplicadora de las demandas populares sin caer en ninguna demagogia, sabiendo que el destino de nuestro pueblo no se define en el Parlamento sino en el corazón y la conciencia del pueblo en lucha. Y estudiamos los temas complejos (como la incidencia de las nuevas tecnologías en el PBI), pero sabemos que lo esencial es tan sencillo, tan simple, como las palabras pan y casa. Cuando el Gobierno y la Oligarquía Ganadera (socios siniestros del Modelo entreguista) han procurado enfrentar a los pequeños productores arruinados con los trabajadores asalariados, nosotros siempre hemos expresado los intereses de estos últimos, pero precisamente por eso hemos trabajado para unificar a los explotados, a los excluidos y a los empobrecidos, levantando nuestro programa de Liberación Nacional. Nuestro Programa artiguista unifica sus demandas y sus banderas. Luego, cuando estemos liberados de las coyundas imperiales, avanzaremos hacia el Socialismo y confiamos en que en ese camino necesario no se fracturará la alianza de todo el pueblo trabajador. La Economía es Política concentrada, y la Política debe ser tratada como Ciencia. Una vez apropiada como tal, y sin dejar de serlo, se vuelve Arte creativo en las manos del pueblo trabajador.
*Maestro, escritor, dirigente político, candidato a la Presidencia de la República, para las elecciones nacionales de 2019
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