¿Bloque social y político de qué cambios? Los consejos del gobierno y sus consecuencias

Apenas electo, el presidente Tabaré Vázquez se reunió con la cúpula del PitCnt en su sede de la calle Jackson donde le sugirió a la central oficialista que por este quinquenio dejaran de lado la lucha por salario para priorizar mantener las fuentes laborales. Lo cierto es que ya hace años el sindicalismo progre abandonó la lucha por salario como elemento central, y que la sugerencia del presidente de la República puso un techo con perspectivas muy oscuras para los trabajadores uruguayos para su período de gobierno; ya ni siquiera poner acento en la lucha por la generación de más empleo de calidad, sino luchar por conservar el empleo digno que va quedando. Pero esta lucha ya ha llegado al colmo; lo del Frigorífico de Tarariras no es el primer caso en el que los trabajadores deben resignarse a una rebaja salarial para conservar la fuente de empleo. La receta del entonces flamante primer mandatario, confirmó los análisis más pesimistas; no solo no ha habido mejoras salariales, sino que ha crecido el desempleo. Los puestos de trabajo perdidos por el cierre sistemático de grandes fábricas y todo tipo de emprendimientos, al igual que medianas y chicas supera ampliamente a los desocupados; es decir, muchos están acogidos en el seguro de desempleo que implica una merma en los ingresos, y muchos otros se han reinsertado en el mercado laboral con trabajos más precarios, con menor salario. Incluso el caso del Frigorífico de Tarariras, el Establecimiento Colonia pertenece al Grupo Marfrig, consorcio de capitales brasileros que cuenta con otras 4 plantas en nuestro país. Esto permite por ejemplo la especulación de concentrar la producción en algunos de ellos y trabajar “a pérdida” durante años en los otros, de manera que los balances del grupo económico son positivos pero los de una planta no. Con este precedente, de concretarse una rebaja salarial en Tarariras, podría empezar a concentrar la producción allí y comenzar a “deteriorar” el trabajo en otras plantas, para obtener así un dominio de la industria de la carne con 5 frigoríficos y con salarios rebajados. Con este precedente, los obreros ya no pueden pretender aumentos salariales, pero no pueden descartar futuras resignaciones de mantenerse la amenaza de cierre. Ya pasada la mitad del período, semanas atrás el Director Nacional de Trabajo, Jorge Mesa sugirió a los trabajadores públicos en el marco de la lucha por presupuesto, que en vez de reclamar salario hicieran énfasis en políticas de género, las que asegura también es una forma de incrementar presupuesto. Esta vez hablamos de un jerarca de gobierno que llega desde el seno del PitCnt, y que abiertamente propone abandonar la lucha por salario. Lo advertimos en reiteradas ocasiones, pero ahora con el diario del lunes es imposible no concluir que no hay un bloque social y político para los cambios, por lo menos no para que éstos sean en beneficio de los trabajadores. El bloque sí existe, entre el partido de gobierno y la cúpula del PitCnt, por lo tanto los trabajadores deben buscar la forma de enfrentar a unos y otros, si se pretende obtener mejoras para la clase obrera.