Columna Polémicas
- La Juventud Diario
- 28 may 2018
- 3 Min. de lectura

Por Gonzalo Abella *
Los partidos tradicionales, el oficialismo y el PI conciben la campaña lectoral como una inversión financiera para cosechar votos. En este sentido, hacen en forma disimulada lo que el Partido de la Gente hace en forma ostensible. Para concentrar al máximo sus inmensos recursos, necesitan una campaña electoral relativamente breve. En ella saturan los medios y la calle con una artillería propagandística que aturde, que manipula memorias, sentimientos y miedos, que inventa falsas oposiciones entre “lo menos malo” y “lo peor” y que promete mejoras imposibles. Para la UP-AP, por el contrario, el contacto político con el pueblo es una actividad sin pausas. Lo que podríamos llamar “nuestra campaña electoral” comienza al día siguiente de cada elección, con reuniones de evaluación a lo largo y a lo ancho del país. La dinámica del Estado y de las luchas populares nos obliga a actualizar y a profundizar el programa, sin modificar sus fundamentos, que son nuestra razón de ser. Para ello debatimos, estudiamos, oímos con atención. El despacho del diputado de la UP es un ejemplo, donde se da seguimientos y apoyo a todas las demandas y a todas las luchas, se estudian y se elaboran propuestas. El 28 de abril pasado, en el 8º Encuentro Nacional, desde todo el país se elevaron propuestas de profundización y actualización programática. Estas propuestas ya señalaban la madurez de la elaboración previa, pero no fueron votadas todavía; se cumple ahora con su difusión por todo el país para ser aprobadas (o no) en el 9º Encuentro, previsto para fin de año. Igual tratamiento cuidadoso se siguió para proponer la fórmula a Presidente y Vice en las elecciones de 2019. Se manejaron nombres en el 2017, se propuso ya el año pasado una fórmula única en el Coordinador Nacional que fue difundida en consulta por todo el país, y recién se confirmó en el 8º Encuentro, el pasado 28 de abril. Resuelto ese aspecto, ya podemos centrarnos, desde ahora, en el trabajo para las elecciones del año próximo. El eje es el Programa y el objetivo es obtener una fuerte bancada UP-AP que sea tribuna e impulso popular de cara a las confrontaciones que se avecinan, lo mismo si gana la derecha tradicional como si se mantiene este continuismo entreguista. Despejar desde ya temas internos y avanzar en la actualización del Programa era fundamental porque nuestras oportunidades mayores de campaña electoral son ahora, mientras la burguesía entreguista y sus múltiples cabezas todavía se hacen zancadillas mutuas, y buscan acuerdos para hundirse los unos a los otros. En nuestra joven trayectoria hay impactos que nadie puede discutir. El complejo trabajo parlamentario (un equipo abnegado con una sola banca) se destacó en las denuncias a ASSE y ANCAP, las propuestas que salvaron el Clínicas, la media sanción parlamentaria de su Proyecto de Vivienda Popular, la firme postura contra la Ley de Caducidad, contra la militarización de la frontera, las denuncias y propuestas que ningún otro legislador se atrevió a apoyar. Otros temas en debate son, inevitablemente, más opinables; y si surgen de la acción del diputado, son temas que quedan más expuestos. Si confiamos en la ética y la sabiduría del equipo de compañeros del frente parlamentario, lo primero es preguntar, recurrir a la fuente, para saber en qué contexto se tomaron ciertas decisiones. Esto es vital, porque el lenguaje de los proyectos de ley puede tener un sentido muy diferente en su “letra chica”. En estos casos, ciertos francotiradores de las redes virtuales, pueden tergiversar los hechos. Debemos aprender a diferenciar entre el debate honesto, saludable y necesario, donde no necesariamente terminaremos en un todo de acuerdo, y las insidias de los profesionales de la división, que generalmente se refugian en las redes virtuales. A estos últimos se los distingue porque no mencionan jamás los hechos positivos de la UP, y hacen sesudos análisis de aquellos temas más complejos en los que pueden confundir, haciendo de ellos su tema único. Bueno, que debatan solitos entre ellos. Afuera, a la luz del Sol, hay un universo popular que nos enseña cuáles son las polémicas necesarias y saludables; un pueblo que nos enseña, nos ayuda en la necesaria autocrítica, nos espera y nos necesita.
* Maestro y escritor, dirigente político y candidato por la UP a la Presidencia de la República para las elecciones de 2019.
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