Los compañeros en nuestra memoria
- La Juventud Diario
- 21 may 2018
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LIBEROFF PEISAJOVICH, Manuel. Detenido-desaparecido el 19/5/76 en Argentina. Nació el 31de marzo de 1922 en Entre Ríos, Argentina, pero por problemas políticos se refugió en Uruguay donde más tarde obtuvo la nacionalidad. En nuestro país continuó sus estudios de medicina hasta recibirse de médico. Más adelante se casó y de su matrimonio nacieron tres hijos: Liliana, Yenny y Benjamín. Mantuvo una activa y rica participación en la sociedad uruguaya ya sea atendiendo gratuitamente en una policlínica que instaló, como asistente de la Cátedra del Profesor García Otero en el Hospital de Clínicas; dirigió “Noticias”, participó en programas radiales educativos, fue dirigente de la Seccional Este del Partido Comunista donde militaba. En noviembre de 1973 las autoridades uruguayas le quitaron la ciudadanía y lo expulsaron del país, «por no adecuarse su conducta a las exigencias constitucionales y legales». Se radicó en Buenos Aires, Argentina, desde donde mantuvo su vínculo con la situación de Uruguay mediante el intercambio con decenas de uruguayos residentes allí. El 19/5/76, un día después del secuestro de Michelini y Gutiérrez Ruiz, fue secuestrado de su domicilio por alrededor de 25 individuos que maltrataron a sus hijas de 14 y 15 años en presencia de su esposa. La casa fue saqueada: rompieron la puerta de entrada y una vez adentro robaron todo lo que quisieron, destrozando lo que no les interesaba. La Comisión para la Paz consideró confirmada parcialmente la denuncia sobre desaparición forzada del ciudadano argentino nacionalizado uruguayo Manuel Liberoff Peijasovich (C.I. 606.284-2 porque ha recogido elementos de convicción relevantes que permiten concluir que: 1. Fue detenido el día 19 de mayo de 1976, en horas de la madrugada, en su domicilio de la calle San Martín 2619 de la ciudad de Buenos Aires, en presencia de su esposa e hijas, por fuerzas represivas que actuaron en el marco de un procedimiento no oficial o no reconocido como tal. 2. Existen indicios que permiten suponer que habría estado detenido en el centro clandestino de detención que funcionaba en la calle Bacacay, perteneciente al Grupo Operativo OT 18, en condiciones de salud muy precaria.
GUTIERREZ RUIZ, Héctor; MICHELINI, Zelmar; WHITELAW BLANCO, William Allen y BARREDO, Rosario. Muerte: 20/5/76. Asesinados en Argentina. Los cuatro -junto con los 3 niños Barredo- fueron secuestrados el 18 de mayo de 1976. Sus cadáveres, que presentaban signos evidentes de tortura, fueron hallados cuatro días después, dentro de un automóvil, en la intersección de las avenidas Perito Moreno y Dellepiane. Los niños fueron liberados recién a ocho días de estos sucesos y luego de una intensa campaña de prensa. Por la trayectoria y el carácter de legisladores de Michelini y Gutiérrez Ruiz, su asesinato se transformó en el caso más emblemático de la represión desatada por la dictadura uruguaya y el funcionamiento del Plan Cóndor, en el cual los militares de Uruguay y Argentina actuaban indistintamente en ambos países. En este marco, jugó un importante papel el canciller de la dictadura uruguaya Juan Carlos Blanco para el secuestro y posterior asesinato de los legisladores uruguayos. Michelini y Gutiérrez Ruiz se encontraban exiliados en Argentina. Zelmar Michelini trabajaba como cronista internacional en el diario "La Opinión" de Buenos Aires y como consecuencia de las amenazas que recibía constantemente, así como la negativa por parte de la cancillería uruguaya a otorgarle la renovación del Pasaporte que se le había vencido, con fecha 5/5/76 (13 días antes de su secuestro), escribe una carta a su compañero Roberto García, en la que le dice textualmente: "Amigo Roberto: En estos días he recibido amenazas telefónicas anunciándome un posible atentado y además un traslado por la fuerza y contra mi voluntad a Montevideo. Me llega asimismo la información de que el ministro uruguayo Juan Carlos Blanco plantearía ante las autoridades argentinas, la necesidad de que se me aleje de este país. No sé cuál puede ser el curso futuro de los acontecimientos, pero en previsión de que efectivamente un comando uruguayo me saque del país, le escribo estas líneas para que usted sepa que no tengo ni he tenido ninguna intención de abandonar Argentina y que si el gobierno uruguayo documenta mi presencia en algún lugar de territorio uruguayo, es porque he sido llevado allí en forma arbitraria, inconsulta y forzada. No sería la primera vez que se intenta hacer aparecer como voluntaria lo que es una actitud impuesta por la prepotencia y el salvajismo. Disculpe esta molestia y le agradezco desde ya el uso que usted haga si es necesario, de esta confidencia Su amigo: Zelmar Michelini" Coincidentemente con los datos que manejara Michelini en la carta enviada a su amigo y compañero de trabajo, dos o tres días después llegó a Buenos Aires Juan Carlos Blanco, quien se entrevistó en forma privada con el Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina. Posteriormente, Michelini recibe la orden de expulsión del territorio argentino, razón por la cual concurre junto con su abogado a la Dirección de Inmigraciones, circunstancias en que la máxima autoridad del lugar le transmite a su abogado que el expediente de Michelini venía muy cargado no sólo desde la SIDE (Servicio de Información del Ejército- Argentina) sino que también se incluía información enviada por el gobierno uruguayo en el sentido de que tanto Michelini como Gutiérrez Ruiz eran importantísimos dirigentes tupamaros. Por éstas y otro cúmulo de datos y evidencias que existen, es que más allá de las negativas que se producen a todo nivel en los militares y personeros de la dictadura desde entonces, el secuestro y posterior asesinato no puede despegarse en ningún momento de las órdenes impartidas desde las más altas esferas, que fueron tejiendo una telaraña de mentiras y persecuciones alrededor de ambas personalidades, acorralándolas de tal modo que finalmente concretaron el asesinato que aún hoy, sigue impune.
"«Yo soy un ejemplo de las condiciones subjetivas» sonreía en su exilio de Buenos Aires el diputado Héctor Gutiérrez Ruiz. Venía de una familia de hacendados, era del Partido Blanco, había hecho una meteórica carrera hasta ser presidente de la Cámara de Diputados. Todo eso, más las posibilidades que el sistema uruguayo ofrecía a un joven político tradicional, quedó trunco de pronto en la noche del golpe militar de 1973, Mas para Gutiérrez Ruiz, esa ruptura con sus orígenes quizás había empezado a esbozarse desde antes, cuando su clara inteligencia lo llevaba a analizar con sus amigos los defectos de las corrompidas estructuras del país, a denunciar las torturas de presos, a tantear dentro de su partido la verdad y la mentira de las tendencias que lo dividían. Las condiciones subjetivas que tomaba a broma en Buenos Aires este hombre que nunca fue marxista, pero que murió como un revolucionario, lo habían alcanzado mucho antes, y el destierro le impuso otras, que él aceptó con la misma jovialidad con que enfrentaba en la Cámara de Diputados a un generalote ministro de Defensa, o a los pequeños amanuenses parlamentarios de la dictadura. En Buenos Aires, Gutiérrez Ruiz quedó librado como otros uruguayos, a su capacidad para subsistir, pero sobre todo para no dejarse involucrar en el medio cínico y materialista de la gran ciudad. Con mayores posibilidades económicas, las compartió con los más desafortunados, fue uno de los exiliados que polarizaban en su torno, para la ayuda o el consejo, a los recién llegados o a los más débiles. Gutiérrez Ruiz, cuando volviera, ya no iba a ser el joven político tradicional electo en 1971. Las «condiciones objetivas» ya lo determinaban y empezaba a ver cual debía ser el Uruguay a rescatar de la dictadura. El régimen también sabía de esa transformación de Gutiérrez Ruiz, quien vivo era cada vez más peligroso, a medida que pasaba el tiempo".
CARVALHO SCANAVINO, Luis Alberto. Detenido-desaparecido el 21/5/78 en Argentina. Nació el 24 de mayo de 1955 en Montevideo. Emigró a la Argentina con la intención de encontrar trabajo e independizarse. Fue detenido el 21/5/78. Según denuncia de la Sra. Emma García de Bidón, el caso sería conexo al del ciudadano argentino Teodoro Eroles. En las páginas 310 y 311 del libro “A Todos Ellos”, se recoge la denuncia realizada por la familia argentina Eroles Turucs ante la CONADEP: “El domingo 21 de mayo de 1978 me encontraba en mi casa quinta sita frente a la estación de Hornos, partido de Gral. Las Heras, Pcia. de Buenos Aires, siendo aproximadamente las 13 y 30 horas, en instantes en que estaba reparando la tranquera del alambrado protector (...) hasta que ví correr una persona en mi dirección apuntándome con un arma corta al tiempo que me decía: “Policía, contra la pared”. El que daba las órdenes me hizo identificar tras lo cual me preguntó quiénes eran Daniel y Luis; expliqué que Daniel era el esposo de mi hija Rita Verónica (divorciado y casados en Paraguay) y que Luis era un joven uruguayo, que había sido compañero de trabajo de mi hijo Teodoro Ronaldo en una financiera Puyan S.A., donde trabaron amistas y que, a pedido de mi hijo, ante un problema de vivienda y pareciéndonos a mi esposa y a mí una buena persona, le proporcionamos una habitación en mi casa quinta”. Mientras tanto, los jóvenes estaban jugando un partido de fútbol en la cancha del pueblo. El denunciante dice que: “cuando no encontraron a Daniel ni a Luis, a medida que encontraban a personas con indumentaria apropiada para practicar ese deporte, los detenían y los hacían tender cuerpo a tierra frente a mi casa y como no conocían a los que buscaban se hicieron acompañar por algunos de ellos (la mayoría jovencitos) para que se los identificaran si los veían. Así fue como encontraron primero a Luis y luego a Daniel. Según me relataron, a este último lo bajaron de un auto frente a mi casa, pues lo habían detenido como a cinco o seis cuadras de distancia y al tiempo que lo conducían al interior de la casa lo golpeaban. (...). Por los vecinos nos enteramos que habían cargado los autos y el furgón con numerosos bultos y que en el furgón hicieron subir, secuestrándolos, a mis hijos Rita Verónica y Teodoro Ronaldo, a Daniel Bidón y al amigo de mi hijo Luis Carvalho, todos encapuchados con fundas de almohadas...” El informe preliminar de la Comisión para la Paz a la Presidencia de la República de octubre de 2002, en el capítulo II referido a: "DENUNCIAS SOBRE CIUDADANOS URUGUAYOS PRESUNTAMENTE DESAPARECIDOS EN LA ARGENTINA " expresa que: "4. Las denuncias referidas a ciudadanos uruguayos presuntamente desaparecidos en la Argentina que recibió la COMISIÓN -incluyendo a 3 extranjeros cónyuges de ciudadanos uruguayos también desaparecidos- ascienden a 176. 5. Las conclusiones son las siguientes: e. Considera confirmadas parcialmente 38 denuncias más, en función de que existen elementos de convicción relevantes que permiten asumir que las personas que se individualizan en ANEXO IX (una de ellas es Luis Carvalho Scanavino) fueron detenidas en procedimientos no oficiales o no reconocidos como tales.
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