Editorial: Los trabajadores y el trabajo Por salario digno y contra la política económica

Después que los trabajadores han hecho conciencia, que su actividad es la más importante que registra la actividad humana a través de los tiempos y particularmente desde que los trabajadores han desatado sus luchas históricas contra la explotación generalizada del trabajo. No es una casualidad entonces que las luchas por las ocho horas, como las luchas por las demandas de la mujer trabajadora, hayan sido un proceso único por más que en ciertos momentos ha caminado por caminos diferentes. En estos días sin duda que en momentos que las privatizaciones, el endeudamiento externo y la inversión extranjera sin controles y que opera impunemente en nuestro país se ha convertido en el factor más agobiante a los trabajadores nacionales y en general al pueblo oriental. En los tiempos actuales la explotación del trabajador se ha profundizado y ampliado pues la producción se ha desarrollado y la apropiación de la riqueza producida por la masa de trabajadores asalariados en nuestro país genera no solo contradicciones mayores sin que además afecta a nuevos sectores y clases sociales involucrados en la crisis del capitalismo. En la época actual donde la actividad económica se ha internacionalizado en forma ascendente y donde las relaciones económicas y sociales de explotación se han extendido a todo el planeta, produciendo grandes luchas entre los trabajadores y los pueblos contra el imperialismo, las luchas overas que han trascendido de los estrechos marcos del economicismo, se levantan una y otra vez como el sustento principal, de la lucha contra el capital imperialista. Hoy las luchas por salario digno, el trabajo, la detención de las guerras imperialistas, son parte esencial de las luchas internacionales de los trabajadores del mundo, cuando la explotación en nuestros países está lejos de ser suprimida. Es más, en estos días, que el gobierno nacional apura por concretar en forma incalificable nuevas plantas de celulosa, cuando se implementan nuevas zonas francas, y se extiende sobre la base del capital extranjero y el agro negocio los trabajadores y sus familias son constantemente relegados con una política de amplias prebendas financieras al capital extranjero. El gobierno nacional en estos días ha dado señas más que significativas de continuar con una línea de privatizaciones, de libre comercio, y de entrega de la soberanía nacional, así como los recursos naturales que involucran a toda la vida del país. En tiempos que a través de las privatizaciones que se instrumentan mediante las llamadas PPP, el país se endeuda y el gobierno paga rigurosamente los intereses de su endeudamiento, toma nuevos préstamos para intentar frenar el endeudamiento, no haciendo otra cosa que aumentar la deuda a esta altura en forma geométrica y casi infinita, descargando el control estricto del presupuesto del estado. Lo primero que se afecta entonces es la inversión social que tal como los privatizadores y neoliberales lo hacen se recorta el salario, se intenta una nueva reforma de la seguridad social para frenar su déficit, y al mismo tiempo no se aceptan las demandas en educación, salud y construcción de viviendas. Como si ello fuera poco el medioambiente se sigue afectando en todas sus expresiones en la vida natural y social. Sobran entonces, los motivos para luchar contra la explotación del trabajo, en estos días.