Los compañeros en nuestra memoria
- La Juventud Diario
- 23 abr 2018
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JUÁREZ, Telba. Muerte: 19/4/76- Asesinada en Argentina. Era maestra, refugiada política y fue secuestrada de la casa en que vivía el 17 de abril de 1976, junto con Eduardo Chizzola, también refugiado. El cadáver de Telba Juárez fue hallado el 19 de abril de 1976 en una calle de Buenos Aires en el barrio Barracas, con cuatro balazos en el pecho y uno en la cabeza.
BELLIZZI BELLIZZI, Andrés Humberto Domingo. Detenido-desaparecido el 19/4/77 en Argentina. Había nacido el 21 de abril de 1952. Estudiante, tenía a su cargo la edición del diario barrial El Sol, trabajaba como pintor de letras y militaba en la ROE. Hijo de padres italianos, Andrés tenía doble ciudadanía: uruguayo e italiano y había obtenido la radicación y documentación legal en la República Argentina, donde estudiaba en el Colegio Sarmiento de la calle Libertad 1257 de la Capital Federal, donde se encontraba terminando el secundario. Vivía en la calle Bartolomé Mitre 1419 y en el 1480 de la misma calle tenía el taller de publicidad “Tabaré” donde trabajaba junto con Ricardo Pérez. El 19/4/77 se le llama para un trabajo de pintura en la fábrica de productos Avón en Villa Martelli; luego se recibe una nueva llamada cambiando la dirección, llamada que parece no haberle llegado a tiempo. No volvió. Se supone que fue secuestrado en la vía pública. El mismo día en horas de la noche y con su propia llave ingresaron a su domicilio donde revisaron todo y se llevaron la documentación uruguaya, argentina, pasaporte, etc. Andrés había sido socio de Jorge Goncálvez Busconi con quien siguió manteniendo la relación e incluso había recibido la visita de él en los días previos. Entre las innumerables gestiones realizadas por la familia se presentaron varios pedidos de hábeas corpus que nunca tuvieron respuesta a excepción de un dato curioso que se produjo en la ciudad de La Plata, donde llama la atención que entre numerosos pedidos de hábeas corpus se encuentra uno con pedido de no respuesta. La Comisión para la Paz “considera confirmada parcialmente la denuncia sobre desaparición forzada del ciudadano uruguayo Andrés Humberto Bellizzi Bellizzi (C.I. 1.250.772-9), porque ha recogido elementos de convicción relevantes que permiten concluir que: 1. Fue detenido el día 19 de abril de 1977, en horas de la tarde, en las inmediaciones de Villa Martelli, Partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires, por fuerzas represivas que actuaron en el marco de un procedimiento no oficial o no reconocido como tal. 2. No existen indicios sobre su destino posterior. Desde hace ocho años la familia de Andrés tramita un juicio en Italia, conjuntamente con los casos de Arnone, Recagno, D´Elía y Cortazzo entre otros.
MARTÍNEZ HORMINOGUEZ, Jorge Hugo. Detenido-desaparecido el 20/4/78 en Argentina. Nació el 4 de agosto de 1955 en Montevideo. Estuvo detenido en el Instituto Alvarez Cortés siendo menor, por estar vinculado con militantes del MLN. Fue liberado poco antes de producirse el Golpe de Estado en Uruguay y a principios de 1974 emigró a la Argentina, donde se radicó. Jorge continuó militando en el MLN, Tendencia Combativa y se ganaba la vida como pintor de obra. En el año 1975 conoció a Marta Severo, -hermana de Ary Severo, amigo suyo y compañero de militancia- con la que se casó tiempo después. La pareja vivía en la localidad de Claypole, Provincia de Buenos Aires y tenían una hija llamada Verónica. Con ellos vivía Carlos Severo Barreto, que tenía 16 años y era el hermano menor de Marta. En la madrugada del 20 de abril de 1978 un grupo de personas armadas, algunos con uniforme del Ejército y otros de civil, ingresa abruptamente a la vivienda que ocupaban y luego de permanecer más de una hora durante la cual revisaron toda la casa, se llevan a Jorge, a Marta y a su hermano Carlos. La Comisión para la “Considera confirmada la denuncia sobre desaparición forzada de los ciudadanos Carlos Baldomiro Severo Barreto (C.I. 1.838.259-3) y Jorge Hugo Martínez Horminoguez (C.I. 1.397.057-7) y señora Marta Severo Barreto de Martínez (C.I. 1.648.827-4), porque ha recogido elementos de convicción relevantes que permiten concluir que: 1. Fueron detenidos en su domicilio sito en la calle Alcorta 1745, Claypole, Provincia de Buenos Aires, el día 24 de abril de 1978 a la 1 y 30 horas de la madrugada, por fuerzas represivas que actuaron en el marco de un operativo no oficial o no reconocido como tal. 2. Estuvieron detenidos en el centro clandestino de detención de Quilmes. 3. Fueron probablemente “trasladados”, con destino desconocido, después del día 20 de mayo de 1978.
SEVERO BARRETO de MARTÍNEZ, Marta Beatriz. Detenida-desaparecida el 20/4/78 en Argentina. Nació el 2 de setiembre de 1957 en Bella Unión, departamento de Artigas. En 1973 junto a su madre y hermanos se radicó en Montevideo y en 1975 emigraron a Argentina. Allí conoció a quien sería su esposo, Jorge Hugo Martínez Horminoguez, compañero y amigo de militancia de su hermano Ary Severo. La pareja vivía en la localidad de Claypole, Provincia de Buenos Aires y tenían una hija llamada Verónica. Con ellos vivía Carlos Severo Barreto, que tenía 16 años y era el hermano menor de Marta. En la madrugada del 20 de abril de 1978 un grupo de personas armadas, algunos con uniforme del Ejército y otros de civil, ingresa abruptamente a la vivienda que ocupaban y luego de permanecer más de una hora durante la cual revisaron toda la casa, se llevan a Marta, a su hermano Carlos y a Jorge, su esposo.
SEVERO BARRETO, Carlos Baldomero, Detenido-desaparecido el 20/4/78 en Argentina. Nació el 12 de agosto de 1961 en el departamento de Artigas. Se trasladó con su madre y hermanos a la Argentina en 1975. Pese a su corta edad, trabajaba en la construcción ayudando a sus hermanos y cuñado. Vivía con su hermana Marta y su cuñado Jorge Martínez en la casa de la calle Alcorta 1745, Claypole, de donde fue secuestrado el 20 de abril de 1978. Tenía apenas 16 años.
SOSA CABRERA, Edgar. Muerte: 20/4/82- Suicidio. Nacido en Colonia, el 26/12/1937 Sosa fue obrero textil y mecánico. Estaba casado y tenía una hija. Fue detenido el 23/6/73 y cumplió la totalidad de su condena en junio de 1981. En lugar de liberarlo, se lo retuvo bajo el régimen de Medidas Prontas de Seguridad y algunas semanas antes de su muerte se lo alojó solo en una barraca del EMR 1, en la que aparece colgado el 20/4/82. Tenía 40 años de edad en el momento de su muerte. Varios años después su hija afirma: "Mi viejo no se mató", al presentar ante la Justicia una denuncia penal por la muerte de su padre, en abril de 1982. Tania no cree en la versión oficial del suicidio y busca saber la verdad porque "La base de cualquier país es la memoria y hay cosas que no tienen que volver a pasar, no sólo porque mi viejo esté muerto, sino porque hubo desapariciones, gente que no pudo hacer nunca un duelo, gente torturada”. En un intento de rearmar su propia historia, Tania está absolutamente segura de que Sosa no se suicidó porque “mi padre jamás se hubiera hecho daño; el cumplió su condena, firmó su libertad, y lo asesinaron”. Por cierto que carece de sentido que habiendo cumplido la pena y con la libertad otorgada alguien pensara en suicidarse. Y Tania refirmaba: "Por tus sueños, por tu memoria papá, se sabrá la verdad!! “Le debo esta lucha a mi viejo, por tanta injusticia, por tanta impunidad, por tantas vidas destrozadas que no pueden quedar en el olvido. Me quitaron la infancia, pero no me quitaron los sueños. Me quitaron la ilusión, pero no la esperanza. Me quitaron muchas cosas, pero no pudieron con la dignidad-"
EGUREN, Mario, “Robin”. 21/4 /72. Asesinado en Uruguay. Tenía 17 años, era militante de la fracción "Lista 99", desprendimiento del Partido Colorado, que encabezaba el senador Michelini. Es asesinado por las fuerzas conjuntas en Treinta y Tres. Al caer abatido los vecinos vieron que se hallaba desarmado y con las manos esposadas.
NIZ VEMOS, César Emilio "Carpincho ó Alberto". Muerte: 21/4/72. César es herido gravemente en un choque armado que se produce en las cercanías de Camino Perinetti, en los nacientes del arroyo Sauce, Departamento de Treinta y Tres, muriendo posteriormente a consecuencia de las heridas recibidas.
RAGGIO ODIZZIO, Laura Marta; REYES SEDARRI, Silvia y MAIDANICK POTASNICK, Diana. Muerte: 21/4/74- Tortura. Laura (20 años) y Silvia (19 años) eran estudiantes y miembros del MLN. Fueron detenidas durante el allanamiento de la casa del matrimonio de Silvia Reyes y Washington Javier Barrios Fernández en Montevideo. En el operativo militar montado para capturar a Washington, pero que se vio frustrado porque Washington había viajado a la República Argentina, fue asesinada su esposa, Silvia Reyes, que estaba embarazada de tres meses, junto con las jóvenes Diana Maidanich y Laura Raggio. Diana recibió 35 impactos de bala cuando acudió a abrir la puerta. Si bien las autoridades declararon que las tres jóvenes habían muerto durante el tiroteo, vecinos atestiguaron haber visto al personal de seguridad llevando a las Srtas. Raggio y Reyes y a dos hombres. Al día siguiente, los dos cuerpos fueron entregados a las familias. Además de las heridas de bala, los cadáveres mostraban señales de golpizas y falta abundante de cabello. El diario "El Día" publicaba en su edición del 23/4/74 un artículo bajo el titular: "Tres sediciosas muertas; hirieron a dos Oficiales y uno está muy grave.
En cambio, muy diferentes es la versión de los hechos relatada por la hermana de Washington, Jacqueline, que habitualmente se quedaba con su cuñada cuando su hermano viajaba, y que vivía apartamento de por medio. Narra lo siguiente: "Aquel 21 de abril estaba dormida profundamente cuando de golpe me despiertan gritos y golpes terribles en las ventanas y en la puerta de entrada. Con mucho miedo me senté en la cama de un salto y comencé a entender lo que gritaban: «Abran, abran, somos las Fuerzas Conjuntas abran que tiramos». Eran muchas voces y seguían golpeando y gritando como desesperados. Salí de la cama y fui gateando hacia el dormitorio de mis padres, tenía mucho miedo. Oía el ruido de las ametralladoras y pensé que podían tirar contra las ventanas porque seguían gritando: Abran, abran que tiramos». Si lo hubieran hecho, seguro que me hubieran matado porque tenía que pasar frente a las otras ventanas. En ese momento mis padres prendían la luz, saltaron de la cama y corrimos hacia la puerta. Gritaban «no tiren, no tiren» e iban prendiendo las luces, abriendo las cortinas y por supuesto abrieron la puerta de entrada. No entendíamos nada, eran las dos y cuarenta y cinco de la madrugada; nos parecía que eso no era realidad, que era una pesadilla. Al abrir la puerta se abalanzaron una cantidad de militares con metralletas que apuntaban a mis padres y a mí. El patio estaba lleno de soldados que gritaban y corrían como locos. A los gritos le preguntaron a mi padre ¿Usted como se llama? No terminó de decir "Washington Barrios" cuando se lanzaron contra él, lo tomaron de los brazos y comenzaron a tirarlo hacia afuera. Mi padre se resistía y preguntaba qué hacían y qué querían. Los soldados gritaron «acá está». En ese momento se siente una voz que venía más de atrás del montón de soldados que dice: "No, a ese no lo maten que es el padre". Entonces lo soltaron y una cantidad de soldados y otros hombres de civil que llevaban camperas negras entraron a nuestro apartamento y preguntaron por mi hermano Washington. Nosotros respondimos que no sabíamos dónde estaba. Nos encerraron en el dormitorio custodiados por varios soldados que nos apuntaban con sus metralletas. Entonces comenzó el ruido infernal de las ametralladoras y me di cuenta que estaban tirando contra la puerta del apartamento de mi hermano. Aquello fue un infierno, se sentía el ruido de los impactos contra los vidrios, el sonar de la ráfaga de las ametralladoras. Y nosotros impotentes; sentía en mi interior que estaban matando a Silvia y a su hijo, que luego de aquello no podía estar viva..." (...) Cuando salí afuera de la casa parecía que hubiese pasado un terremoto... Mi mamá me dijo que habían matado a Silvia y a las dos compañeras que estaban con ella: Laura Raggio y Diana Maidanich. Al mediodía llegaron varios camiones del ejército con soldados y comenzaron a llevarse todo el mobiliario. Se llevaron la puerta, retiraron hasta los tapones y las tapas de las llaves de encender las luces. Recuerdo cuando se llevaron la máquina de coser y el colchón del sofá cama que estaba en el lugar donde las asesinaron, todo estaba lleno de sangre. Era horrible. Lo que no pudieron llevarse, como el placard del dormitorio, lo rompieron. Unas semanas después cuando mi padre y mi otro hermano limpiaron volví a entrar al apartamento. La puerta de acceso al comedor y dormitorio no tenía un sólo vidrio sano, el revoque y los ladrillos estaban todos rotos a consecuencia de las ráfagas, las paredes salpicadas con sangre y las balas incrustadas en el cielo raso tenían trozos de cuero cabelludo". Washington Javier Barrios Fernández "desapareció" en Argentina el 19 de setiembre de 1974. El 22/10/74 dos miembros de las FFAA uruguayas habían estado en el domicilio de su madre en Montevideo a informarle que habían visto a su hijo en Argentina, que se encontraba bien y que pronto podría ser visitado. Uno de ellos había participado en el operativo del que resultó muerta la esposa de Washington.
RAINA GONZÁLEZ, Carlos Alberto. Desaparecido: 23/4/76. Fecha de nacimiento: 28 de setiembre de 1948. Residía en Argentina y allí fue secuestrado de su domicilio a las 3 y media de la mañana. Continúa desaparecido. El informe preliminar de la Comisión para la Paz a la Presidencia de la República de octubre de 2002, en el capítulo II referido a: "DENUNCIAS SOBRE CIUDADANOS URUGUAYOS PRESUNTAMENTE DESAPARECIDOS EN LA ARGENTINA " expresa que: "4. Las denuncias referidas a ciudadanos uruguayos presuntamente desaparecidos en la Argentina que recibió la COMISIÓN -incluyendo a 3 extranjeros cónyuges de ciudadanos uruguayos también desaparecidos- ascienden a 176. 5. Las conclusiones son las siguientes: e. Considera confirmadas parcialmente 38 denuncias más, en función de que existen elementos de convicción relevantes que permiten asumir que las personas que se individualizan en ANEXO IX (una de ellas es Carlos Raina González), fueron detenidas en procedimientos no oficiales o no reconocidos como tales.
SOSA VALDEZ, Luján Alcides. Detenido-desaparecido el 23/4/77 en Argentina. Nació el 24 de octubre de 1957 en Soriano. Era soltero y emigró hacia la Argentina, donde trabajaba en la imprenta EDMAR. Fue detenido el 23 de abril de 1977 en la vía pública y luego llevado a la pensión en que vivía por cinco personas armadas que se identificaron como integrantes de la Policía Federal ante la dueña de la pensión en la que vivía. Allí le dicen a la encargada que se iban a llevar las cosas de Sosa y podía "borrarlo", pues no lo iba a ver más. La Comisión para la Paz “Considera confirmada la denuncia sobre desaparición forzada del ciudadano uruguayo Luján Alcides Sosa Valdez (C.I. 59.266 del departamento de Soriano), porque ha recogido elementos de convicción relevantes que permiten asumir que: 1. Fue detenido el día23 de abril de 1977, alrededor de las 20 horas en la vía pública y llevado a su domicilio sito en Marcelo T. de Alvear 1117 –Capital Federal- Buenos Aires de donde es retirado sobre las 22 horas con las manos atadas con alambre por un grupo armado vestido de civil que se identificó como perteneciente a la Coordinación Federal. 2. No existen indicios sobre su destino posterior.
SCARZELLA ORTIZ, Ronald Milton. “Rony”. Muerte: 23/4/93 Asesinado en Uruguay.
Carta enviada por Ricardo Perdomo el 3 de abril de 2007. RECUERDO POR RONY, NUESTRO COMPAÑERO Ricardo Perdomo
En el día 23 del mes de abril del año 1993, nos informan que en el paisito había sido emboscado y asesinado nuestro entrañable compañero Ronald Scarzella. La seccional 4ta.de Castillos dice en un comunicado que, en un camino de acceso al paraje Los Moros, se hicieron presentes policías de la 4ta.seccional a cargo de su titular Comisario José Carlos Cal, el Comisario Inspector encargado de Zona 1.Wilson Núñez Cal, el médico forense Dr. Roberto Méndez y la Sra. Juez de Paz de la 4ta. sección, cuyo nombre no figura. Uno de los oficiales (no dice cual de ellos) reflexiona... "Si lo mataron, no fue en el lugar donde se halló el cadáver, por las siguientes razones: el escenario se presentó absolutamente limpio, el cadáver perdió poca sangre y en el camión y a su alrededor no había signo alguno de lucha, la posición del cuerpo incluso no deja entrever resistencia alguna a los presuntos homicidas." Hubo una extraña solicitud de un flete hecha por dos personas con acento extranjero, que salían de la rotonda de Castillos. Allí lo esperaban estas dos personas que iban hacia el Chuy. El Inspector principal Saúl Clavería de Montevideo dice: "Las informaciones que hemos obtenido hacen predominar la idea de un homicidio, pero es temprano aún para hacer esta afirmación." El Ministro y principal responsable del centro de información Juan Andrés Ramírez dijo: "No hay elementos de juicio que lleven a pensar que hay una organización de extrema derecha o de extrema izquierda o una organización con finalidades político terroristas." A Ronald lo vigilaron durante mucho tiempo, los criminales poseían información que alguien en Uruguay fue acumulando, procesando, anotando, descartando. Los criminales fueron detectados en el balneario Barra de Valizas, llamaban la atención de la gente del lugar que los escucharon hablar... esperaban órdenes. Alguien (del mismo Ministerio) les proporcionó a los asesinos hasta los más mínimos detalles, todo un equipo dedicado a elaborar planes, porque el asesinato de Ronald Scarzella ya había sido decretado con fría premeditación. A Ronald Scarzella lo vigilaron cuando salió de su casa pues ya iba a contactar a sus asesinos, que con el plan siniestro lo habían contratado para un flete, lo siguieron hasta que Ronald dejó al vecino en su casa y quedo solo. Lo emboscaron en el camino, paró su camión y bajó, lo llevaron a un lugar desolado, lo interrogaron, quisieron encapucharlo, se dio cuenta que era una emboscada, (era un hombre fuerte y decidido, eso ya lo sabían sus asesinos), Rony peleó por su vida. Hubo violencia y mucha, Ronald Scarzella hirió al menos a dos de ellos, a uno le sacó la piel que llevó bajo sus uñas, a otro le arrancó mechones de cabello que también quedaron entre sus manos como prueba irrefutable. Al fin lo encapucharon, condujeron el camión hasta el lugar donde fue hallado, le pegaron un balazo, lo arrastraron, un zapato quedó por el camino, tiraron apresuradamente el cuerpo dentro de la caja del camión y huyeron en un vehículo ligero. Ricardo Perdomo, 28 de abril, 2007.
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