Cobrando al grito: INAU aparta autoridades de la “boca de entrada” para adolescentes y promete aten

Marisa Lidner, máxima jerarca del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) se vio obligada a anunciar una serie de medidas concretas que dicen darán “solución definitiva a los problemas detectados” por la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) en un informe que elaboró a partir de una visita realizada el pasado 6 de abril. En un comunicado del INAU se reconoce que las insuficiencias edilicias, materiales y humanas vienen de larga data; motivo por el cual se vieron obligados tras tomar estado público las terribles denuncias, a apartar temporalmente a las autoridades del centro.

Se empieza a hacer evidente la falta de respuestas del gobierno a los problemas que nos aquejan y el fracaso de las políticas que vociferaban como transformadoras. Proliferan las denuncias de las irregularidades, corrupción en unos casos e ineficiencias absolutas en la gestión en otros, y con ello crece el descontento de la población. Por eso, el gobierno se ha visto obligado a realizar anuncios, por más mínimos que sean, y remover autoridades y directores para contener el estado de ánimo de la población respecto a todo lo que sale a luz día a día. El INAU anuncia medidas muy concretas para el Centro Tribal como un control de plagas, retirar basura del subsuelo, hacer una nueva instalación eléctrica, arreglar la sanitaria para que los niños se puedan bañar, renovar los electrodomésticos y los utensilios de cocina… Basta con leer parte de las denuncias de los trabajadores que publicamos en la edición del 21/4/2018, para comprender que nada de esto dará “solución definitiva a los problemas detectados; y también surge a las claras que ante las terribles condiciones en las que se albergan los muchachos, estas medidas podrían haber sido adoptadas hace un año y medio o dos años atrás, cuando los trabajadores comenzaron a plantearlo. Está claro que no hubo voluntad política de resolverlo hasta que la Institución Nacional de Derechos Humanos tomó cartas en el asunto; la palabra de los trabajadores no merece ser atendida, según el criterio adoptado por las autoridades, de quienes conviven con la situación absolutamente todos los días y lo denuncian sistemáticamente por meses y años. El propio comunicado del INAU para sortear esta situación puntual evidencia fracasos de fondo en toda la política de atención a los sectores más vulnerables de la población. “…esta situación, en la mayoría de los casos, sucede por no contar con lugar suficiente en los hogares de permanencia del sistema de protección”, pero peor aún “…o por la imposibilidad de lograr que las familias de origen resuelvan problemas ligados a vivienda, trabajo, salud mental, violencia, abuso sexual, explotación sexual, consumo problemático, entre otros, que les permitan volver a convivir con sus hijos”.