Editorial: El control del salario y el trabajo por la política oficial

En estos días nuevamente el salario y la ocupación se ponen con na fuerza inusitada, en la medida que ya no es una especulación teórica la falta de trabajo sino una constante que viven los trabajadores cada día que deben levantarse enfrentando las grandes penurias que se producen como resultado de la política económica del gobierno en curso. Es también evidente, que para sostener esta política tanto el gobierno como el sindicalismo gubernamental, llevan adelante una política de pesadas tramas jurídicas y políticas que sirven a los efectos de imponer las privatizaciones y operar en los hechos para la baja del salario. Para ello han intentado una política sin efectos de apoyar emprendimientos de cogestión que se han ido apagando con el tiempo pues sin políticas de gestión en lo económico y financiero están condenadas al fracaso, todo ello claro está, mientras el estado va desmantelándose en forma apresurada y violenta por la política económica en toda su dimensión privatizadora y de recortes generalizados, en toda la vida social. El enorme debe existente en materia de desarrollo industrial, se expresa muy claramente en la aplicación de políticas de libre comercio, que han privilegiado la importación de artículos de consumo, sin privilegiar, ni tener en cuenta el desarrollo de industrias que garanticen nuestro desarrollo económico. Hoy la política financiera y de los bancos orientando el manejo de la política general del gobierno reproduce cada vez más las condiciones de explotación de los trabajadores y obliga a una cada vez mayor represión sobre el conjunto social que se empobrece en forma constante en todo el país, provocando importantes enfrentamientos sociales y políticos. El salario cada vez más insuficiente si se observa como han subido y siguen subiendo en estos días los rubros de alimentación principales, como la carne y el transporte, sin que a buena parte de los sindicatos oficiales no se les mueva un pelo. El tema está entonces que el gobierno luego de emprender una amplia política de privatizaciones que lleva invariablemente al quiebre de industrias y a una mayor concentración de la riqueza luego de haber permitido largamente que la tierra se extranjerice sin límites, se preocupa por que la derecha se nos viene, desde el campo, desde la iglesia y ahora también, de trabajadores que están afectados por ésta política. Los aumento de los sueldos en todo este período se los ha comido largamente la suba de precios que afectan a la vida de los trabajadores. El tema del salario en este años pasa a ser uno de los temas centrales para la vida de los trabajadores y el problema es que al no existir una política de empleo que garantice nuevos puestos de trabajo y no inventos de oficina, hay algunos que pretenden oponer el tema del buen salario con la falta de trabajo, estos es una falsa oposición ya que en definitiva esta política ha sido largamente estimulada a los efectos que los trabajadores se desmovilicen por los derechos fundamentales de su clase. El tema del trabajo va unido necesariamente al salario digno, y al fortalecimiento de una política que no favorezca al capital y a la apropiación indiscriminada por parte de las grandes empresas de una masa de ganancias que nadie controla, mientras el estado sigue pensando en impuestos que van contra el pueblo, como forma de pagar las deudas crecientes del gobierno con los bancos internacionales.