Educación: La huelga la hacemos el último domingo de octubre del 2019

Escribe Prof. andres Freire

Ni un voto de los trabajadores de la educación debe ir a quienes han votado la funesta ley de PPP, le han declarado la esencialidad a los docentes, y engañaron a conciencia con un 6% que nunca estuvieron dispuestos a otorgar. Huelga, la palabra comienza a sonar una vez más en el ámbito de la educación pública, nosotros no vamos a cuestionar a quienes honesta y sinceramente piensan que ese es el camino, a condición eso sí que previamente hayan roto amarras con el Frente Amplio, con todo el Frente Amplio, para quien no tiene relación con esa fuerza política, la huelga se constituye en parte de un plan de lucha, equivocado o acertado, eso no lo evaluaremos hoy, pero es sincero. El problema son los otros, los que votaron al gobierno y lo seguirán haciendo, no soy muy optimista al respecto en torno a cambios significativos, seguramente habrá miles de docentes que romperán amarras con el gobierno, pero muchos más caerán victimas del Plan Kuko, de la tradición, del mal menor, de la propaganda y de las propias contradicciones de la pequeña burguesía que a veces quiere un cambio, pero no tanto, y preferentemente que lo haga otro. Se genera entonces una contradicción insalvable, un caso típico de la psiquiatría, votan al gobierno y luego llaman a la huelga contra él, peor aún llaman a paro general a favor del candidato del gobierno en septiembre del 2014, un candidato que anunció varias cosas, un 6% del PBI para la educación, que no sólo es trucho, ya que incluye muchísimas cosas que no son ANEP ni UDELAR y que en realidad nunca estuvo dispuesto a cumplir, y que anunció que estaba dispuesto a decretar la esencialidad y lo hizo. Aplaudieron de pie en el congreso del PITCNT al Excelentísimo Presidente de la República y al benemérito Ministro de Trabajo, sólo faltó que fuera el ilustrísimo Ministro de Economía y Finanzas para que le dieran un beso y un abrazo, para que luego recibieran como recompensa la declaratoria de la esencialidad, la que no fue un error, fue la consecuencia lógica de la necesidad política del gobierno de enterrar el engaño del 6%, totalmente incompatible con su programa de ajuste neoliberal permanente. Los dirigentes sindicales del Partido Comunista Uruguayo han o impulsado o acompañado diversas medidas de lucha en la educación pública, fueron protagonistas claves en los conflictos 2013 y 2015, incluso participando en la huelga de hambre del 2013, sólo para ver como para variar se cerraba el mismo sin ningún logro significativo, lo mismo sucedió en el conflicto 2015, con el agravante de que vino acompañado por los descuentos vengativos de cobrar todas las multas juntas, extendiendo además el tiempo de clases, por lo que horas descontadas se tuvieron en parte que cumplir igual. Finalmente acompañaron e hicieron campaña una vez más para el actual gobierno, el resultado es el actual, un gobierno con mayoría parlamentaria que se corre todos los días un poco más a la derecha. Ahora, otra vez suenan los rumores, una vez más se alienta una estrategia ya repetida y desgastada, ¿qué sentido tiene hacer supongamos un mes de huelga, sí después muchos de los mismos personajes exhortan a acompañar a los mismos contra los que se hizo la huelga, por perfilismo a veces y por otro para intentar retener política o sindicalmente a un sector que se siente aún “de izquierda”, o por no querer o poder asumir que lo que fuera una fuera política nacional, popular, anti oligárquica y antiimperialista ya no existe? ¿Y huelga contra qué y contra quién?: Porque lo hemos dicho más de una vez, las leyes no nacen de un repollo, ¿haremos huelga contra la privatización de la educación pública vía PPP? Sería una buena medida, acaba de salir una nueva licitación de liceos y escuelas técnicas por esta vía, el problema es que esta ley fue aprobada por unanimidad del Parlamento, incluyendo a TODO el Frente Amplio, en la presidencia de Mujica, y con voto a favor y argumentación en contra del PCU. Lo dijimos en el primer párrafo, quien entienda que éste es el camino, le deseamos mucha suerte, porque si triunfa triunfaremos todos, llegado el momento cada uno y cada colectivo sabrá que hacer y cómo hacer, en cuanto a quien escribe estas líneas lo fundamental es dejar claro que el último domingo de octubre del próximo año tenemos la posibilidad y la responsabilidad de colocar en el Parlamento una fuerte bancada de Izquierda, que nos permitirá entre otras cosas articular la lucha social con la lucha política con muchas mejores perspectivas de éxito. Seamos claros una vez más, una línea se ha trazado, ni un voto de los trabajadores de la educación debe ir a quienes han votado la funesta ley de PPP, le han declarado la esencialidad a los docentes, y engañaron a conciencia con un 6% que nunca estuvieron dispuestos a otorgar, lograr este objetivo, será nuestra gran huelga victoriosa.

Somos Izquierda. Somos Patria.