Editorial: La marginación social aumenta Ahora es cada vez más visible

En los últimos tiempos se ha ido produciendo en forma cada vez más manifiesta la actividad laboral del país produciendo una creciente desocupación o pérdida en la calidad del empleo, lo que lleva a que las condiciones de vida de la población se deterioren en forma cada vez más generalizada. En las distintas formas que adquiere la marginación una de las más visibles y que sin duda son más que evidentes hoy, y ello reside en la tendencia creciente a que más personas vivan en las calles en nuestro país expresando de manera muy clara que por más que se han creado un ministerio para atender la indigencia y refugios para las personas que por diferentes motivos caen en la pobreza, afectados muchas veces por otro tipo de problemas como el uso de drogas, alcohol, que llevan a un círculo sin salida para muchos que van cayendo en serios problemas que traen patología siquiátricas y de difícil integración social. Lo cierto es que el tema lejos de achicarse se ha ido extendiendo y agrandándose, a tal punto que problemas que pudieron en algún momento ser tratados como transitorios hoy se han convertido en problemas crónicos de la sociedad uruguaya, que han sido agravados por las actuales políticas de amplias privatizaciones y de entrega de la soberanía nacional, a grandes capitales de compañías extranjeras que controlan la política de los países capitalistas en el mundo. Ello lleva en forma cada vez más notoria a una preocupación pues es evidente que para algunos organismos municipales incluyendo al intendente este también ha sido un elemento de preocupación que se manifestó ante el gobierno nacional, sin embargo si bien el tema no ha trascendido mayormente, es notorio que ya sea por sensibilidad o por lo que ya es más que evidente viene a poner otro tema no resuelto, a esta altura de los acontecimientos en ninguna parte del país. En tiempos en que tanto se ha atendido oficialmente al tema de la pobreza, sin atacar las causas que la generan, la situación es por demás preocupante, pues ante el intento de realizar obras que han sido grandes fracasos como el llamado corredor Garzón, ahora en momentos que también se preparan obras para el centro de la ciudad, aparece como un serio inconveniente el crecimiento de las personas en situación de calle que tanto incomodan a las autoridades y a la vista de los vecinos del centro y también a los de toda la capital. Es que una de las políticas que no ha atendido básicamente al trabajo y al salario digno, lleva más temprano que tarde a una exclusión social creciente y a un crecimiento geométrico de la pobreza, cuando las privatizaciones y el pago de los intereses de la deuda, se constituyen en el elemento principal de la agenda de la política de gobierno. Tampoco es una novedad que en el tema el país ha ensayado soluciones que lejos de resolver el tema se ha agravado en la medida que el trabajo y el salario disminuye, en las áreas fundamentales de la economía nacional y se promocionan todo tipo de negocios que lo único que han producido hasta el momento es agravar los problemas de la desocupación, la marginación y el convidado de piedra que es la violencia social en ascenso. Lo que necesita el país es un cambio sustancial de la economía y de su orientación para que la pobreza no crezca como hoy crece en el país.