Lula irritado por la falta de movilización popular contra su encarcelamiento
- La Juventud Diario
- 17 abr 2018
- 9 Min. de lectura

Desde San Pablo, Brasil, el análisis semanal del economista y militante de la izquierda brasileña Plinio de Arruda Sampaio Jr. en contacto con radio Centenario.
Diego Martínez: Plínio, queríamos primero conocer las últimas novedades sobre la situación política de Brasil, obviamente con el marco puesto en el encarcelamiento de Lula, las idas y vueltas también de la Justicia, la posibilidad incluso de que un nuevo recurso lo pueda dejar nuevamente en libertad. ¿Cuál es la situación que se está viviendo?
Plinio de Arruda Sampaio Jr: La situación ahora es la prisión de Lula primero, que fue una prisión interesante de ser analizada, porque en realidad Lula esbozó una resistencia y hasta llegó a meditar la posibilidad de un desacato a la orden judicial; pero al fin y al cabo se entregó dócilmente a la Policía porque, yo creo que el gran hecho que es importante del episodio de la prisión de Lula es la indiferencia de la población de una manera general con el drama de Lula. Pero sobre todo la pasividad de la clase obrera.
Lula fue para el Sindicato de los Metalúrgicos de San Bernardo, que es su verso político, llamó a la militancia, llamó a la clase. La militancia fue, fueron militantes de Brasil entero, para que tengan una idea, 40 buses salieron de Río de Janeiro y entonces él logró quedar cercado por más o menos unos 8 o 10 mil militantes. Y es posible que en el flujo de gente que va y viene, algo en torno de las 15 mil personas hayan pasado por ahí, lo que da la sensación en las imágenes que Lula tenía fuerte apoyo popular.
Pero la realidad concreta es que no hubo una huelga, una paralización de trabajo y que los obreros de una manera general no rompieron su rutina. Y es exactamente la percepción de que no tenía respaldo popular que obligó a Lula a despecho de todas las bravatas que hizo, a entregarse dócilmente a la Justicia.
Entonces, este es un primer hecho importante porque muestra la fuertísima debilidad del PT y de la ‘izquierda del orden’, para reaccionar a lo que viene pasando.
Bueno, una vez preso, las presiones ahora, lo que le sobró al PT y a Lula es trabajar lo que nosotros hace mucho tiempo estamos conversando en Radio Centenario por el proyecto de estancar la sangría. O sea, esa gran conciliación de la clase política, de la ‘gran pizza nacional’ que se está tratando de hacer. Y yo creo que es exactamente en esta situación en que está parada ahora la situación política brasileña.
El Supremo llegó a meditar, había muchas presiones para tratar de sacar a Lula, de cambiar la Ley que encarceló a Lula después de la condena en segunda instancia, pero en las oscilaciones de la Justicia brasileña hoy por hoy, lo que parece, es que esto no va a cambiar tan temprano.
O sea que la propia pasividad con que la población recibió la noticia del encarcelamiento de Lula, fortalece los sectores del Estado brasileño que en realidad no quieren ceder a las presiones de la ‘gran pizza’.
Creo que en este momento la perspectiva de Lula es de una prisión un poco más duradera, pero en Brasil, es un país de lluvias tropicales y de nubes que cambian rápidamente. Entonces, todo es posible.
DM: En este marco y con la importancia que tiene, no sólo la cárcel para un líder político que además estaba -según decían las encuestadoras- con posibilidades reales de ser electo, sino de Lula como dirigente político en la historia de Brasil ¿Pero 15 mil personas en San Pablo es mucho o es poco de respaldo en ese momento tan específico?
PASJ: Es muy poco Diego, porque primero, no eran sólo de San Pablo, fue un esfuerzo de toda la región, incluso de Río de Janeiro de mandar gente.
Pero para que tengan una referencia de comparación, la muerte de Marielle Franco llevó de manera espontánea 100 mil personas a las calles de Río de Janeiro y más o menos unas 30 mil aquí en las calles de San Pablo. Generó manifestaciones por Brasil entero, pero te doy estos dos números para que tengan una referencia.
Por otro lado, la huelga de los servidores públicos del Municipio de San Pablo contra la propuesta de reforma de las pensiones llevó 100 mil personas a las calles hará unos 15 días atrás. O sea, lo importante es quién fue.
Fue la vanguardia digamos de la izquierda, fue el PT y una parte importante de la vanguardia que no es PT, está para allá del PT. En un proceso, Diego, que yo creo que es bien interesante de resaltar para que después debatamos más adelante, de un gran desacuerdo entre el movimiento de la clase que es de distanciamiento de Lula, y el movimiento de la vanguardia que es de dar un abrazo de ahogado en Lula.
Entonces, en eso estamos.
DM: Bien, más allá de las idas y vueltas que pueda tener la Justicia, ¿cómo se prepara el PT para las elecciones?
PASJ: Mira Diego, las informaciones que llegan, porque la izquierda es muy chica y lo que pasa acá va socializando de manera muy rápida. Es que Lula estaba muy, muy deprimido, muy irritado con la falta de solidaridad del conjunto del pueblo y muy perdido desde el punto de vista político. Lo que un poco se notaba, porque hacía muchas bravatas contra la Justicia pero al mismo tiempo negociaba de manera muy pragmática con la policía federal y con la Justicia los términos de su entrega y de su condición de encarcelamiento.
O sea, Lula, en el momento decisivo, en realidad es un animal político, sintió que no tiene correlación de fuerza y pensó mucho más en su situación legal y de condiciones de prisión, que en una política mayor.
Y en eso sigue, Lula no retira la candidatura. Y al no retirar no permite que el PT ponga otra candidatura y prepare otra candidatura.
A lo que parece pero no está claro, Lula va a salir candidato y va a poner un vice, que parece que sería Fernando Haddad el ex alcalde de San Pablo, que es una figura técnica muy, muy discreta que acabó de perder las elecciones aquí en San Pablo. Es una figura discreta, no es buen devoto pero quedaría por ahí guardando la silla, en el banco de reserva para, en el último momento Lula renuncia y él asumiría la posición de presidente.
Pero al mismo tiempo, en su discurso de despedida Lula llamó a la candidata a la Presidencia del PC do B que es Manuela (D’Avila), una joven carismática pero sin mucho apego popular y Guillermo Boulos que es el candidato a la presidencia del PSOL.
Entonces estaban los tres candidatos, Lula, Guillermo Boulos y Manuela D'Ávila, los tres como si fueran uno solo.
Entonces, la situación real de la izquierda en estas elecciones es de una monumental confusión, todo depende de Lula, Lula tiene una política que cuida más del propio Lula que de cualquier otra cosa y por lo tanto queda todo en suspenso, suspendido.
Al mismo tiempo, para que pongamos este episodio dentro del proceso histórico que vinimos discutiendo incluso aquí con ustedes en la radio ya hace años, que el proceso en realidad agrava toda la crisis. Agrava la crisis de la Nueva República, agrava la crisis del PT y agrava la crisis del lulismo, de esta ‘izquierda dentro del orden’ que va para allá del PT y que ahora condiciona de manera muy fuerte la política de la dirección del propio PSOL.
¿Por qué? Agrava la crisis de la República porque todos vieron las tergiversaciones del Supremo, porque todos vieron que el Supremo sacó de la disputa una figura política que era la que tenía mayor credibilidad.
Entonces, un sistema político con un déficit monumental de credibilidad, el sistema responde disminuyendo todavía más ese déficit. Entonces, esto es una situación que nos lleva para un impass institucional más adelante todavía más profundo.
Hernán Salina: Se está hablando, Plínio, que a nivel de los recursos y del Tribunal Superior podría surgir una resolución que lo liberara en los próximos días.
PASJ: Sí, Hernán, se manejó la idea de que ayer miércoles el Supremo juzgara un proceso que anularía la idea del encarcelamiento después de la condena en segunda instancia. Porque en Brasil teóricamente, por cómo funcionaba la ley en Brasil, sólo se podría encarcelar después de agotadas todas las instancias. Entonces Lula tendría prácticamente cuatro instancias, hasta llegar al Supremo no podría ser encarcelado en la situación anterior.
Pero esto cambió hace un año atrás, para que la Justicia no quedara tan lenta y que la impunidad, sobre todo de la gente rica, la gente que tiene abogados para hacer este aplazamiento, se determinó que las condenas ahora serían en segunda instancia.
Entonces la idea sería cambiar, volver al pasado.
Esto, después que Lula fue encarcelado, ganó mucha fuerza porque la presión del PT para esto y de toda la clase política fue inmensa. Pero parece que el Supremo resiste a esto, y yo creo que esto tiene que ver básicamente porque el Supremo se sintió fortalecido por la bajísima reacción de la población al encarcelamiento de Lula.
HS: Bueno, se habla de golpe de Estado en Brasil en lo nacional, a mí se me ocurría un poco la imagen de que Lula ha dado un golpe de Estado político en la izquierda brasileña, porque como vos venías contando ha alineado a todo el mundo en torno a él.
PASJ: Hernán, tienes toda la razón, es muy profunda tu observación.
Que Lula dio un golpe en la izquierda, esto no hay duda alguna, y bueno, mérito de Lula y deficiencia de la izquierda. Pero la perspectiva de una intervención autoritaria civil a la Fujimori, con algún Fujimori que aparezca por aquí, o directamente militar, yo creo que ella sí está en perspectiva y es una cosa que hay que discutirla con mucha serenidad y profundidad.
¿Por qué? Porque la única manera, porque lo que está pasando es que se está matando al viejo sistema político que surgió en la transición de la dictadura militar para el Estado de Derecho, esto está siendo liquidado, pero no está claro qué poner en su lugar, hay una disputa. Bueno, la burguesía quiere algo más autoritario para contener la rebeldía popular que es muy fuerte, que es latente pero muy real y presente. Bueno, esto apunta para algo más autoritario.
La alternativa sería no negar la democracia que se está hundiendo pero sí ampliarla, tornarla mayor, más amplia, combinando libertades políticas con reformas sociales profundas, lo que exigiría movilizaciones populares grandes y una izquierda fuerte para llamar a estas movilizaciones.
Es esto lo que fue neutralizado ahora por Lula. Este es el golpe real de Lula, Hernán.
En la ausencia de gente en la calle la idea, desde mi punto de vista, ingenua, inocente y peligrosa de (...), que es, nosotros vamos a hacer la resistencia al autoritarismo por dentro de la nueva República, por dentro de las instituciones, por la vía electoral. Esto es, desde mi punto de vista, una decisión política desastrosa y que no contrapone nada al proyecto de la derecha. Entonces, es una situación difícil aquí.
HS: Bueno, no nos dejás nada para agregar a partir de lo que trazás, del panorama que trazás Plínio y nosotros seguimos valorando mucho tener esa visión distinta de toda la oleada que hay en torno a Lula.
Por cierto, parece que la candidata del PC do B que vos mencionabas anda acá por Montevideo, se reunió con legisladores y está dando gira de prensa.
Hay una ofensiva y se habla de que vendría la presidenta del PT también a alguna actividad, parece.
PASJ: Sí, Gleisi Hoffmann, es posible. Hay mucha agitación, el PT agita la súper estructura que logró crear aquí en Brasil y digamos internacional y sobre todo las buenas relaciones que tienen con Mujica. Para hacer una especie de alharaca, hacen una gran alharaca pero lo que importa en última instancia es la dinámica de la lucha de clases interna. Y esa, en el momento, es muy favorable a la alta burguesía brasileña porque, a despecho de la fuerte rebelión latente que existe en la base y que en momentos se manifiesta, esta fuerza política está neutralizada, está sin instrumentos, sin propuestas. Y esto le da un gran tiempo a los que conspiran contra las libertades democráticas.
HS: Gracias Plínio, como siempre por este análisis que tanto nos sirve, que tanto valora la audiencia de la Radio por supuesto.Y te tenemos ahí con el compromiso de cada semana, te necesitamos en medio de este panorama que está viviendo el país hermano. Por supuesto cada vez es más importante que vos puedas volcar estos elementos en nuestra emisora
PASJ: Hernán, yo agradezco tu elogio y siempre un orgullo poder participar del equipo de Radio Centenario. Este debate que hacemos creo que es muy importante para toda América Latina, porque estos ciclos políticos, ellos tienen especificidades nacionales pero tienen una especie de denominador común que es general para todos nosotros. Y así como las dictaduras de los años 60 empezaron por Brasil, los movimientos de redemocratización también empezaron todos juntos, hay que estar muy atentos para ver lo que pasa en Brasil para prevenirse. Yo creo que la idea básica es, si el pueblo no está en la calle, la derecha avanza.
Un gran gusto hablar con ustedes.
Comments