Rechazan sanción a dirigente pero no toman medidas: Sindicato del Hospital Español prioriza lucha po

En una multitudinaria asamblea, trabajadores del Hospital Español resolvieron priorizar la lucha por salario frente a lo que entienden como un cambio de prioridades del Poder Ejecutivo para la próxima rendición de cuentas, donde no estaría previsto incrementos presupuestales para salud pública. Respecto a la notificación por parte de ASSE a César Pisciotano, presidente del sindicato, de que sería sancionado por 6 meses con retención de haberes por causar alarma pública en 2016 por denunciar la mala gestión que perjudicó a trabajadores y usuarios, apuestan a que las autoridades cumplan con un compromiso verbal de detener nuevamente la medida, y se mantienen en asamblea permanente en respaldo al dirigente. Ratificaron que seguirán denunciando irregularidades y la mala gestión, incluso en la prensa. En la mañana de ayer estaba convocada una asamblea general en carácter de grave y urgente en el hall del Hospital Español, de la que participaron más de un centenar de funcionarios y contó con la presencia de representantes nacionales de la FFSP. Valorando las perspectivas de lucha, el colectivo de trabajadores entendió necesario concentrar todas sus fuerzas en la apuesta a obtener partidas en la rendición de cuentas que permitan mejorar los sueldos de los funcionarios de salud pública, que entienden que el 80% tienen salarios sumergidos. Los trabajadores organizados rechazaron también la violación por parte de las autoridades del acuerdo alcanzado en octubre pasado tras 3 días de huelga de hambre del presidente de la Comisión Interna, de enterrar un sumario que lo privaría de trabajar y cobrar durante 6 meses, por haber denunciado en setiembre de 2016 que el nosocomio pasó un fin de semana sin agua caliente, habiendo recurrido los trabajadores a asear a los pacientes con agua calentada en jarras eléctricas y luego con el agua mineral obtenida de los dispensadores. Intentando preservar la salud de su dirigente, descartaron la posibilidad de emprender otra huelga de hambre por este mismo caso, confiando en que las nuevas autoridades cumplan un compromiso verbal de frenar este nuevo intento de sanción sobre Pisciotano. De todos modos estarán en asamblea permanente monitoreando el caso, y de no detenerse lo que entienden como una persecución sindical y un atropello a decisiones adoptadas en una asamblea, volverán a considerar medidas. La asamblea también ratificó que seguirá denunciando mala gestión, irregularidades y corrupción en todos los espacios que tenga a su alcance, incluidos los medios de prensa.