Para un cambio de izquierda en Uruguay, en Brasil y en donde sea- Dip. Rubio: Es fundamental la luch

El diputado de la Unidad Popular, Eduardo Rubio aseguró que los gobiernos de Lula y del PT no fueron de izquierda y le hicieron mucho daño a la senda de transformaciones profundas y de liberación en Brasil. “¿Que hubo políticas sociales que ayudaron a mucha gente en situación de extrema pobreza en Brasil? Sin dudas; ahora, esa no es la distinción de un gobierno de izquierda, no puede ser la justificación de la corrupción y del ensamblaje de intereses conjuntamente del gran capital, las multinacionales, los monstruos que acapararon privilegios en forma grosera durante los gobiernos del PT”. En relación a la actualidad en nuestro país, donde se comprueba la alevosa corrupción en el Hospital en Bella Unión -y en varios lados-, o los procesos privatizadores en ANCAP -y en varios lados-, el titular de la lista 326 manifestó que “denunciar estas cosas es parte de la lucha contra las privatizaciones, y de la mano de las privatizaciones contra la corrupción; ese es el camino aquí, en Brasil y en donde sea, si realmente, responsablemente de manera convencida nuestro objetivo es reafirmar, consolidar, proyectar una alternativa de izquierda en el Uruguay”.

“Estamos con un panorama regional absolutamente marcado por los acontecimientos de Brasil, donde finalmente la justicia brasileña ha pedido el encarcelamiento de Luiz Inácio Da Silva “Lula” por una –creo que es 1- de las 12 causas que tiene entabladas en la justicia por hechos de corrupción, de lavado de dinero, de pagos hechos a cambio de favores, de facilitar este tipo de acciones. Hay reacciones de todo tipo y hay quienes en esto plantean que lo que se está dando en el continente es una ofensiva de la derecha contra los procesos de izquierda, que progresó en el continente después de las crisis de los ´90, del 2000. Obviamente que la derecha está siempre en una actitud de búsqueda de recuperar espacios perdidos. Eso no es de ahora, sino que es permanente. La política es la lucha por el poder. Esa verdad que es absoluta no nos puede llevar a no ver las condiciones y las contradicciones profundas de cada momento histórico. El problema en Brasil o el mayor daño de la izquierda, el mayor debilitamiento a la democracia es que un proceso que arrancó para conducir al Brasil a una senda de transformaciones profundas, de liberación, de desarrollo de un proyecto popular y democrático, naufragó en la aplicación de la más ortodoxa política neoliberal al servicio del gran capital, del agronegocio y del sistema financiero. ¿Que hubo políticas sociales que ayudaron a mucha gente en situación de extrema pobreza en Brasil? Sin dudas; ahora, esa no es la distinción de un gobierno de izquierda, no puede ser la justificación de la corrupción y del ensamblaje de intereses conjuntamente del gran capital, las multinacionales, los monstruos que acapararon privilegios en forma grosera durante los gobiernos del PT. Odebrecht no es una compañía de construcción, es un monstruo que opera en todo el continente y en otros continentes. Es una multinacional sin ningún lugar a dudas, como otras que están involucradas en la trama de corrupción brutal de Brasil. Más allá de intencionalidades políticas, que tienen que haberlas porque estamos hablando de actores políticos de primer nivel, hay en el fondo elementos que deslegitiman cualquier búsqueda de salvataje con banderas de izquierda de procesos que nada tuvieron que ver con la izquierda. Dicen que Lula reclamaba la reforma agraria. Nunca tuvo el agronegocio en Brasil tal desarrollo como el que tuvo en la época del gobierno del PT, el desarrollo de los transgénicos, de la forestación… esa es la verdad de la cosa. Por eso es que nosotros decimos que lo que pasa en Brasil es sin dudas una muestra muy brutal del fracaso de las terceras vías, que vinieron acá a sustituir las luchas por la liberación nacional y el socialismo. Aquellos que intentaron y plantearon que el camino era humanización del capitalismo, con todas sus lacras, con todos sus vicios. Porque una cosa es establecer un proceso para superar estas estructuras y otra cosa es someterse a estas estructuras, limar algunas de las aristas más ásperas pero consolidar su esencia reaccionaria y corrupta como es la de un sistema neoliberal. Por tanto, nosotros no estamos embanderándonos con que acá hay una perspectiva, o que acá hay un golpe en Brasil, no, lo que acá hay es el aprovechamiento por parte de la derecha más reaccionaria de los graves hechos de corrupción en los que cayeron gobiernos que dijeron que iban a ser de izquierda y que definitivamente no lo fueron. Yendo a un plano mucho más pequeño, local, este miércoles y jueves pasado se han hecho públicos nuevos detalles de lo que fue el desmadre en la actuación de algunos jerarcas de ASSE en Bella Unión a partir de la formación de una empresa con la que se autocontrataron en el Hospital de Bella Unión. Si lo miramos con Brasil esto es insignificante, cualquiera debería decir no hay que darle ni pelota, pero cuando después vos relacionás las cosas y decís que esta empresa facturó 32 millones de pesos en 3 años en Bella Unión, vos tenés que concluir que 1 millón y pico de dólares para el Hospital de Bella Unión en traslados es un disparate. Cuando nosotros planteamos la Investigadora se nos dijo de algunos sectores del Frente Amplio que estábamos montando un circo mediático, que le estábamos haciendo el juego a la derecha, que lo que queremos es favorecer a las empresas privadas de salud. Esa cortina de humo que intentaron montar se desmoronó, se disipó rápidamente ante la contundencia de los propios hechos. Esto tiene que ver con lo de Brasil, o tiene mucho que ver con lo de Brasil porque pretender ocultar, apañar, encubrir la corrupción… “pequeña” si la medimos con Brasil, inmensa si la medimos en relación a las necesidades de la gente de ese lugar… pretender apañar, encubrir con el verso de que combatir eso es hacerle el juego a la derecha, es realmente hacerle el mayor favor a la derecha, es enterrar para siempre cualquier perspectiva de un proceso de cambio de izquierda. Por eso para nosotros la batalla contra la corrupción aquí, la defensa de la salud, de la vivienda, de la educación, de las empresas públicas aquí es parte central de nuestra política. El otro día escuchamos el discurso de un nuevo dirigente de la Federación de ANCAP, la verdad que escuchándolo decía; por fin, porque hace mucho que el proceso privatizador avanza en ANCAP y en otras empresas públicas, porque fue un desparpajo lo que hicieron con el servicio médico de ANCAP dándoselo en bandeja a una empresa privada de salud como es la Asociación Española, un regalo, un bocatto di cardinale, 3 mil y pico de socios nuevos de muy buen nivel, una clientela cautiva envidiable. Denunciar esto, denunciar las privatizaciones, la intención de liquidar el transporte marítimo de ANCAP, esto es parte de la lucha contra las privatizaciones; y de la mano de las privatizaciones contra la corrupción. Creo que ese es el camino aquí, en Brasil, en donde sea; si realmente, responsablemente de manera convencida nuestro objetivo es reafirmar, consolidar, proyectar una alternativa de izquierda en el Uruguay. Finalmente recordarles que en ese camino tenemos una instancia fundamental el próximo 28 de abril el 8° Encuentro Nacional de Militantes de la Unidad Popular. No puede ser un hito formal, una instancia a cumplir, tiene que ser realmente la manifestación de la alegría, de fuerza, de la convicción, de la esperanza, de la seguridad que estamos en el camino cierto. Tiene que ser un acto de reafirmación de compromiso con nuestro pueblo, en la lucha por la vivienda, por la salud, en la defensa del agua, la batalla contra la ley de riego, la defensa de las empresas públicas, en la consolidación de un proyecto popular, democrático y antiimperialista que es de alguna manera la esencia misma del ser de la Unidad Popular. A trabajar todos con fuerza para el 28 de abril para un gran 8° Encuentro de la Unidad Popular”.