Opinión La faena

por Yanko Silva

A cada segundo aproximadamente mueren en el mundo 2.000 animales para servirnos como alimento y alrededor de 15,3 mil millones de árboles son talados por año en todo el planeta. 3.900 millones de toneladas entre frutas, verduras, lácteos y productos panificados se producen en el mundo de los cuales se desechan 1.300 millones de toneladas. Si tenemos una población mundial de 7.300 millones de habitantes no entiendo el problema del hambre. Aclaremos antes de que se haga la noche. Debemos entender que ningún político ni líder religioso tienen el poder como tanto así pretenden. Las Corporaciones que son dueñas de la industria mundial son las que verdaderamente dominan todo. Alguno por ahí me podrá decir... este tema es sabido... lo cierto es que no es tan así pues vemos como naturalizado el hecho de nuestra esclavitud y depredación. Podrán decirnos que las redes sociales (los nuevos postulantes a la revolución) están repletas de activistas virtuales y es cierto la mayoría son virtuales... “siempre al alcance de la vidriera y el comedor”... sin darse cuenta que la mayoría de las veces su modo de protesta ya está digitalizado por un servidor que calcula por medio de algoritmos y perfiles asociados el comportamiento de los pueblos y antes de que pase ya están preparados a la vuelta de la esquina con la bandera de reprimir. Los medios de comunicación amarillistas transforman lo que pasa y los que peleaban por una causa justa quizás terminan siendo los terroristas, no hay que evadir el hecho de que sí exciten dichos fanáticos pero por otro lado hay miles entre lo real y lo virtual que se enfrentan a las fuerzas de choque y por lo general pierden. ¿No habrá que cambiar la estrategia? ¿Estamos seguros que ese camino funciona? Porque hasta ahora nos reproducimos a gran escala no podemos escapar a la realidad de los miles de muertos por año, sea por religión o ideales políticos. James Cameron dirigió en 1984 la película Terminator y en esa fantasía de robots no estaba tan alejado a la realidad. Hoy tenemos abejas robots, prototipos de animales, vehículos, aviones y mini tanques de guerra y hasta robots con forma y reacciones humanas, James Cameron era un visionario o los que vinieron después robaron esas ideas y lucharon incansablemente hasta poder lograrlo. Los organismos alterados genéticamente son de hecho nocivos y en la actualidad aumentan la cantidad de niños que nacen mutantes y otros los llamados cristal con un índice superior de inteligencia, como reflejaran Stan Lee y Jack Kirby allá por 1963 cuando crearon el cómic “Los X-Men”. En resumen y dejando abierta la puerta a cientos de derivados de avance en todos los sentidos. ¿Vamos hacia una nueva era de seres con diversas mutaciones? ¿Dichos experimentos se realizan con las poblaciones más vulnerables? ¿Las máquinas algún día podrían someternos? ¿Quién maneja verdaderamente los hilos? Nosotros seguimos peleando por migajas, en la cortita cuidando nuestra chacrita. La revolución parece estar cambiando mientras nosotros seguimos sudando hasta los huesos comprando celdas en las grandes capitales. Mientras tanto el planeta sufre a nuestra depredación. Oigo a diario personas de mi vínculo social decir que está mal lo del calentamiento global pero son contados con los dedos aquellos que se la juegan. La ciencia ha logrado importantes avances como también lo ha hecho la tecnología y en este punto quiero detenerme. Cuando se habla de información libre y democrática por medio de internet en realidad lo que ésta hace es dividir, de esa forma se triunfa mientras todo se va cayendo. Aquí en Uruguay se implementó el Plan Ceibal bandereado como si ése fuera un gran avance y quizás en algunas ocasiones sí lo sea pero los pioneros de esta gran idea no cuentan de la dominación de estas herramientas pues desde que ese acceso es “libre” miles de niños están convirtiéndose en autómatas frente a la pantalla sin poder pensar en otra cosa, han hecho de nuestra sociedad una con real concentración hacia lo que manipulan para mostrar y lo que realmente debería ser como vivido. Al igual que con todo lo demás, somos dominados, la única diferencia que lo hace nuestra misma especie. Nosotros poco a poco estamos también siendo enviados, como carne al matadero. Por todos lados nos inyectan el ideal de libertad, la pregunta es: ¿A pesar de todo, somos realmente doblegables?