¿No estaba todo investigado y resuelto en ASSE? Jerarca Implicado en el caso Bella Unión ahora envue
- La Juventud Diario
- 5 abr 2018
- 2 Min. de lectura

Denuncian que en el Hospital público de Salto se venden números a los pacientes para lograr ser atendidos con anticipación. Al frente del nosocomio está Marcos García, uno de los directores de la emergencia médica SIEMM que prestaba servicios en el Hospital de Bella Unión, omiso completamente una vez más frente a esta corrupta maniobra que sale a luz en Salto. Legisladores han manifestado además que se desconocen las investigaciones internas acerca del jerarca, ya que ASSE les sigue ocultando información de un sinnúmero de resultados de auditorías y de investigaciones. En medios de alcance nacional se ha manejado su nombre como uno de los 10 directores que podrían ser cesados en los próximos días.
Una publicación de Salto al Día el pasado miércoles, asegura que funcionarios a los que califican de “corruptos” del Hospital Regional de Salto venden números a pacientes que no están en condiciones de afrontar esperas interminables para ser atendidos, según informaron desde el propio nosocomio, frente a la ausencia total de control por parte de las autoridades del Hospital y el reconocimiento de las pésimas condiciones de acceso a la salud de la frágil población que lo necesita. En su portal web se narra que “día tras día cientos de usuarios de ASSE, se levantan muy temprano a la mañana para retirar números en el Hospital Salto. La mayoría vive en zonas alejadas de la ciudad y llegan hasta el nosocomio como pueden; algunos, a pie ya que a las 4 de la mañana no hay transporte urbano”. Describen como una “odisea” la espera de “horas para ser atendidos, solicitar consultas con especialistas o simplemente realizar controles”. El hospital entrega más de 1000 números, “una verdadera vergüenza ya que las esperas son interminables y muchos son ancianos que no están en condiciones de afrontar tantas horas”. Desde el medio local consideran que “Si no hay control en el hospital tampoco hubo control con la empresa de emergencias móviles Siemm, que entre 2013 y 2016 prestó servicios de traslados en forma tercerizada para el Hospital de Bella Unión, recetaba a sus pacientes medicamentos que debían ser retirados en la farmacia del centro público. Fue por una orden expresa de uno de sus propietarios, Marcos García (actualmente director del HRS), que al mismo tiempo cumplía funciones como director del propio hospital. Dichas recetas llevaban impreso el logo de la emergencia pública, y eran tramitadas como si hubieran sido expedidas en ese lugar”, lo que fue confirmado en la Comisión Investigadora de ASSE por la entonces química farmacéutica de dicha unidad ejecutora.
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