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Emiliano Cotelo entrevistó al Dip. Eduardo Rubio: El día después de la votación: sigue la lucha por

  • Foto del escritor: La Juventud Diario
    La Juventud Diario
  • 31 mar 2018
  • 22 Min. de lectura

El martes 13 de marzo, la Cámara de Diputados aprobó el Plan Nacional de Vivienda Popular por Construcción Pública, una lucha en el plano social protagonizada principalmente por mujeres trabajadoras, madres jefas de hogar, y que además de ser un paso más en la lucha por su implementación, logró poner el tema del acceso a la vivienda para las familias trabajadoras en el centro del debate a nivel nacional, en la opinión pública, el sistema político y toda la prensa. Al día siguiente, Emiliano Cotelo entrevistó al Diputado de la Unidad Popular, Eduardo Rubio, impulsor del proyecto en el Parlamento, que a su vez, su organización política, el 26 de Marzo lanzara 10 días atrás en su acto aniversario, la candidatura de Eduardo Rubio al senado por las listas de la 326 en las próximas elecciones. Por considerarlo de interés, La Juventud reproduce íntegramente la Entrevista con el diputado Eduardo Rubio, tras la aprobación en la Cámara Baja de su proyecto de Plan Nacional de Vivienda Popular por Construcción Pública, en el programa EN PERSPECTIVA de Emiliano Cotelo.

EMILIANO COTELO (EC): El partido Unidad Popular (UP) logró colocarse ayer, una vez más, en el foco de la atención política. El escenario fue la Cámara de Diputados, donde se discutió el proyecto de ley presentado por el único legislador del sector, Eduardo Rubio, que crea el Plan Nacional de Vivienda Popular por Construcción Pública. El proyecto ingresó al Parlamento en 2015 y en diciembre del año pasado fue aprobado en la Comisión de Vivienda de la Cámara de Representantes por cuatro votos a favor en siete presentes. En aquel entonces acompañaron a Rubio los diputados nacionalistas Rodrigo Arocena y José Yurramendi, y el frenteamplista Darío Pérez, conductor de La Liga Federal Frenteamplista. El resto del oficialismo no lo respaldó. Ayer, el proyecto llegó al plenario de la cámara en medio de un clima particular. Por un lado, el senador Luis Lacalle Pou le había dado su aval al incluirlo en el documento de propuestas que le envió al presidente de la República el 2 de marzo. Por otro, en el partido de gobierno habían surgido tensiones. Darío Pérez –ya conocido como el diputado “rebelde”– estuvo nuevamente bajo la lupa de la bancada del oficialismo, que hasta el último momento buscó persuadirlo para que no acompañara el texto. Sin embargo, Darío Pérez mantuvo su postura y ratificó el apoyo –crítico según dijo, pero apoyo– al articulado. Durante el debate en sala, el miembro informante por el Frente Amplio (FA), Edgardo Rodríguez, apareció muy crítico con la iniciativa. (Audio Edgardo Rodríguez.) Está inspirado por un pensamiento mágico, paternalista y voluntarista, que desconoce o no mira lo que se hizo y lo que se está haciendo por parte del sistema público de vivienda en los últimos años. Los números que se manejan en la exposición de motivos así lo indican. Es una propuesta productivista porque solo habla de la construcción de vivienda, y propietarista, el llamado sueño de la casa propia. (Fin audio.)

EC: ¿Qué implica este Plan Nacional de Vivienda Popular por Construcción Pública? ¿Cómo sigue esta historia, que por lo visto tiene dificultades en el próximo paso parlamentario? Vamos a charlarlo con el diputado Eduardo Rubio. Usted integró el FA desde su fundación, en el año 1971, y en 2007 se separó junto con el Movimiento 26 de Marzo. EDUARDO RUBIO (ER): Siempre milité en el FA, desde su fundación. Primero en un movimiento independiente que luego fue el Movimiento 26 de Marzo. Estuve preso, en el exilio, pero siempre mantuve la militancia, los vínculos, hasta familiares, mi padre también estuvo entre los fundadores del Frente, fue candidato a la Intendencia en el 71 en Flores. O sea que tuve una vinculación ideológica, de principios y también afectiva. La ruptura no fue sencilla, pero, como siempre hemos dicho, nosotros estamos en la política en la lucha por ideas, en la lucha por un proyecto de país, por un sueño, y no por la comodidad de los cargos. Y salimos a la intemperie.

EC: ¿Cómo se definen ideológicamente? ER: El 26 de Marzo se define marxista-leninista.

EC: ¿Y UP, que es un poco más amplio? ER: UP no, es un movimiento democrático, antiimperialista, absolutamente defensor de la soberanía, de los recursos naturales, del medio ambiente. Pero en la UP, a partir de ese programa de liberación nacional, como lo llamamos nosotros, coexistimos corrientes, desde lo más tradicional del marxismo-leninismo con movimientos que vienen del ambientalismo, el Partido Humanista, sectores que vienen de La Liga Federal del diputado Darío Pérez. Nos une un programa que entre otras cosas inspiró este Plan Nacional de Vivienda Popular.

EC: En esta legislatura accedieron a la Cámara de Representantes. ER: Sí, en una primera elección no accedimos, en la segunda accedimos a la Cámara de Representantes.

EC: El año pasado usted tuvo un papel protagónico en las denuncias sobre ASSE, impulsó la comisión investigadora sobre ASSE, que se creó y está funcionando. Ahora otra iniciativa de UP vuelve a estar en el foco, en el centro del debate político. Se las ingenia bastante bien para incidir en la agenda… ER: Seguimos una política marcada por nuestras definiciones. Hemos tenido otras iniciativas que han tenido respaldo unánime. Cuando el tema de Haití logramos una votación unánime en cuanto a la definición de una ayuda humanitaria después de aquel ciclón brutal. Y en la rendición de cuentas pasada tuvimos una votación unánime en cuanto a trasladar un tercio del subsidio a la cerveza para otros fines; después no fue unánime porque el Partido Independiente (PI) no acompañó, pero volcar esos recursos al Clínicas. En la investigadora de ASSE tuvimos también un respaldo unánime, por distintos motivos, pero todos los legisladores votaron la instalación de la investigadora, que vaya si justificó su razón de ser por lo que hemos venido investigando y por la decisión del presidente de desalojar a todo un directorio de ASSE.

EC: Usted interpreta que la decisión que tomó en febrero el presidente Tabaré Vázquez de remover a los directores políticos de ASSE, que en principio se disparó porque había trascendido que el vicepresidente había nombrado a la novia de su hijo como secretario, fue por todo lo otro. ER: Hay un elemento de lógica elemental. Había una acumulación de hechos y de información, había habido enfrentamientos duros de la doctora Muñiz con el doctor Vázquez por el caso de Rivera, lo de Bella Unión es realmente escandaloso. No había mucho sostén para ese directorio directamente responsable e involucrado en todas estas cosas. Nadie puede pensar que porque el vicepresidente contrate a la promitente nuera va a desalojar a todo el directorio, bastaba con una medida. En cambio desalojó a todo el mundo. Y las medidas que está tomando el doctor Carámbula están dando razón de esto. Por ejemplo, el lunes tuvimos investigadora y arrancamos con el tema Soriano, en particular el hospital de Mercedes. Vino la directora del hospital, que a su vez es coordinadora regional… Tiene dos cargos, cosa que nos parece poco prolija, se controla a sí misma en definitiva.

EC: Ese es el punto que se ha discutido. ER: Pero el contador del hospital, que entró después de ella, confesó allí, explicó que hasta fin del año pasado la directora del hospital le decía que si lo convocaban no viniera a la investigadora, que no iba a venir nadie, pero que a partir del cambio del directorio de ASSE cambió absolutamente la directiva. Yo lo saludo y me alegro.

EC: A propósito, anoche entrevisté al doctor Marcos Carámbula en Telemundo. Él enfatizó la línea de diálogo, de apertura con la que se había movido hasta ahora y va a seguir moviéndose, y mencionó varios de los contactos que ha tenido. Dijo que tuvo una reunión muy productiva con el diputado Martín Lema, del Partido Nacional (PN), de Todos, que fue otro de los denunciantes, pero que con usted todavía no se reunió, pero sí hablaron. ¿Tuvieron algún contacto? ER: No, nunca me llamó el doctor Carámbula. Nunca.

EC: ¿Y no está previsto? Debe de estar previsto. ER: Yo estoy a la orden. No tengo ningún motivo para molestar al doctor Carámbula. Estoy trabajando en la investigadora, hemos dicho que no hay que convocarlo ahora, no hay razón para hacerlo, recién ingresa este directorio. Tal vez dentro de un tiempo, cuando el nuevo directorio pueda ubicarse mejor en la cancha y a partir de los temas que estamos investigando, amerite. Pero con la mejor expectativa. Lo que pasó el lunes cuando el contador del hospital de Mercedes dijo: “Nos dijeron que no fuéramos y a partir del nuevo directorio dijeron ‘tienen que ir’” me parece una muy buena señal.

EC: ¿Cómo es su vínculo en general con la bancada del FA? Por un lado usted conoce a muchos de los parlamentarios del oficialismo por su militancia política anterior, pero también es cierto que ustedes tienen debates muy crudos con el FA. Acusan al FA de manera muy severa, para empezar, de seguir políticas neoliberales. De ahí para arriba. Entonces, ¿hay contacto con ellos? ER: Sí; no es parejo con toda la bancada, pero uno no puede estar en contacto permanente con casi 50 legisladores que tiene el Frente. De todos modos, con los coordinadores de bancada siempre hemos tenido un buen diálogo y hay diputados del Frente con los que tenemos contacto permanente. Nosotros decimos que la política del gobierno del Frente es neoliberal, eso es absolutamente claro.

EC: Dicen además que es un gobierno aliado del “imperialismo yanqui”. ER: Sí, señor.

EC: No se andan con vueltas… ER: Decimos las cosas como son. Además, si usted escarba, dentro mismo del FA va a encontrar gente que le habla de Nin Novoa o de Almagro, que todavía se define como militante del MPP…

EC: Insiste en definirse como militante del MPP. ER: Y mujiquista. Pero hay legisladores del Frente que son tal vez más duros que nosotros en la interna, por eso decimos que el gobierno tiene ese carácter en su política. No es la realidad de miles de frenteamplistas que entendemos que tienen coincidencias de fondo con nosotros. Ayer mismo con el proyecto de vivienda hubo como cuatro reuniones de bancada, no fue fácil convencer a todos los legisladores de que votaran en contra.

EC: Antes de ir al proyecto, ¿cómo es su vínculo con la oposición en general? ER: Tampoco tenemos un vínculo igual con todo el mundo, pero tenemos un vínculo fluido. En la Comisión de Vivienda llevamos tres años trabajando con los diputados Yurramendi y Arocena del PN, con diferencias a veces de fondo en algunos temas, pero hay muy buen clima de trabajo.

EC: Fue muy llamativo que el senador Lacalle Pou haya agregado, en la presentación que hace todos los años el 2 de marzo, cuando le presenta al presidente de la República propuestas de solución a problemas del momento elaboradas por su grupo Todos, del PN, tres proyectos provenientes de partidos de la oposición y uno de ellos de ustedes, de UP, este proyecto de Vivienda Popular. ¿Cómo vio eso? ER: Me pareció muy bueno. No me sorprendió además. No me pareció nada traído de los pelos, porque este proyecto lo presentamos en 2015 y de inmediato los diputados Yurramendi, Olivera –que estaba en aquel momento, después entró un diputado del Partido de la Gente–, Arocena y Darío Pérez dijeron que compartían el espíritu del proyecto. Luego nosotros no forzamos la discusión inmediata del proyecto, lo que hicimos fue salir a difundirlo por el país. Y se fueron conformando respaldos sociales muy importantes.

EC: UP hizo un trabajo de hormiga, recorrió departamento por departamento, ciudad por ciudad, impulsando este proyecto. Y obtuvo por ejemplo respaldos de varios intendentes. ER; El respaldo de los intendentes llegó porque antes se generaron instancias de respaldo social, se formaron movimientos de lucha por la vivienda. En algunos lugares se formaron movimientos de lucha por la vivienda y el trabajo, en otros ya existía un movimiento, el movimiento Quiero Comprar Mi Casa. Son movimientos de carácter absolutamente plural, no tienen partido. Yo recorrí el país, me reuní en Melo con 150 personas, en un local bailable de las afueras de la ciudad, y la UP en Melo habrá tenido el 0,5 % de los votos, no sé cuánto tuvimos, pero allí no reconocí a nadie que fuera partidariamente afín a nosotros. Se convocaron por la vivienda. ¿Qué pasó con eso? Que esta gente organizada en cada departamento conoce a los ediles, algunos son votantes del intendente, y se fue generando una corriente de presión que terminó en que siete gobiernos departamentales declararan esto interés departamental. Después me reuní con los intendentes y me encontré con algunos, como el intendente Falero de San José, que ven en el proyecto, con modificaciones –ayer lo dijimos, no somos muy experientes en términos parlamentarios, estuvimos abiertos desde el principio a conversar y a modificar–, la posibilidad de resolver temas concretos. Las intendencias tienen tierras, pero ¿con qué construyen? ¿Cuánto cuesta la tierra hoy para una vivienda?

EC: Usted sabe que a raíz de coincidencias como esta que está teniendo ahora con Todos, del hecho de que Lacalle Pou apoye, suscriba, endose este proyecto, del hecho de que con Martín Lema hayan trabajado codo a codo en las denuncias sobre ASSE –hay quien dice incluso que el denunciante iba a ser Martín Lema y por una estrategia que discutieron entre los dos terminó siendo usted, para que resultara más viable– mucha gente en el Frente dice que ustedes “le hacen el juego a la derecha”. Hemos entrevistado a parlamentarios del Partido Comunista que cuando yo coloco a UP a la izquierda del FA se ríen. ¿Cómo termina plantado usted, cómo termina plantado su grupo en el tablero político? ER: A las fuerzas políticas hay que juzgarlas por sus acciones, por lo que votamos en cada instancia, por lo que defendemos en cada instancia. ¿Qué votó la UP junto con la derecha? Le pido que me pasen la cuenta. El Plan Nacional de Vivienda Popular es un proyecto nuestro y lo votaron todos los partidos de la oposición, derecha, centro, el PI que se define como centroizquierda, lo votó un diputado del FA y si hubiera habido libertad de acción lo habrían votado muchos más diputados del Frente. Dos diputados habían proclamado su voluntad de votarlo y la presión partidaria interna los hizo cambiar. Pero vayamos a los hechos concretos. ¿Qué política de izquierda puede explicar que en el Uruguay de hoy después de 14 años de gobierno del FA el 46 % de la tierra esté en manos extranjeras, que exista la mayor concentración de la tierra en la historia del Uruguay, denunciado por propios frenteamplistas? Ayer un diputado del Frente, que, como la mayoría, ponderó nuestra iniciativa de colocar el tema de vivienda en discusión, hablaba del tema de la pobreza y tomando un estudio de economistas de la Facultad de Ciencias describió una realidad cruel. El 0,01 % de la población uruguaya acapara algo así como el 14 % de la riqueza del Uruguay, el 10 % acapara el 60 % de la riqueza. ¡Catorce años de gobierno! El tema de la concentración de la tierra. Entonces ¿cuáles son las políticas de izquierda y de derecha? ¿Quién votó la ley de riego? Toda la derecha con el FA, solo UP votó en contra. ¿Quién se opuso tajantemente a la presencia de los militares de ocupación en Haití? La UP, con algunos legisladores del Frente y algunos del PN. El PI siempre votó en contra. Entonces ¿qué es la izquierda? Siempre pongo este ejemplo porque me encanta el fútbol: yo puedo decir que juego como Messi, pero basta que me vean jugar para decir “loco, andá a alcanzar el agua”. Entonces yo puedo decir “yo soy de izquierda”, pero, como dice el Evangelio, por los frutos los conoceréis. *** ER: En la investigadora por ASSE se define claramente dónde está la izquierda. Quienes defienden un sistema absolutamente privatizador, como el Sistema Nacional Integrado de Salud, en el que además se miente con las cifras, ASSE hoy atiende menos gente que antes, aunque atiende a casi la mitad de la población, y de la torta que se reparte más de US$ 3.000 millones, las dos terceras partes van para los prestadores privados de salud, y el 22% del presupuesto de ASSE se va en privatizaciones. Cuando planteamos la investigadora y encontramos hechos de corrupción flagrante –estoy hablando de Bella Unión– y eran empresarios partidariamente afines al partido de gobierno los defendieron y los ocultaron. ¿Eso es de izquierda?

EC: ¿Por qué presentaron el proyecto que instrumenta el Plan Nacional de Vivienda Popular? ¿Cuál es el diagnóstico que ustedes hacen de la situación en materia habitacional? ER: Primero, hay una inspiración –como en todos los proyectos que hemos presentado– en el programa de la UP. El tema vivienda ocupa un espacio importante. Y ocupa un espacio importante porque las cifras se manejan, van, vienen, pero la gente de la facultad, la gente de Fucvam, la gente que está en el tema de vivienda habla de un déficit habitacional de entre 60.000 y 80.000 viviendas. Es un déficit endémico, incluso legisladores del Frente ayer plantearon eso, que no han podido atacar ese déficit endémico. Lo plantearon el diputado Coitiño y algún diputado del MPP.

EC: Sin embargo se ha construido mucho en Uruguay en los últimos tiempos. ER: Tengo la carpeta en el auto con las cifras. Ayer no manejé cifras. Hay que ver cómo se manejan las cifras. Se dice “dimos 25.000 soluciones habitacionales”, pero cuando uno después desagrega los datos se encuentra con que en realidad se construyeron 533 casas de Mevir, 1.300 cooperativas de vivienda, 300 viviendas de pasivos, y lo demás fueron ayudas de alquiler, la reparación de un techo. No digo que no valga la pena y que no sea importante para el que tenga el techo roto que se lo arreglen, pero en términos de déficit habitacional no incidió, incidió muy poco.

EC: Ustedes detectan ese déficit habitacional en un sector de la población, además. ER: Sí, fundamentalmente en los sectores de ingresos bajos y medios, donde hay problemas. Hay datos del censo de 2011 de la cantidad de familias agregadas de dos y de tres familias.

EC: ¿Allí incluyen la casa o la vivienda que precisa quien está residiendo en un asentamiento? ER: Por supuesto, ahí hay también trabajadores que están en asentamientos. Yo estuve en Bella Unión, he recorrido el país, y usted escucha la versión oficial y es verdad que donde estaba el barrio Las Láminas hoy hay un barrio precioso, fue de las primeras obras del gobierno del FA, debe haber sido en 2005, 2006. Pero en el entorno de Las Láminas se multiplicaron los asentamientos. En el asentamiento de AFE, que está corrido un poquito hacia la derecha, hay 200 personas que no tienen luz ni agua, pero no piense que es gente indigente, son trabajadores. Bella Unión además tiene un problema gravísimo, no tiene cartera de tierras, no tiene dónde edificar. Problemas brutales. En Salto hay 32 asentamientos.

EC: ¿Qué es lo que ustedes proponen entonces? ¿Cuál es la herramienta que proponen? ER: Ayer se planteaba, por ejemplo, que nosotros desconocíamos la Ley Nacional de Vivienda de 1968; todo lo contrario. Este proyecto de ley tiene una inspiración muy fuerte en ese concepto de la ley del 68, que está vigente pero que no se aplica, y es que el Estado debe ser un actor fundamental en la inversión en la construcción de la propiedad de carácter popular social. Pero además por un mandato constitucional, del artículo 45 de la Constitución. Partiendo de esa base decimos que si el Estado no invierte en la construcción para resolver este problema, el mercado no lo va a resolver porque no es negocio para el mercado. Para el mercado el negocio es lo que está pasando. Y yo no puedo culpar a las inmobiliarias, a los grandes constructores, ellos no se van a preocupar por la vivienda para los trabajadores, para los que no pueden pagar una cuota de más de $ 5.000.

EC: ¿Por qué el artículo 6 crea el Fondo Nacional de Vivienda Popular por Construcción Pública, cuando por otro lado existe, como se destacó ayer desde el FA, el Fondo Nacional de Vivienda, creado en el año 68? ER: Yo desafío a cualquier legislador del Frente a que nos muestre dónde está el Fondo Nacional de Vivienda. En la charla que tuvo Fucvam con el presidente de la República hace poco una de las dos propuestas que le llevó fue la de reconstruir el Fondo Nacional de Vivienda, que se diluyó en Rentas Generales. Entonces cuando nosotros planteamos este fondo específico es para sostener este proyecto. Como hay un fondo específico que se destina al cooperativismo de vivienda, que también se dijo que lo desconocíamos. Se ve que no leyeron el articulado, el artículo 2 del proyecto nuestro plantea declarar de interés nacional.

EC: “Declárase de interés nacional el establecimiento de políticas públicas de vivienda, el financiamiento con un presupuesto justo y los subsidios a los planes y proyectos de acceso a la vivienda por ayuda mutua con autoconstrucción, el desarrollo de los mismos con celeridad y el fomento de la creación de cooperativas de vivienda”. ER: Ayer se decía que desconocíamos y prácticamente queríamos enterrar el cooperativismo. No, nosotros planteamos una herramienta y proponemos que para esa herramienta haya un fondo concreto, que sea tangible, no que quede en el borbollón. Como pasa con cada herramienta. Ayer se hablaba de voluntarismo, de que esto era voluntarista, mágico, etcétera. Hablando de voluntarismo, ¿alguien puede pensar que la propuesta del expresidente Mujica cuando hace el Plan Juntos por fuera de la estructura estatal, con aportes suyos y de los empresarios, era viable? Y si era viable, ¿por qué ahora se institucionalizó y está dentro del Ministerio de Vivienda, yendo a lo que se negaba al principio, entrar en la burocracia del Estado? Entonces, voluntarismo no, tenemos voluntad.

EC: ¿Esto es la continuación del Plan Juntos, un complemento del Plan Juntos? ¿De algún modo Mujica detectó algo parecido a lo que ustedes están marcando ahora? ER: No, el presidente Mujica apuntó mucho más a los sectores que están en la indigencia. Acá estamos hablando de sectores con un ingreso mínimo y hasta las 20 BPC (base de prestaciones y contribuciones), de sectores trabajadores que pueden pagar una cuota por la vivienda.

EC: ¿Qué es lo que se prevé como solución? ER: Planteamos que el Estado construya y proponemos que además en un plan nacional las licitaciones se hagan en cada departamento con empresas locales y mano de obra local. Planteamos que el universo al que va dirigido son todos los uruguayos que están entre un ingreso mínimo y el núcleo familiar que llega a las 20 BPC, $ 77.000 hoy. No se exige ahorro previo, no se plantea la autoconstrucción, se plantea la construcción tradicional, como dice la crítica del Frente, con un objetivo productivista. Nosotros decimos con el objetivo de generar fuentes de trabajo, porque en Uruguay en la construcción hoy hay 40.000 personas sin trabajo y no es mala cosa que un plan con inversión pública que apunta a resolver un problema social tan grave como la vivienda ayude también a resolver el tema de la desocupación. La mejor política social es el trabajo.

EC: Entiendo lo que dice, pero podría preguntarse, de todos modos, si la única solución es construir viviendas desde cero, si no existe también la alternativa de la reforma, de la mejora, del aprovechamiento de viviendas que ya existen. ER: ¿En qué lugar dice que eso no se puede hacer? Planteamos que el Estado expropiará terrenos, viviendas abandonadas, ruinosas. Le pongo un ejemplo: la Intendencia de Montevideo tiene en la calle Guatemala un predio abandonado de como cuatro manzanas en el que se está proponiendo creo que una zona franca. ¿Qué mejor destino puede tener ese predio que viviendas?

EC: Ayer cuando el diputado Edgardo Rodríguez cuestionaba, iba detallando sus objeciones al proyecto, habló de esto. Dijo que para él “es un aspecto grave que el fondo que se propone se destine únicamente a la construcción, dejando de lado una enorme cantidad de acciones que se llevan a cabo actualmente, como reformas, ampliaciones, reciclajes, compra de viviendas usadas, etcétera. Dejar establecido por ley que los recursos del Estado vayan solamente para la construcción de viviendas es empobrecer terriblemente las opciones para dar respuesta a las necesidades de la población y una forma de terminar favoreciendo a las grandes empresas constructoras”. ER: Es muy gracioso. Sé que el diputado Rodríguez leyó el proyecto y además sé que lo entendió, pero lo que hizo ayer el oficialismo en el informe de minoría fue una especie de operativo demolición. No es tan difícil entender, cuando planteamos que lo que estamos proponiendo es construir una herramienta más de las políticas de vivienda del Estado. Usted leyó el artículo 2, ¿en qué lugar decimos que no se puede reciclar, que no se puede ayudar con el alquiler?

EC: Pero este fondo que ustedes proponen crear sí estaría destinado a construir. ER: ¿Y el Plan Juntos no tiene un fondo propio? ¿Mevir no tiene un fondo propio? Sin una asignación presupuestal no se realiza nada. Para garantizar que esta herramienta pueda instalarse y continuar planteamos que tenga asignación presupuestal y que las cuotas que se paguen vayan a alimentar ese fondo.

EC: Por otro lado, también el artículo 9 dio pie a discusión. “El Estado suministrará los materiales básicos al menor costo posible y se encargará de realizar las importaciones de los materiales necesarios fijando el precio en el mercado nacional”. ¿Por qué el Estado juega este papel según el planteo de ustedes? ER: Lamentablemente ese artículo no fue votado en mayoría y no está ahora en el proyecto. Vamos a insistir con él. Ayer se hablaba del costo del metro cuadrado de construcción; es el costo que impone hoy el mercado, el Estado no interviene, ni en los alquileres ni en nada. Yo debo hablar de países capitalistas donde en el tema construcción el Estado interviene y marca precios.

EC: ¿Y lograremos en el Estado uruguayo semejante cosa? ¿No se terminará creando, que fue lo que se debatió, una burocracia que a su vez tenga sus costos, etcétera, y eventualmente corrupción? ER: Me dio mucha gracia. Decían que estaríamos creando burocracia con esto, y el Frente propone –y estoy de acuerdo– que el Estado se transforme en inmobiliaria, que haya lotes de vivienda del Estado y que el Estado los alquile. No está mal la idea, es buena, la comparto. Pero ¿eso no es más burocracia? Se dice que puede haber corrupción; ¿y para qué está el gobierno entonces? ¿Cerramos ASSE porque hemos encontrado corrupción? Se trata de establecer mecanismos de control. Yo puse el ejemplo de los ladrilleros, porque nosotros sí tenemos una visión de desarrollo de las fuerzas productivas locales, de generar condiciones para que se desarrollen las pequeñas y medianas empresas. Yo estuve en Artigas, fue un ladrillero a la reunión con nosotros: venden a $2 el ladrillo en la boca del horno. ¿A cuánto compra usted acá el ladrillo? A $13, $15. Entonces, si para este plan licitamos las obras pero los materiales los provee el Estado y les fija un precio, ¿no estamos bajando el metro cuadrado de construcción? Si el Estado llama a licitación a los ladrilleros y dice: no te los pago a $2, te los pago a $5, ya está ganando el ladrillero y nosotros los podemos entregar $7 en cada obra. ¿No estamos bajando el precio del metro cuadrado? Si Ancap se pone a producir portland para ese proyecto y la limpiamos de todos los vicios que tuvo, ¿no podremos conseguir un precio mejor del portland?

EC: El punto más crítico es el financiamiento, ahí fue donde se puso el foco de la objeción. ER: Me encanta ese tema.

EC: Artículo 6: “Créase el Fondo Nacional de Vivienda Popular por Construcción Pública como patrimonio de afectación, que se nutrirá con el aporte anual de Rentas Generales y lo generado por el pago de la cuota de los adjudicatarios”. La cuota se fija en el 10 % del ingreso familiar. Pero hay que poner. ER: Sí.

EC: El Estado tiene que poner. ER: El Estado tiene que poner.

EC: ¿Y dónde está la plata para eso? Esa fue la discusión. Hoy no es un momento de holgura fiscal. ER: Sí, no es un momento de holgura fiscal.

EC: ¡Para nada! ER: Pero hay que ver dónde usted pone la plata cuando está apretado. Y hay cosas por más apretado que esté no deja de hacer. Poníamos el ejemplo de una familia: usted lo último que va a dejar de hacer es darles de comer a los chiquilines. Y acá hay elementos centrales de salud, educación, vivienda que deben ser la prioridad de cualquier gobierno. Pero vamos al financiamiento. Se criticaba que este era un proyecto que no estaba financiado. Vamos a hacer un recuento de algunos de los proyectos que se aprobaron sin ningún financiamiento. Ley de Salud Mental; ¿se imagina el nivel de inversión que implica eso? El Centro de Medio Camino, personal, y se aprobó. No tiene previsto un peso de financiamiento. Se apela me imagino a que en el presupuesto nacional se incremente el presupuesto para la salud o se distribuyan los costos. El nuevo Código del Proceso Penal. Nosotros no estábamos cuando se aprobó, seguramente habríamos discrepado con ese código. Pero se votó. Para aplicarlo en cada rendición de cuentas hay un debate de fondo con la justicia, pero se aprobó sin asignarle un solo peso de recursos. Llegan los presupuestos desfinanciados en un par de miles de millones de dólares. Entonces presentamos un proyecto que propone construir una nueva herramienta dentro de las políticas de viviendas del Estado, propusimos de pique un financiamiento y se nos objetó, con razón, por inconstitucional, porque no podíamos marcarle al Poder Ejecutivo cuánto gastaba, ni siquiera de dónde gastaba.

EC: El texto original preveía que hubiera que destinar a este fondo el 1 % del producto bruto interno. ER: Y lo sacamos, porque el FA y el PN señalaron que eso estaba mal planteado. Y lo modificamos, como otras modificaciones que tuvo el proyecto. Yo proponía dos caminos ayer, uno, trabajar en la línea que propone Fucvam y que propuso el diputado Darío Pérez, la reconstrucción, la recomposición del Fondo Nacional de Vivienda. De la forma que estaba planteado, eso implica duplicar la inversión en vivienda que hay, son más US$ 300 millones. El Poder Ejecutivo envió al Senado y el Senado está tratando una ley que lo autoriza a utilizar una parte del excedente del Fondo de Estabilización Energética. Eso anda en los US$ 140 millones. Creo que para empezar es una muy buena inversión.

EC: No era la idea del gobierno, creo que esa plata iba para las obras de infraestructura que hay que realizar para preparar el proyecto UPM. ER: Esa era la idea de Astori, no de todo el gobierno. Porque hemos conversado y ni siquiera es la idea de todo el FA. Pero discutamos esa idea, porque esa plata está. Ayer se hablaba de endeudamiento. El país se endeuda cada día, ¿y para qué? Para pagar deuda. Dicen “el costo del Estado”, pero no, se endeuda para pagar deuda. Yo siempre digo: si saco un préstamo en la financiera de la esquina y para pagar las cuotas saco un préstamo en la otra financiera, mi sueldo revienta. Pero si saco un préstamo para comprar materiales para hacerme una casa en el terrenito que me dejó mi viejo, me va a costar mucho pagar ese préstamo, pero cuando construya la casa la plata no se esfumó, yo generé un valor. Si a eso además le agrega, en el pensamiento país, que generó trabajo, que dejó de pagar seguro de desempleo, que pagó menos tarjetas del Mides, que generó mejores condiciones de inclusión social, mejores condiciones de convivencia social y pacífica, ¿cuánto está ganando la sociedad?

EC: Cuando estábamos por empezar la entrevista el diputado Rubio me decía “aquí está lo que queda del diputado Eduardo Rubio”, porque no durmió nada, estuvieron hasta tarde con la sesión en la Cámara y después con festejo. Un gran logro que el proyecto se haya aprobado en la Cámara de Representantes, su partido da un paso importante. Ahora, ¿no es un paso simbólico? Porque en el Senado el voto de Darío Pérez o de La Liga Federal no está, y todo indica que con los votos del FA el proyecto no sale, quedaría a medio camino. ¿Entonces? ER: Las dificultades son claras, notorias. Cuando en el 2015 presentamos el proyecto y tuvimos entrevistas en distintos medios de prensa se nos decía exactamente lo mismo, “este proyecto es un saludo a la bandera, no van a conseguir la mayoría”. Era muy difícil, partimos de un solo voto. Ayer tuvimos 50. De las exposiciones que hicieron la mayor parte de los diputados del FA y de lo que he conversado con ellos me quedó una convicción. Se felicitó que hubiésemos colocado el tema en debate, se reconoció que hay un déficit muy grande en esa materia y se reconoció, se alentó y se felicitó a la gente que llenó las barras, que quedó afuera, porque el diputado De los Santos planteó que es con la organización y la movilización y la lucha que se logran los avances en la sociedad. Se nos planteaba que éramos los tirapiedras, los radicales; somos de izquierda, somos duramente críticos, pero hemos demostrado condiciones de diálogo y de capacidad por lo menos de persuasión. Vamos a conversar con todos.

EC: Hay otra lectura. Dicen algunos mensajes que están llegando: “Con este resultado la UP se aseguró un segundo diputado en las próximas elecciones”. Y esto a su vez se conecta con lo que dice otro oyente: “La estrategia de la derecha es empoderar a UP para que crezca en votos y debilite al FA en las próximas elecciones”. ER: Es bastante maquiavélico. Yo creo que la derecha tiene claro, los partidos de la derecha tradicional, que si ganan la elección la oposición más dura va a ser nuestra. Yo no encuentro diferencias entre el pensamiento económico –y eso se demuestra además en los debates y en lo que se vota en cámara– que representa a los economistas del grupo de Lacalle y el de los economistas del grupo de Astori. ¿Dónde están las diferencias de fondo? ¿En el manejo de la macroeconomía?

EC: Pero está claro que si la UP crece, si le saca votos al FA, eso favorece el acceso por ejemplo de Lacalle Pou al gobierno por la vía del balotaje. ER: Con ese razonamiento no podríamos habernos conformado como partido político. Nos conformamos para crecer, venimos creciendo, para incidir en la vida política y para recomponer, para reconstruir un proyecto de izquierda. Esa es nuestra tarea. Que eso favorezca teóricamente a que la derecha gane… yo puedo decir cuando nacimos con el FA en el ‘71 quien mide la historia mecánicamente tendría que haber dicho “che, qué macana que nació el FA, porque ganó Bordaberry, si no ganaba Wilson”. ¿Ese es un razonamiento correcto desde el punto de vista histórico? ¿Qué tenía que hacer la izquierda?, ¿borrarse de la escena nacional?


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