Palabras del Dip. Eduardo Rubio, en el homenaje realizado por la General a Wilson Ferreira Aldunate(
- La Juventud Diario
- 21 mar 2018
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SEÑOR RUBIO.- Señora presidenta: en el afán de la brevedad, simplificamos el saludo a todas las autoridades y familiares que concurren hoy a este justo y merecido homenaje a una figura trascendente de la vida política del país. No siempre hacemos uso de la palabra en los homenajes; acompañamos siempre respetuosamente, pero no es nuestra costumbre intervenir; en algunos casos sí y en otros no. Hoy sí queremos dejar explícita nuestra adhesión a este homenaje, a una figura que, sin duda, marcó la historia del país. Lo hacemos desde un lugar en el que encontramos coincidencias y también diferencias grandes e inocultables, lo que –entendemos– da más valor y autenticidad a la hora de sumarnos al homenaje. Reconocer las diferencias no implica no reconocer, primero, la grandeza de la figura que homenajeamos, su dimensión en términos históricos, y la importancia de sus ideas, propuestas y acciones con las que, sin duda , coincidimos plenamente. Se ha hablado acá del papel de Wilson en la resistencia a la dictadura y, sin duda, es una de las coincidencias más profundas que tenemos. Pero no se habría dado una hazaña como la que hubo ni habría existido el odio y la persecución de la que fue objeto, si no fuera por algunas de las ideas que identificaron el proyecto político con el que soñaba Wilson Ferreira Aldunate y por su fuerte convicción y actuación democrática. Queremos rescatar, por supuesto, esa actitud de resistencia, de coraje y de solidaridad en una lucha que compartió con otros tantos dirigentes y con miles de uruguayos, desde su lugar, por su prestigio y sus vinculaciones, con un peso fundamental, en el aislamiento que fue consiguiendo tender a la dictadura criminal que gobernó, o desgobernó este país. También queremos rescatar, porque nos parece que le hace bien al Uruguay, su figura como parlamentario y, en ese rol, como controlador firme de la actividad del Gobierno, implacable en sus críticas. Ya se mencionaron memorables interpelaciones que hicieron caer ministros; esto habla de otra cultura política, cuando ministros interpelados y cuestionados caían. Nos parece que el mejor homenaje que podemos hacer es rescatar ideas y propuestas que, habiendo sido planteadas hace mucho tiempo –ante problemas que tenía el país y que aún tiene–, están plenamente vigentes. Hoy queremos traerlas aquí para que el homenaje no sea solamente un elemento formal y recordatorio, sino para colocar también en nuestra conciencia y en el ámbito parlamentario –¡y ojalá en el debate político!– estas ideas, que para nosotros tienen plena vigencia. Son ideas progresistas que, dichas hoy, pueden parecer incluso radicales o ultra, pero apuntan a problemas esenciales del país. Permítaseme leer, muy brevemente, el artículo 1.º del proyecto de ley para modificar las estructuras agrarias. Allí dice: «La presente ley tiene por objeto la sustitución de las estructuras agrarias defectuosas, caracterizadas por la existencia generalizada de latifundios y minifundios, y un régimen insuficiente de seguridad para los empresarios no-propietarios, por un régimen justo de propiedad, tenencia y explotación de la tierra, basado en la equitativa distribución de la misma, la adecuada organización del crédito y la asistencia integral». A su vez, el artículo 2.º dice: «Para el logro los objetivos indicados, esta ley propone: a) facilitar el acceso a la propiedad de la tierra a quienes tengan aptitudes para trabajarla y, especialmente, al arrendatario que la ocupa y al que dispone de predios de dimensión insuficiente para una racional explotación; b) crear procedimientos enderezados a eliminar y prevenir la inequitativa concentración de la propiedad y explotación agrarias o su fraccionamiento antieconómico; c) favorecer y proteger de manera especial el desarrollo de la pequeña y mediana propiedades rurales; d) desalentar la adquisición de tierras con destino a su explotación directa por el propietario o su familia». Luego, en el literal g) dice: «g) asegurar asistencia económica y social a los pequeños y medianos productores». Esto es del año 1965 y tiene plena vigencia. El artículo 6.º dice: «A partir de la promulgación de la presente ley, nadie podrá realizar contratos por virtud de los cuales exceda una superficie de tenencia de 2.500 (dos mil quinientas) hectáreas ». Esta es una propuesta de reforma agraria que, sin duda, conmueve hoy como conmovió entonces. Respecto a la extranjerización de la tierra, en un discurso del 16 de junio de 1985 en el 1.er Congreso del Movimiento por la Patria, decía: «Vamos a tratar –y me alegra que a mi lado esté Carlos Julio Pereyra– que la tierra nacional sea nacional. Vamos a impulsar con energía un programa que impida que la tierra sea propiedad de extranjeros. Y en esto no hay ningún afán de xenofobia, no hay ningún prurito de nacionalismo barato; hay simplemente una afirmación de que el país es esto que uno pisa y si el país no es de los nacionales, no es dueño de sí mismo». Concepto de soberanía. Por último, otro tema del que hoy se habla poco, a pesar del peso que tiene, es el de la deuda externa. En un reportaje que le hizo Búsqueda en agosto de 1985, ante la pregunta: «La deuda externa, ¿se debe pagar?», Wilson respondió: «Si me preguntan eso, digo que no se debe pagar, porque no hay derecho moral a cobrarla, entre otras razones porque ya la pagamos tres veces. Pero ese no es el tema. El tema es saber qué puede hacer este país». Luego se refiere a las condiciones internacionales, a si hay condiciones para decir «No pago nada». Más adelante dice: «Sostenemos que, así como los individuos tienen mínimos vitales por debajo de los cuales no pueden ser afectados –la idea que explica el salario mínimo, el mínimo no embargable–, el país tiene un mínimo por debajo del cual no puede funcionar, y ese mínimo no puede ser afectado, directa o indirectamente», ni siquiera por los compromisos que se hayan contraído. Es con estas ideas –que nos parece que tienen plena vigencia–, con su vocación democrática, con su compromiso de lucha y su sacrificio en la lucha contra la dictadura, que queremos recordar y homenajear la figura de Wilson Ferreira Aldunate con la convicción de que el mejor homenaje es traer, revivir o colocar en nuestro interés aquellos aportes que siguen siendo sustanciales para la mejor vida de los ciudadanos de este país. Muchas gracias. (Aplausos en la sala y en la barra).
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