Editorial: Un tema viejo con ribetes nuevos
- La Juventud Diario
- 13 mar 2018
- 3 Min. de lectura
El tema de la vivienda ha generado en el país, una nueva situación que en el día de ayer alcanzó su punto máximo por ser la primera vez que una bancada con un solo diputado ha hecho discutir un plan que para muchos integrantes del gobierno nacional es una rémora del pasado. Aunque como todas las cosas que no son estrictamente nuevas se cuelan por la sociedad y los partidos que están en el parlamento cuando las necesidades no son imaginarias, sino que son concretas y tangibles, y entran en conflicto con la política dominante especialmente a los grandes controladores de la construcción suntuaria que controlan por otra parte la inversión inmobiliaria en el país. Hasta hace no mucho tiempo, el tema de la construcción de vivienda era un centro de amplio debate, en la historia del movimiento obrero, ubicándose entre quiénes optaban por la vivienda estatal, los que impulsaban la resolución de la construcción de viviendas, esto fue así mientras entre el Partido Socialista y el Partido Comunista sostenían esta polémica, que tenía que ver con las concepciones diferentes que ambos tenían, aunque hoy el tránsito en condiciones de democráticas ha llevado a que tanto en este tema como en otros las diferencias prácticamente no existan. El mundo ha cambiado y también las concepciones económicas que sostiene el partido de gobierno en materia de gobierno en plena consonancia con la inversión extranjera, las políticas del capital financiero, el crecimiento constante del endeudamiento externo, lleva invariablemente a postergar a los trabajadores más pobres y especialmente a una gran afectación a la mujer que trabaja y sufre gravemente los efectos de esta política, con todos los daños que se expresan en la violencia social que nos afecta en estos días. Hoy el enorme crecimiento de la deuda externa, impone que los fondos que deberían invertirse en la vida social, se destinen a intentar que el déficit fiscal no crezca, para que los inversores no le bajen el pulgar, al gobierno nacional. Por eso, es que no hay plata como sostiene el gobierno nacional, y buena parte de los representes nacionales. En realidad esta situación está poniendo nuevamente sobre la mesa nuevos problemas que en el deterioro social que existe, hay quienes intentan ubicar esto como un problema entre los trabajadores, cuando el problema sigue siendo con los grandes capitales que no quieren favorecer a los trabajadores y los lamentables compromisos que tiene el gobierno con las grandes empresas, que controlan el mercado de los alquileres favoreciendo hasta el momento a los grandes propietarios y el mínimo gasto destinado hasta ahora en la construcción de viviendas con destino social y a los trabajadores. El otro gran tema que se pone sobre la mesa es la relación del salario con el alquiler de la vivienda, que no favorece a los trabajadores y su familia sino que los reduce socialmente. Y por último decir que no hay plata es una total falta a ética, primero porque hay, y segundo porque se ha beneficiado a otros sectores del capital que como bien se ha dicho durante los últimos años se la han llevado en carretillas la plata, a través de importantes subvenciones, para su instalación en el país. Hay que terminar con los beneficios al capital en forma insultante, y con la sola beneficencia y el diezmo para acabar con la miseria, que existe desde la época medioeval y globalmente hay cada día más pobres en el mundo. Esto se arregla entre otras cosas con trabajo y vivienda digna.
Entradas relacionadas
Ver todoLa posibilidad de aumentos de tarifas y de impuestos había sido negada enfáticamente por el presidente Luis Lacalle Pou durante la...
En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...
En los últimos tiempos han ido surgiendo en forma cada vez más amplia problemas y situaciones cada vez más difíciles de atender, con las...
Comments