El norte arde: La sequía aprieta a la producción y el gobierno no tiene respuestas

El sector productivo uruguayo viene siendo castigado desde hace varios años. A la crisis en el sector lácteo debe sumarse la caída de varios precios internacionales y el imparable aumento de los costos de producción. Ahora se suma otro problema grave: la sequía. La falta de lluvias y los intensos días de calor han contribuido a agravar el problema. Hasta hace pocos días, las autoridades hablaban de “déficit hídrico”, pero ya comenzaron a circular imágenes de animales muertos y pastos completamente chamuscados. El presidente del INIA, Gustavo Brito, dijo a Radio Uruguay que las perspectivas no son alentadoras porque se estima que los meses de marzo y abril también sean secos, lo que augura un invierno difícil. El MGAP habilitó el pastoreo en la orilla de las rutas la semana pasada pero los productores del norte manifestaron que necesitan medidas más profundas. Productores de Tacuarembó, uno de los departamentos más afectados, alertan ahora por la muerte de animales y piden que se declare la emergencia agropecuaria. Sin embargo, el ministro Benech aún no lo cree pertinente y dijo que la falta de agua es un problema siempre presente. La sequía no solo afecta a las aguadas sino que también afecta al pasto natural y a los forrajes que se guardan para el invierno, y eso es una de las cosas que más preocupa a los productores en el mediano plazo. La sequía también ha generado falta de agua para el consumo humano en varias partes del país. Algunas intendencias ya han tenido que llevar agua en camiones cisternas para proveer a la población.