Vigilia en su mayoría de pequeños y medianos productores: “La gente que hoy llena las carreteras so

El diputado del 26 de Marzo – Unidad Popular, Eduardo Rubio se refirió a lo inútil de las propuestas del gobierno para atender la realidad de quienes están en riesgo en la actividad agropecuaria, que son los colonos, los pequeños y medianos productores, los productores familiares. Rubio enfatizó que los cambios deben ser de fondo; abordó el tema de la Reforma Agraria y la Ley de Riego como un instrumento al servicio del agronegocio y el gran capital trasnacional. También abordó la tarea del momento; el fuerte impulso que hay que darle en todo el país al Plan Nacional de Vivienda Popular en esta etapa definitoria, donde en pocas semanas podría estar votándose en el pleno de la Cámara de Diputados. A continuación su alocución completa.

Conflicto del agro

Transitamos una semana que sigue pautada por una gran movilización de los sectores vinculados al área rural, a la producción agropecuaria; en un estado de cosas que le plantea al gobierno del Frente Amplio sin duda una de las coyunturas más difíciles de afrontar. Cuando lo miramos en profundidad, cuando lo miramos con rigor científico, cuando lo miramos también desde el punto de vista de qué intereses se defienden en el marco de una sociedad de clases, y donde la lucha entre clases y sectores está presente. Vale la pena leer en el diario La Juventud del miércoles los reportajes que se han hecho a los distintos sectores involucrados en esta movilización. También hay una nota al economista José Rocca que analiza en profundidad los problemas que hoy enfrenta el sector productivo, fundamentalmente el agropecuario; el atraso cambiario y el por qué del mismo, a quiénes perjudica y a quiénes beneficia; y una conclusión que compartimos plenamente, que en el marco de este modelo neoliberal no hay soluciones. Y ahí sí que se tensan las contradicciones, porque en el marco de una crisis ¿cuál es la norma? Es la concentración. En un marco de crisis, se resuelven con la concentración en los más poderosos, en los más grandes; y la liquidación de los pequeños y de los medianos. Eso es lo que estamos viviendo hoy y eso es lo que nos indica de qué lado tenemos que estar; marcando además una perspectiva de lucha con una visión de país también.

Reforma agraria

Leí también un artículo de -ahora le dicen analista- Esteban Valenti, donde critica duramente al Frente Amplio por estigmatizar a los grandes del agronegocio, a los grandes productores del campo. Pero creo que hace un buen análisis desnudando cuál ha sido la política del Frente Amplio. Dice que el crecimiento del PBI es fundamentalmente gracias a las grandes multinacionales del agronegocio, a la inversión en la forestación, en tecnología, en maquinaria… tiene razón; estos han sido y siguen siendo los principales aliados del modelo social liberal del gobierno del Frente Amplio. Lo mismo pasó en Brasil; con el gobierno de Lula fue el boom del agronegocio, nunca ganaron tanto en el sistema financiero y el agronegocio en Brasil, y en Uruguay lo mismo. Luego las conclusiones que hace no son correctas. Pero hoy el Uruguay se va a llenar de gente del campo en las carreteras, o vinculada a la producción agropecuaria. Y sin duda habrá algunos grandes productores, o mediano-grandes, pero la mayoría serán pequeños y medianos productores que están con la soga al cuello. Vale la pena escuchar a la Mesa de Colonos; ¿son latifundistas? ¿Son enemigos de nuestro proceso? Son aliados naturales de un proceso de liberación nacional. Y dicen ‘¡al fin nos tienen en cuenta!, pero la verdad que las propuestas que nos dan son irrisorias, son insignificantes’; por eso la bronca. Lo mismo los pequeños y medianos productores lecheros, arroceros, en fin, en el rubro que sea; en la escala pequeña y mediana estas medidas son parches chicos, que las reciben bien, le dan la bienvenida, pero esto no resuelve el problema. Y ahí está la clave, el meollo de esta situación; este problema no se resuelve a favor de estos sectores y en serio, si no es con un cambio en el modelo económico. Porque el otro va al salvataje, a reafirmar la concentración en las mismas manos que hoy ya tienen todo, o la mayor parte. Es interesante además el análisis que hacía Esteban Valenti porque dice que ‘en Uruguay no hubiera habido un boom de crecimiento a partir de la multiplicación de los minifundios’. Es una definición contra la Reforma Agraria, esquematizada; nadie plantea que la reforma agraria tiene que ser la concentración de los minifundios… no, no; era el reparto de tierra con un proyecto productivo que considerara distintas realidades, tal como se ha planteado históricamente. Esa caricatura de la reforma agraria como una raviolera, como nos decía el compañero Zefferino de Soriano, esa idea de una raviolera es una caricatura, no es la verdad, nunca se planteó eso. No vamos a hablar de esto ahora, pero no es lo mismo lo que precisa una chacra o una granja para producir fruta y verdura, a un campo para criar ganado; son cosas distintas, y eso lo reconoce un proyecto de reforma agraria de izquierda, tiene que reconocerlo. Hoy tal vez Uruguay será noticia a nivel internacional, pero no nos importa eso; lo que nos importa es que se está expresando una situación de contradicciones, de movilización, de reclamos, de enfrentamiento a la política económica del gobierno, que está demostrando la crisis profunda de este modelo, profunda, en la crisis general que atraviesa el sistema capitalista.

Modelo agotado

El otro día nos decía una persona: ‘a pesar que no me gusta Trump, la economía norteamericana está repuntando con Trump’… ¡pa! ¿Cómo está repuntando? ¿En qué marco? ¿Con qué condiciones? ¿Qué repunta? ¿En qué marco internacional? Prácticamente en el marco de una Tercera Guerra Mundial, con la irresponsabilidad como sello de una política guerrerista, brutalmente fascista. Estas son las expresiones de una crisis inocultable, que se traslada a acá; y es el momento para las fuerzas de izquierda, de plantearse seriamente la necesidad de avanzar en la construcción de las fuerzas que nos permitan promover, empujar, dar la batalla por un proceso de liberación nacional como primer paso en el camino de la construcción de una sociedad socialista. Entendemos que esta es la clave de este momento, y ahí tenemos que colocar las fuerzas prestando atención, conscientes de las contradicciones, conscientes que no todo es lo mismo, conscientes que en el marco de cada crisis de este tipo aparecen todos los intereses y la lucha para prevalecer un interés sobre otro. Ahora, ahí tenemos que estar nosotros. Construyendo, forjando unidad con todos aquellos que objetivamente son parte de esta parte de la sociedad que pelea por los cambios. Que a algunos tendremos que convencer, que argumentar, que ir buscando elementos de unidad que nos permitan sumarlos en las luchas que tenemos

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Ley de riego

No podemos separar esta gran batalla hoy de los pequeños y medianos productores, de los trabajadores rurales, con la batalla contra la ley de riego. Y no es casualidad que los que nos acusan de estar prácticamente aliados con la oligarquía -los mismos que están aliados a la oligarquía en este proyecto productivo-, entierren la iniciativa para derogar la ley de riego. ¿Dónde ven ustedes expresiones de los que se dicen parte del movimiento popular por esto? ¿Dónde están los carteles, la iniciativa, la militancia? No, ni hablan de esto, la quieren enterrar. Porque la ley de riego es parte del agronegocio, de la invasión del capital trasnacional, especulativo y rapaz en el proceso de entrega de la tierra y de nuestros recursos naturales. Es parte central esa ley de riego, la que tenemos que enfrentar.

Plan de Vivienda Popular

Debemos prestar realmente atención a esta realidad, tratar de entenderla, de interpretarla y trabajar para transformarla; ese es nuestro deber. Y en ese marco también mantener la iniciativa política en todos los planos. Hace rato estábamos coordinando con el compañero Marcelo Rizzo, la semana que viene se traslada el compañero Gonzalo Martínez, diputado suplente y uno de los redactores del proyecto de ley del Plan Nacional de Vivienda Popular, para una ronda de prensa, entrevistas con ediles… ayer entró en la Junta Departamental de Río Negro el proyecto de ley del Plan Nacional de Vivienda Popular para ser considerado y declarado de Interés Departamental… ¡en Río Negro! Una movilización social impresionante, 200 familias en un club, hay reuniones, movilizaciones… esta es parte central de la actividad nuestra en esta primera mitad del año. Nosotros estamos ya ultimando los detalles para arrancar el 19 de febrero, enseguida de la semana de carnaval, arrancar rumbo a Salto para hacer todo el norte del país recorriendo Salto, Artigas, Rivera, Tacuarembó… y después seguir la semana siguiente por distintos departamentos. A mí me tocará eso, a otros compañeros les va a tocar también visitar otros departamentos, en un momento en que este proyecto de ley de Vivienda Popular aprobado en la última sesión de la Comisión de Vivienda va a pasar al Pleno de la Cámara. Y donde nosotros estamos avanzando en la consolidación de los votos a favor, que van sumando y sumando… ahora tuvimos una reunión con el Partido Independiente que es clave en esta definición, esos 3 votos son clave en esta definición, esperemos poder avanzar y conseguir también un acuerdo para poder sumar esta herramienta formidable de construcción de vivienda para sectores que hoy no tienen respuesta ninguna en el plano de la vivienda a lo que son las políticas del Estado, del propio Ministerio de Vivienda. ¿Los recursos, que nos preguntan? Bueno, la pelea por los recursos vendrá obviamente en la Rendición de Cuentas. Ahí tendremos que pelear, porque el irrisorio presupuesto que hoy tiene la construcción de vivienda en el Uruguay; el 0,3% del PBI es lo que le dedica el Uruguay a la construcción de vivienda, en el cooperativismo, Mevir, estos proyectos insólitos de sostén a las empresas, a los grandes monopolios de la construcción como el mal llamado Plan de Vivienda de Interés Social. Pero aprobar la herramienta es colocarla en el marco de política a la que tenemos que después asignarle recursos. Esa será una batalla y un compromiso que tendremos que conseguir de todos los partidos políticos.