Recibimos y publicamos Un asco: Neonatología del Hospital de Clínicas

El Hospital de Clínicas recibe pacientes de todas partes del país. Con el inicio del 2018, una pareja de jóvenes luchadores que viven en el interior, llegaron al Hospital de Clínicas para traer un varoncito al mundo. Un momento tan especial, las primeras horas de un nuevo crío, donde ninguno de los 3 quiere separarse.

La sala del piso 16 del Hospital Universitario, destinado a neonatología, es su mundo, el de los 3, las 24 horas del día. Ella internada, el bebé lleno de vida y futuro, y el papá, el acompañante y todo. Desde la llegada, los funcionarios del Hospital Dr. Manuel Quintela han hecho todo para que la atención sea de primera calidad, y no la estadía apropiada a cualquier ser humano, y más aun en circunstancias como estas. Hasta resolverles un termo, mate y bombilla… los padres reciben con regocijo la atención brindada. Aunque resaltan la excelente calidad del grupo humano de médicos y funcionarios en general, las condiciones edilicias y sanitarias de este sector del Hospital hacen que traer un niño al mundo en este país, sea una experiencia desagradable e indeseable. “Mirá que las limpiadoras limpian absolutamente todo, pero el edificio es imposible”, aseguran. Hay un baño al que no pudieron entrar, en el que “sale solo agua fría”. Desde el único que pudieron acceder, que “es el que tiene agua caliente”, nos hicieron llegar a la redacción de La Juventud las fotografías. “¡Así hay que bañarse y estar rodeado de arañas y cucarachas!”, muestran los pacientes. Como es el único baño disponible, allí se bañan tanto las parturientas como los acompañantes; recordemos que son familias que vienen del interior, y es el único lugar que tienen para higienizarse. Entre arañas, cucarachas y condiciones lamentables deben bañarse las madres, que regresarán a abrazar y acunar al recién nacido. “En ese baño, al ser el que tiene agua caliente, se bañan madres y acompañantes, todos. ¡Un asco!”, lamentan. Lo mismo sucede en la propia sala, al momento de alimentarse. En el repasador de la foto, con la comida detrás, puede apreciarse una araña caminando por él. “Y hay cucarachas también”, aseguran.