Los compañeros en nuestra memoria
- La Juventud Diario
- 29 dic 2017
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DERMITT BARBATO, Hugo Haroldo. Muerte: 28/12/80- Tortura. Estudiante de Medicina, detenido en 1972, muere a los 32 años de edad el 28 de diciembre de 1980. Integrante del 26 de Marzo, Dermitt había sido acusado de atentado a la Constitución y asociación subversiva, aplicándosele una pena de 8 años de prisión sin medidas de seguridad. En julio de 1980 cumplió su condena, tenía visa para viajar a Suecia y debía ser liberado el 11 de diciembre de 1980. En setiembre de ese año fue retirado del EMR 1 y trasladado al 4º Regimiento de Caballería y el viernes 28 de noviembre es llevado a la Jefatura de Policía de Montevideo, que en la práctica era el paso previo que se cumplía con quienes serían liberados. Desde allí se comunica con su madre a quien le dice que deberá llevarle la comida todos los días, cosa que su mamá cumple aunque no se la autoriza a verlo todos los días. El sábado 6 de diciembre cuando la mamá de Hugo Dermitt concurre al subsuelo de Jefatura a entregar la comida, la persona que la atiende le dice que no puede recibirla porque "su hijo no está". Que averigüe en Inteligencia Policial, en la calle Maldonado 1121. Allí se le pone en conocimiento de que Hugo Dermitt está bajo mando policial pero que "de ahora en adelante estará nuevamente bajo mando militar". «Búsquelo» le dijeron. A partir de entonces y pese al derrotero que cumpliera su madre no se supo de su paradero hasta el 28 de diciembre en que es llamada a presentarse de urgencia al Hospital Militar. Al llegar se le informa que Hugo se había suicidado seccionándose la carótida con una hoja de afeitar y se le muestra el cadáver para que lo identifique. Así relató su madre el momento tan doloroso: "En la morgue en vez de estar cubierto con una sábana, estaba como la momia egipcia. Vendado todo: cabeza, pies, cara, manos. Levanto un triangulito y cuando vi que era mi hijo me olvidé que estaba en la morgue... Yo sólo creí que era mi hijo, que me lo iban a dar en brazos. Quise darle un beso y les pregunté si me iban a dar a mi hijo destapado. Me dijeron que sí. (...) Luego en la cochería no me dejan estar presente cuando lo arreglan, ahora, cuando yo lo besé dije a todo el mundo: "qué frío está". Y cuando lo acariciaba, porque hacía ocho años que nunca lo pude tocar, empecé a decir "pero que durito está". Estaba más gordo de lo que yo lo había visto pocos días antes en Jefatura. Su cara era una cara tranquila; fui mirando, fui tocando... le destapo el pescuezo y lo tenía limpito; su carótida bien prolija y veo un huevo: una traqueotomía con un apósito y dos leucoplastos. (...) Pero de pronto, ese hijo que estaba redondito y de cara espléndida, rápido como un globo, se desinfla y quedó chiquitito, flaquito y ¡una pestilencia! una pestilencia que el cadáver no se transforma nunca con tal rapidez. Entonces noté en la frente como que hubiera tenido una venda de dos dedos de ancho, pero bien fuerte marcada. . Yo dije «esto debe ser por el oxígeno o por la famosa capucha» Y pedí enseguida a la Empresa Martinelli que viniera a tapar el féretro porque el olor era insoportable. Y de pronto vemos como empieza a caer agua. Y ¿qué pasa? a mi hijo me lo dieron congelado. Otra cosa que estudié esa noche es que la barba de mi hijo tenía seis días. Cuando él estuvo en Jefatura el 5 de diciembre estaba completamente rapado, muy prolijo, con su gran bigote. ¿Por qué no pedí autopsia? Era tanto como me quedé sin alma de ver muerto a mi hijo, que era todo, que no lo pensé. Y después igualmente razoné para qué iba a pedir: van a ser médicos militares y todos ellos van a arreglar para decir que la que estoy equivocada soy yo. La doctora que firmó la defunción es Haydée Klempert. Que a mi hijo lo mataron estoy segura. El soportó por ocho años todos los dolores del mundo y ahora, a pocos días de irse a Suecia ¿se va a suicidar? Imposible". El parte médico militar establece como causal de muerte: "Hemorragia aguda por sección carótida" producida por el corte de una hoja de afeitar.
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