Boleto montevideano: Pagarán más quienes menos tienen

El Intendente de Montevideo Daniel Martínez y el Director de Movilidad Pablo Inthamoussu anunciaron ayer en conferencia de prensa que el boleto común subirá de $33 a $36 para el pago contado, mientras que el precio de prepago con tarjeta STM se mantendrá en los $29.

Pasen y vean cómo lo hace

Según el intendente la suba de $33 a $36 del precio del boleto común no es un aumento. “Si a más del 70% de los usuarios del transporte no les aumenta el boleto, no es un aumento”, dijo el jefe de la comuna capitalina. Martínez también intentó presentar un aumento de 9%, como una variación del boleto por debajo de la inflación. En la oratoria, tuvo alguna complicación para poder lograrlo, pero finalmente lo dijo nomás. “En los próximos meses vamos a pasar -si tú miras las gráficas- por primera vez en mucho tiempo el boleto -pese a que ha continuado la caída de venta del boleto, se ha atenuado pero sigue cayendo la venta de boletos; pese a eso- a fin del período -ya estamos ahora- en valores que van a estar por debajo de la inflación”.

¿Coherencia?

En la campaña electoral mientras era candidato, Martínez dijo que había condiciones y que haría esfuerzos para bajar el precio del boleto. Una vez que asumió hace algo más de 2 años y medio, dijo que no podía asegurar que fuera a bajar, pero no subiría. Desde que asumió su gestión, el boleto subió un 50% (de $24 a $36) para quien no dispone de tarjeta STM o de efectivo suficiente para cargarla. Ayer en la conferencia de prensa, justificó el aumento diferenciado entre quienes abonen en efectivo y quienes lo hagan desde una tarjeta previamente cargada. “Hemos venido trabajando y siendo coherentes con lo que dijimos ya hace muchos meses, hace más de un año, trabajar sistemáticamente -con la colaboración a veces con divergencias de empresas y sindicato- a los efectos de atacar los problemas estructurales del transporte, que ninguno son de un día para el otro”.

Colaboración El Intendente habló de la colaboración de empresa y sindicato. Jorge Suárez, trabajador de UCOT y dirigente de ASCOT, de las cooperativas de transporte, relató cómo se dio la antesala de este anuncio. “De mañana leemos la prensa, y vemos que el Intendente Martínez sale hablando de un cambio en la paramétrica del boleto; y luego a las 14 horas nos cita a la Intendencia (al Ejecutivo de la UNOTT), para notificar lo que ya había expresado en la prensa. Entonces, por resolución del Ejecutivo de la UNOTT no concurrimos a una reunión, cuando ya fue anunciado en la prensa”. Jorge Suárez dijo a CX36 que Martínez declaró en la televisión, “dice que es un consenso con el sindicato, cuando nosotros decimos que no, que está faltando a la verdad porque los sindicatos no fueron notificados de dicha suba”. Aunque Suárez reconoció “que los sindicatos no se meten tanto en lo económico, sino mas bien en los puestos de trabajo”.

Tarjetización

El Intendente Martínez recordó que “ya en julio del año pasado logramos bajar $2 la tarjeta STM, y ahora podemos confirmar que durante todo el año 2018, el valor del boleto pagado con la tarjeta STM va a continuar siendo $29”. Para Jorge Suárez, se “sigue planteando esa política que viene implementando de que todo el mundo pague con tarjeta”. “Lo que vemos nosotros a nivel personal y en la órbita de la cooperativa, es que siempre va a pagar más el que tiene menos dinero. La población de más necesidad, es la que va a pagar más”, dijo el cooperativista.

La brecha de Martínez

“Y como queremos seguir priorizando que la gente se pase a tarjeta STM, y siendo coherentes con lo que anunciamos hace mucho tiempo, hemos decidido que vamos a aumentar la brecha entre el pago de tarjeta STM y el pago en efectivo. Que es el 30% de montevideanos que aun prefiere pagar en efectivo, para que se pase a la tarjeta STM y llegará un momento en que -lo que pasa en muchos lugares del mundo- la gente use en un 90%... hoy estamos en un 70% con las diferentes formas de pago con tarjeta… en muchos lugares del mundo es un 90% o 90 y pico %. Uno mira lo que pasa en Madrid, en Nueva York, en muchos lugares… el que paga al contado, paga muchísimo más. Ahora vamos a llevar a $7 esa brecha”. Además de descabellada la comparación con las ciudades primermundistas, Martínez omite que el masivo uso del prepago en el transporte colectivo en grandes ciudades, es a través de promocionar el precio del boleto con tarjeta, bajándolo incluso hasta la mitad, subsidiándolo en algunos casos para promoverlo. No por la vía de la imposición, donde el trabajador, el usuario cada vez menos es dueño de su dinero, y siempre está en manos de los bancos y las grandes empresas, y no a disposición de sus necesidades. En Uruguay no son los turistas o los caprichosos que no usan tarjeta, en buena medida son quienes tienen tan poco dinero en su bolsillo que no pueden darse el lujo de tenerlo encerrado dentro de una tarjeta.

¿Quién paga las comisiones?

Si la Intendencia espera con estas decisiones aumentar los usuarios de tarjeta STM, entonces menos gente pagará el boleto con precio diferenciado, y más gente abonará de forma prepaga. Las tarjetas STM se cargan en las redes de pagos y cobranzas, operación por la que cobra una comisión de lo abonado. ¿Será entonces que este incremento que pagará el trabajador de a pie incluye el pago por ejemplo a los Abitab por la comisión que cobrará a quienes se pasen al uso de la tarjeta? ¡Una chantada!

Subsidio o precio

Consultado de si esto significa una mayor subvención de la Intendencia al precio del boleto, Martínez no pudo responder concretamente. Dijo que parte del subsidio que sobró el año pasado se está volcando ahora, y habló de “una serie de medidas” todas juntas y no al mismo tiempo, que nadie pudo entender a qué se refería. El dirigente del transporte, Jorge Suárez fue mucho más claro al ser consultado por CX36. “Va todo en cómo se implemente la paramétrica. Si tú hacés Mercado y Subsidio, y después baja el mercado, siempre vas a tener que pagar más subsidio. A la Intendencia asumir y decir que no paga más subsidio, ¿los costos de dónde los va a sacar? Si no puede vender más boletos, lo tiene que sacar de los costos de salario y de trabajadores en el sistema”.

¿Cuál es la variable?

Jorge Suárez, de ASCOT, afirmó que “es un plan que ha llevado adelante la intendencia y lo sigue plasmando con el cambio en la paramétrica y que sea más barato el pago con tarjeta. De ese modo se sacarían los guardas de arriba del ómnibus, y los costos del transporte serían menos”. Lo que nadie explica es por qué sube el boleto. ¿Es simplemente para desestimular el pago en efectivo, para quienes aun pudiendo tener tarjeta, siguen pagando en efectivo? Es decir, ¿en el marco de una sostenida caída de la venta del boleto, se toma una decisión para desestimular la compra? ¿O en realidad hay un aumento, que concentra todo su peso sobre quienes no utilizan la tarjeta? La pregunta viene al caso, porque nos paramos frente a un aumento de los combustibles, que el gobierno ha dicho que no es una suba sino que es una baja porque aumenta por debajo de la inflación. Y se ha denunciado que el 70% del precio del boleto, corresponde a los salarios; así que quitando mantenimiento, seguro, reparaciones, impuestos, etc…, el combustible es mucho menos del 30% del precio. Si en realidad hubo una rebaja y no un tarifazo, ¿cómo es posible que se necesite aumentar el precio?