La historia lo absolvió
- La Juventud Diario
- 25 nov 2017
- 4 Min. de lectura

Ayer sábado 25 de noviembre se conmemoraba el primer aniversario de la desaparición física de nuestro Comandante Fidel Castro. Un año en el cual sucedieron muchas cosas sustanciales en la vida de las personas, de los países. Cambios que se pueden definir como avances o como retrocesos, según desde donde se los mire. Pero para poder hacerlo con mayor precisión el legado de Fidel es una herramienta fundamental, infalible. Cuando vemos en nuestro país como el gobierno del frente amplio privatiza el agua con la llamada ley de riego, cuando vemos que avanza en la ampliación de beneficios de las zonas francas permitiéndoles vender mediante servicios todo lo que hasta el momento no podían, cuando vemos los apuros del frente amplio en instalar una tercera planta de celulosa otorgándoles un conjunto de potestades jamás vistas en la historia de este país. Cuando vemos como este gobierno consolida el desmantelamiento del BROU en beneficio de la banca privada, cuando vemos como día a día van saltando más casos de corrupción y estafas con los recursos del estado. Cuando pasan estas cosas lo que vemos es un gobierno que no prioriza los intereses populares por sobre los capitalistas. Los gobiernos del frente amplio lejos de ser solidarios con los humildes prefieren mil veces, y así lo ha demostrado, sumarse a las campañas imperialistas. Basta con solo ver la postura que ha tomado y que sostiene en relación a Venezuela y su lucha antiimperialista. Pero más evidente es su aborrecimiento por los que se enfrentan a las políticas hegemónicas cuando vemos la situación que atraviesa el pueblo hermano de Haití. El frente amplio ha optado por enviar militares para consolidar el control de los EEUU sobre las riquezas que les pertenece a los haitianos. Si bien el papel fijado por la ONU ya ha finalizado y retornan los militares, el frente amplio aún sigue sin realizar una auténtica acción humanitaria, hasta el momento no ha concretado el pedido de envío de leche en polvo y unidades potabilizadoras de agua, realizado por la Cámara de Diputados a propuesta de la Unidad Popular. Cuando pasa todo eso claramente no nos encontramos en un país donde sus gobernantes tengan como ejemplo y guía el legado de Fidel. Pues todas estas medidas son propias de gobiernos neoliberales, gobiernos que se enfrentan directa o solapadamente contra los gobiernos revolucionarios. Fidel y la revolución cubana pueden ser caracterizados como la materialización de la solidaridad, solidaridad para con los humildes de su pueblo y con los pueblos hermanos. Prueba de ello es toda su historia, mientras EEUU mediante la ONU y los países cómplices mandaba militares para ocupar Haití, Cuba mandaba más médicos y maestros de los que ya se encontraban allí, y lo continuó haciendo hasta ahora. Otro ejemplo de solidaridad, quizás de los más elevados que se puedan hacer, fue el envío de tropas militares cubanas a Angola, al otro lado del mundo para combatir contra las fuerzas imperialistas. Cuando un pueblo es capaz de brindar su sangre por la liberación de otro pueblo es porque allí ha triunfado una auténtica revolución. Cuba hasta el día de hoy sigue recibiendo cientos de jóvenes de todas partes del mundo para formarse en varias profesiones, la más destacada y reconocida es la de medicina. Esos soldados de batas blancas luego de recibir toda una carrera profesional y profundamente humana, retornan a sus países para devolverle al pueblo lo adquirido por la revolución. Claramente eso puede suceder cuando se tiene un profundo amor por la vida, por la humanidad. Eso sucede cuando los intereses de las multinacionales no tienen lugar en la educación, cuando no se mercantilizan los derechos. A pesar de las dificultades generadas por el bloqueo económico más implacable de la historia, la revolución logró que ninguna persona padezca de falta de vivienda, porque la humildad no es sinónimo de pobreza y Cuba lo sabe. La revolución hace lo imposible para conseguir quien le venda materiales de construcción, pagando precios muy por encima del mercado y asumiendo gastos de fletes tres veces más de lo normal, para de esa manera asegurar que todos los cubanos tengan garantizado el derecho humano a la vivienda. Muy diferente es la realidad en nuestro país, donde el estado es un mero administrador de las ganancias de las grandes empresas constructoras. Todos los anuncios de las autoridades en estas semanas no hacen más de confirmar lo que decimos, los precios de las viviendas son inalcanzables para los trabajadores. La única solución real a tal problema es la puesta en marcha del Plan Nacional de Vivienda Popular presentado por la Unidad Popular y el frente amplio lo tiene claro, pues sus resultados son prueba de ello y la lucha social también. Pronto comenzará un nuevo año que nos propondrá más luchas, es por ello que debemos estar mejor organizados, más unidos, más confiados. Para lograr tal cometido el próximo 2 de diciembre estaremos realizando el Encuentro Nacional de militantes del 26 de Marzo en nuestro local central (Durazno 1118 esq. Paraguay). Es fundamental que estemos presentes todos los compañeros, todos los jóvenes, pues allí intercambiaremos opiniones, valoraciones y diagnósticos de la realidad que nos permitan profundizar nuestro trabajo. El aporte de todos es fundamental así como el asumir tareas en esta lucha que nos involucra a todos. No hay mejor oportunidad de homenajear a Fidel que seguir su ejemplo y sumarnos a la lucha en este Encuentro Nacional.
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