Treinta y Tres: Conmovedor testimonio de un trabajador arrocero

Aníbal Terán Castromán

Julio de los Santos padece fibrosis pulmonar y micosis pulmonar, enfermedades que fueron reconocidas por el BSE como de origen laboral, motivo por el cual está tramitando su jubilación cuando solo tiene 44 años. Vive en Arrozal 33 junto a su familia y desde allí relató lo siguiente: “Uso oxígeno en mi casa para poder respirar, ahora hace cinco días que estoy sin oxígeno porque no me lo han podido traer,la empresa dice que no tiene un vehículo apropiado. Yo tengo un auto en el que no entra un tubo de oxígeno, además de acá a Vergara es un tirón largo. Hace cuatro días que duermo sentado, ando cansado y lo que hago es poner el ventilador al lado de la cara. Ahora el 22 de noviembre tengo un estudio porque debido a la enfermedad de los pulmones se me agrandó el corazón. Cada vez me están viniendo más cosas, porque también tengo diabetes. En realidad tengo el cuerpo descontrolado. Los médicos me piden que me vaya de acá por la contaminación que hay, pero es difícil porque mi señora trabaja también acá y vivimos en la casa que nos da la empresa. Mi cuñado me ofreció un terreno en Ciudad del Plata y fuimos al MIDES para ver si nos ayudaba, pero parece que no hay mucha perspectiva.” Hay algo que merece ser destacado respecto a la situación de este trabajador, y es lo que dice a continuación: “Parece que todo el mundo tiene miedo de meterse porque yo siento como que me cierran las puertas al enterarse de que este problema mío tiene que ver con los agroquímicosy el polvillo de la cáscara de arroz. Es como que la gente tiene miedo, que de esto no conviene hablar.” Relacionado con eso me contó lo siguiente: “El otro día, el miércoles 15, hubo una reunión ahí en Treinta y Tres y desde la Alcaldía de Vergara nos llevaron para presentar mi caso con toda la documentación que yo llevé. Pero resulta que nunca pudimos entrar a la reunión, solo nos atendió un funcionario apurado que no quiso leer los papeles que llevábamos y nos derivó a una señora en un escritorio afuera que nos dijo que no podía hacer nada. Y nos vinimos para atrás decepcionados.” De inmediato a recibir este conmovedor testimonio me puse en contacto con el Gerente general de Arrozal 33, el ingeniero Álvaro Platero, con quien quedamos de reunirnos esta semana para hablar de agroquímicos en general y del caso de Julios de los Santos en particular. Espero que esa entrevista aporte más elementos ampliar la información respecto a la situación de los trabajadores del Arrozal, que según es un hecho conocido, suelen contraer enfermedades respiratorias como consecuencia de la exposición a potentes químicos utilizados para el cultivo arrocero. Las fotos que adjunto muestran la condición de Julio de los Santos antes y después de enfermarse.