Crónicas de la victoria: Como los 28 hombres de Panfilov

Escribe: Prof. Andrés Freire

Como pocos medios el cine tiene la virtud de reflejar como ayer y como hoy los grandes dramas del tiempo histórico o ser algo más que basura como buena parte de la televisión actual, y cada cierto tiempo aparece algún film que sacude el avispero y nos lleva a reflexionar, en esta ocasión dedicaremos unas líneas a una película rusa del 2016 llamada “Los 28 hombres de Panfilov”, la que se puede ver y descargar en diferentes páginas de internet. Previamente haremos una aclaración, se ha criticado este film por la utilización política del mismo por parte de las actuales autoridades rusas, que son rusas y no soviéticas, y la diferencia es claramente significativas, y que han buscado en cierta forma estimular para sus fines cierto nacionalismo ruso que se vale con fin propagandístico de algunas escenas de la Gran Guerra Patria. Sin embargo el episodio en cuestión como las gestas de Leningrado y Stalingrado tienen en sí tanta grandeza, que por más que se lo quiera ocultar nos dejan ver al Ejército Obrero y Campesino, al Estado de los trabajadores y al Partido Bolchevique derrotando a la expresión terrorista de la dictadura del gran capital: la dictadura nazi. Veamos los sucesos: 1941 en las cercanías de Moscú avanzan los terribles tanques y aviones nazis, destruyendo todo a su paso, imponiendo un régimen terrible de violaciones, asesinatos en masa, genocidio, y entre ellos y la capital del país en un punto clave del terreno un puñado de soldados soviéticos provenientes de diversas regiones del país, 28 al mando del mayor Panfilov se atreven a ponerla cara al enemigo. 28 hombres contra más de 100 infantes, 18 tanques de guerra, y aviones enemigos, casi sin armas, con un solo cañón de campaña, algunas granadas, un fusil antitanque y bombas molotov, lograron lo imposible, detener el avance nazi, el centro neurálgico del país estará a salvo. Es una historia de valor, de coraje, de inteligencia, de sacrificio, y donde el oficial repite una y otra vez “no quiero que mueran, quiero que se cuiden y combatan, no se expongan inútilmente si caen ¿quién frenará al enemigo?”, un consejo sabio de singular vigencia. Durante la campaña electoral pasada, nuestro querido compañero Gonzalo Abella en su último acto decía que en la guerra la artillería prepara el terreno y luego avanza la infantería quien lo ocupa, en esa campaña nosotros prácticamente no tuvimos artillería y todo el esfuerzo recayó en los infantes. Ahora las condiciones será un poco mejores, tendremos como los 28 de Panfilov un cañoncito de campaña, algunos recursos más, acceso a algún minuto de publicidad oficial en virtud del resultado electoral, y un diputado que ha hecho su trabajo brillantemente y poco más, porque todo eso que es mucho será poco frente al imponente show de colores, luces y fuegos de artificio. Y como los 28 deberemos ser los infantes que enfrentando fuerzas muy superiores lograremos la victoria, en base a coraje, determinación, sacrificio e inteligencia, que pasa por no exponernos inútilmente gastando además energía en donde debemos gastarla, sin entrar en corrales de ramas y haciendo que ellos entren en las trincheras falsas y vacías donde no habrá nadie, porque no vamos a entrar en provocaciones y discusiones doctrinarias sin sentido con quienes en realidad lo único que defienden es su privilegio, vamos a hablar de Salud, de Vivienda, de Educación, de Trabajo. Adelante entonces como los 28 de Panfilov por una campaña con entusiasmo revolucionario. Somos IZQUIERDA, Somos PATRIA.