Argumentos en contra del régimen de AFAP: Por una seguridad social basada en la solidaridad
- La Juventud Diario
- 28 oct 2017
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Las Administradoras de Fondos de Ahorros Previsionales son, como su nombre indica, empresas que se dedican a invertir y administrar el dinero de los aportes jubilatorios de los trabajadores activos. En abril del año 1996 bajo el gobierno colorado de Julio María Sanguinetti se implementó la reforma en el Sistema Previsional uruguayo, que pasó de depender únicamente del BPS dentro de un sistema de solidaridad intergeneracional, a ser un régimen mixto, en el que parte de los aportes son administrados en cuentas individuales por empresas privadas.
Actualmente el trabajador puede elegir aportar solamente a BPS en caso de percibir un salario nominal menor a $48.952, elegir distribuir el aporte jubilatorio entre BPS y AFAP en partes iguales o aportar el 15% de los primeros $48.952 de sueldo a BPS y el 15% del resto de su salario a la AFAP. Buscando generar rentabilidad estas empresas invierten los fondos recaudados en distintos sectores de la economía; algunos ejemplos son los sectores financiero, arrocero, lechero, cárnico, forestal, energético (molinos eólicos), inmobiliario y de transporte. Bajo este sistema previsional mixto, al momento del retiro de la actividad laboral, un tramo del pago de la jubilación proviene del BPS y el otro tramo del pago de la AFAP. Al momento del cierre de la cuenta individual en AFAP, el dinero deja de generar rentabilidad y pasa a manos del Banco de Seguros del Estado, que determina el monto mensual que le corresponde cobrar al pasivo. Los Jóvenes del Movimiento 26 de Marzo sostenemos que el sistema previsional mixto es concebido desde sus orígenes como un proyecto privatizador de la seguridad social de nuestro país que busca generar beneficios para empresas privadas, lucrando con capital de los trabajadores. Desde hace más de 20 años los gobiernos de derecha colorados y frenteamplistas han impulsado y apoyado este proyecto vulnerando los intereses de la clase trabajadora. Los argumentos en contra del sistema de las AFAP pueden resumirse en la crítica al sistema mixto como tal y en el análisis de las inversiones llevadas a cabo por las empresas que administran los fondos de jubilaciones y pensiones de los trabajadores. La gestión fallida de un ente estatal como el BPS por parte de gobiernos de derecha, llevó a la privatización de parte del sistema de seguridad social creando las AFAP para cumplir funciones que perfectamente podría cumplir el BPS si se administrara de la manera adecuada. Desde un punto de vista económico y financiero, es positivo utilizar los ahorros previsionales para realizar inversiones que promuevan el desarrollo del país y el crecimiento de nuestra capacidad productiva; sin embargo, el Banco de Previsión Social como banco que es, podría realizar estas inversiones por su propia cuenta sin necesidad de que agentes privados intervengan lucrando en este proceso. Además, pensando en un sistema previsional solidario, la rentabilidad de las inversiones no debería acumular a cada cuenta personal sino aportar a la sustentabilidad del sistema, garantizando su continuidad. Analizando los rubros de la economía en los que las AFAP invierten el capital actualmente, vemos que el régimen actual es totalmente funcional a un modelo de desarrollo del país basado en una inserción internacional totalmente dependiente de los países centrales, con un claro tinte periférico. En lo que refiere a las inversiones financieras de las AFAP, estas se centran particularmente en la compra de bonos del estado. Es bastante extraño el hecho si tenemos en cuenta que el dinero que tienen estas empresas son fondos que podrían estar en manos del BPS, y cómo este organismo no cuenta con dicho dinero, es tremendamente deficitario; para cubrir el déficit del BPS el estado uruguayo necesita financiarse mediante la emisión de bonos que casualmente son comprados por las propias AFAP, que por poseer estos activos obtienen rentabilidad. En cierta manera las AFAP son parte de la causa de los números rojos de BPS, y aparecen luego como “prestamistas” del estado para cubrir el faltante de dinero en las cuentas públicas obteniendo por ello una elevada ganancia. Si observamos los sectores de la economía real en los que las administradoras de fondos de ahorro previsional invierten el dinero nos damos cuenta que son básicamente los sectores agroexportadores. Al invertir sus fondos en la producción de arroz, en el sector forestal, sector cárnico, etc, las AFAP están profundizando y perpetuando la actual primarización de la economía uruguaya; si este mismo dinero se invirtiera en otros sectores, como por ejemplo educación técnica, investigación científica e industria nacional, el país podría tener una gran base de apoyo para por fin dar un salto importante en el valor agregado de su producción. Resaltamos también que otro sector de relevancia en las inversiones es el sector energético, básicamente molinos eólicos. Sabido es que el país necesita apostar a las energías renovables, pero también es sabido que la generación de energía eólica en Uruguay está en manos de privados, por lo que de manera encubierta al promover la inversión en molinos eólicos privados se está promoviendo la privatización de la generación de energía eléctrica, con la pérdida de soberanía nacional que esto conlleva. Nos interesa destacar que como toda empresa maximizadora de beneficios, las AFAP buscan invertir el mayor capital posible, sin discriminar su origen, afiliando compulsivamente e ingresando dentro del sistema tanto a los trabajadores que recién ingresan al mercado laboral como a aquellos más experientes, sin brindar información completa y adecuada sobre el funcionamiento del régimen mixto y las consecuencias que el mismo tendrá en el futuro de los trabajadores. En varias ocasiones los vendedores de las AFAP buscan especialmente a trabajadores jóvenes con bajo nivel educativo y sin experiencia, para afiliarlos sin siquiera contar con un consentimiento expreso de los mismos dado que no conocen los documentos que están firmando. Basándonos en los argumentos expuestos en este artículo, los Jóvenes del Movimiento 26 de Marzo nos oponemos a la existencia del sistema mixto en la seguridad social. Entendemos que la reforma implementada en los 90 implicó una privatización de la seguridad social de nuestro país, que conlleva para muchos trabajadores (en especial para los de menores ingresos) una reducción de la jubilación a la que podrán acceder al momento de retirarse. Particular relevancia cobra este último punto si consideramos que para muchísimos jubilados la jubilación no alcanza ni siquiera para alimentarse dignamente ni permite superar la línea de pobreza; la existencia del sistema mixto es totalmente funcional a la existencia de estas jubilaciones paupérrimas. Entendemos que las inversiones realizadas van en contra de los intereses de la clase trabajadora y de los trabajadores jóvenes en particular, y que los gobiernos frenteamplistas han sido cómplices de este proceso dado que continúan permitiendo el lucro de empresas privadas con el dinero de los trabajadores y continúan negándole a los jubilados un derecho que como trabajadores se ganaron a lo largo de su vida, el aguinaldo.
CONTACTO: Mail: jovenes26m@gmail.com Facebook: juventudveintiseisdemarzo
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