Otra agresión a peón rural ARROZAL 33: ¿UN PUEBLO PRIVADO?

“Este es un pueblo privado, acá no rigen las normas la policía ni el Juez, acá las normas de convivencia en este pueblito que es privado las pone la misma empresa.” Álvaro Platero, Gerente general de Arrozal 33

Estas declaraciones fueron difundidas por el departamento de prensa de una radio de la capital olimareña y causaron estupor. Fueron vertidas por el gerente general de la empresa arrocera que acaba de despedir a dos trabajadores que protagonizaron un incidente que ha tenido amplias repercusiones en la prensa nacional. Al ser consultado por el despido al obrero sindicalizado Ayrton de Ávila, quien fue apuñalado por un compañero de trabajo no sindicalizado el pasado 29 de setiembre, el vocero de la empresa respondió con esa frase , con la frase inicia esta nota El obrero despedido afirma que se trata de persecución sindical ya que no ve otra explicación. Su hipóstesis es que fue provocado por un trabajador no sindicalizado para generar un incidente de la suficiente gravedad como para justificar el despido de ambos. Se maneja como posible que el obrero que provocó generó la agresión operara conscientemente mandado por la patronal.

De Ávila que solo tiene 22 años y es hijo y nieto de trabajadores de la misma arrocera, su despido obedecería a que la a que se afilió al sindicato este año, después del conflicto que SUTAA mantuvo con la empresa por el envío al seguro de paro de una delegada gremial. “Desde ese momento todo fue diferente: te mandan a los peores trabajos”, comentó agregando que generalmente cuando llega la liquidación del mes le “faltan” días de trabajo.

César Rodríguez, dirigente de la UNATRA, afirmó que la empresa “modifica los partes diarios, usan planillas y se niegan a poner tarjeteros”. Por otra parte, Richard Olivera, delegado sindical en Arrozal 33, aseguró que “hay máquinas para marcar pero no la usan para los trabajadores de chacra. Ellos manipulan el parte y te ponen menos horas”. Además, Olivera denunció que la empresa no cumple con las normas de seguridad; por ejemplo, “hay tractores sin freno”, agregando que se vienen denunciando este tipo de irregularidades desde, por lo menos, cuatro años. Al margen de las denuncias delos trabajadores que serán sustanciadas en las instancias judiciales respectivas, en uncaso asombran las declaraciones del gerente Platero respecto a la “privacidad” de un pueblo donde “las normas de convivencia las pone la misma empresa” y donde no “rigen la policía ni el Juez”.

El Semanario Búsqueda el 8-11-2012, enuna nota de periodista Sergio Israel , afirmaba que un grupo de investigadores universitarios que llegó a Arrozal 33 escuchó a uno de los gerentes de esta empresa pronunciar la frase: “Acá el que manda soy yo, este pueblo es mío”, y dicen que mientras hacía esa afirmación “se acomodaba el revólver atravesado en la barriga”.

Lamentablemente hay que asumir que en nuestro país persisten actitudes de prepotencia empresarial de tal insolencia como la que reflejan las declaraciones de Platero vertidas el miércoles 18 de octubre de 2017 y que contradicen al propio ministro de Trabajo, quien ha dicho sobre la agresión y amenaza al trabajador rural de Salto denunciada días atrás en cuanto a que era un hecho “No habitual”.