Brasil destrabó la venta de lácteos

A la grave crisis que atraviesa el sector lácteo desde hace un par de años, esta semana apareció la noticia que era casi un epitafio. Brasil suspendió la compra de los productos lácteos uruguayos de manera unilateral alegando que existía una triangulación entre Argentina y Uruguay para venderle al país norteño.

Las negociaciones a altos niveles se produjeron esta semana a contrarreloj. Sin embargo, a última hora del viernes, el presidente de Brasil, Michel Temer, llamó al Presidente Vázquez para levantar las trabas.

Los precios internacionales cayeron y los costos no han parado de subir. Las gremiales del sector se reunirán próximamente con el ministro Tabaré Aguerre para pedirle que se aumente $2 el litro de leche al consumidor.

Una delegación técnica del Ministerio de Agricultura brasileño llegará mañana lunes para continuar las negociaciones e intentar destrabar la situación. El gobierno uruguayo intenta mostrar como que todo está solucionado, como que todo está bien. Sin embargo, el sector lácteo, desde los productores tamberos hasta la industria, viven una crisis que se ha profundizado en los últimos años. Al cierre de una gran cantidad de tambos pequeños y medianos se suma el cierre de varias plantas de elaboración y el envió de decenas de trabajadores al Seguro de Paro.

Temer ha sido un aliado del gobierno del Frente Amplio en temas como el bloqueo a Venezuela. En aquella oportunidad, el canciller Nin Novoa se acopló a la postura de los gobiernos neoliberales de Brasil, Argentina y Paraguay para cercar al país caribeño. Sin embargo, ahora, su amigo y aliado del gigante del norte le da la espalda y le complica más los tantos a un gobierno que no sabe cómo salir de la crisis.