Paginas de mi diario 27 de setiembre
- La Juventud Diario
- 28 sept 2017
- 2 Min. de lectura

por Gonzalo Abella Integrante del Coordinador Nacional de la UP
Jorge es sabio. Por su afición a la pesca conoce bien nuestros arroyos y conoce mejor el corazón de la gente, que se abre más después de largos silencios compartidos. Porque es testigo de la contaminación, Jorge aborrece el modelo del agro negocio y la voracidad de las transnacionales . Su sabiduría, además, es de un tipo superior, porque llega hasta sus manos y las vuelve mágicas: con pasmosa celeridad y eficiencia instala un artefacto sanitario o repara una falla eléctrica. Con la misma sencillez te da buenos consejos para la poda o los injertos. Pero como nadie sabe todo sobre todo, me tiende el mate y comenta: -¿Viste los terremotos en México? Para mí son consecuencia de los cohetes que anda tirando Corea del Norte. Sentí el mismo horror que debe sentir él cuando intento ayudarlo en plomería. Pero comprendí que si yo intentaba mostrarle la distancia geográfica entre ambos hechos y la carencia de carga nuclear en un misil de prueba, sólo replicaría encogiéndose de hombros. Diría; “Y bueno, debés tener razón” mientras su pensamiento volaría ya muy lejos de su comentario casual. Aurelia es una mujer analfabeta de cuarenta y cinco años; se crió en la calle y “sacó adelante” a cuatro hijos trabajadores, conduciéndolos con mano firme entre todas las tentaciones que la desesperanza hace brotar en el asentamiento. Como abuela apoya el fútbol infantil “que bien llevado, le hace bien a la gurisada”. Aurelia es refugio valiente de cada mujer golpeada. Si le hablo de política hace un gesto de asco: “Salí de ahí, son todos iguales”. La Unidad Popular es la herramienta política de Jorge y de Aurelia, aunque no lo sepan todavía. Es la herramienta artiguista y plural de redención de la Patria. Algunos de nosotros, hijos de trabajadores, hemos llegado a la UP por un proceso más intelectual. Los Jorge y las Aurelias llegarán, como ya tantos llegaron, por la vía de la solidaridad social, de la lucha local por los suyos, de la limpia dignidad del trabajo. El día que los Jorges y las Aurelias estén mayoritariamente en la UP, amanecidos en una nueva conciencia política, ocupando los puestos de conducción que les corresponden, todos seremos un poco mejores. La nueva esperanza, nacida desde ideologías diversas y con un único programa artigusta, nos bañará con tibieza de amanecer. Las barras del día ya lo anuncian.
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