Columna: Subsidian la cerveza, y suben la leche.

Escribe Prof. Andrés Freire Un día el gobierno convoca a todos los partidos políticos con el noble y loable fin de tomar medidas para atacar el grave problema del consumo problemático de alcohol. Con gran alharaca se anuncian medidas de diverso tipo y tenor y en ese contexto ingenuamente uno esperaría escuchar la noticia de la eliminación definitiva del subsidio a la cerveza, inexplicable, tan inexplicable como el subsidio a la carrera de caballos, y por ejemplo el envió de ese dinero a la ANEP para reparaciones de emergencia en tantas instituciones educativas que lo requieren a veces desesperadamente, como un salón de las escuelas Artigas y Juana de Ibarburu de Las Piedras, por el que los padres están juntando firmas a ver si el Consejo se Primaria se da por enterado y hace algo. Pero no, se pretende desalentar el consumo del alcohol, sin afectar el negocio, tal la fuerza de los intereses creados, la cuestión es que mientras un día se hacen esos anuncios, al otro día se hace otro que anuncia que la leche en vez de subir 1 peso que es lo que marcaría la paramétrica, va a subir 1.30 para “apoyar a los tamberos”, en palabras del excelentísimo Ministro Tabare Aguerre a Canal 4: “Estamos pensado que el aumento, por fuera de la paramétrica, sea de $1,3 durante cinco años, lo que nos permitiría constituir un volumen de aproximadamente 30 millones de dólares que debe constituirse como un fideicomiso”. He aquí entonces la cruda realidad, las escuelas con comedor, y en particular las escuelas de tiempo completo, que hacen maravillas para con los pesitos que les manda Primaria y lo que puedan aportar los padres, darles alimentación a los niños, deberán sacar un peso con treinta centésimos más por litro de leche para contribuir a un fideicomiso (otra vez la banca metida de por medio) de apoyo a los productores. La vecina humilde que va contando sus monedas para llevar un pan, un pedazo de “fiambre” y unas monedas también. Y aquí no discutimos sí los tamberos necesitan o no un apoyó, sino la opción que se ha tomado, se nos dirá que un peso 30 por litro es poco, y lo es, pero en un bolsillo humilde es mucho mucho más que los millones de dólares que el estado regala todos los años a la multinacional monopólica cervecera, porque si un peso para un obrero es poco: ¿qué serán 10 millones de dólares para una multinacional?, mucho menos. Así es el gobierno de TODO el Frente Amplio, subsidios a la cerveza y el turf, millones de dólares en salarios gerenciales por un lado, y por el otro, aumenta la leche, y los edificios escolares subsisten como siempre, y todo en un mismo acto y con una misma sonrisa. Pasará para la historia que una vez en Uruguay, hubo un gobierno tan pero tan reaccionario, que subsidia la cerveza, mientras obligaba a los consumidores de leche (si leyó bien leche) a subsidiar ellos a los productores, y para variar con algún banco metido de por medio, hay que ser muy pero muy de derecha, para idear algo así. Después nos preguntan acerca de por que nos fuimos del Frente Amplio en el 2006, y no nos quedamos a dar una imaginaria lucha por dentro, por una sencilla razón: PORQUE SOMOS IZQUIERDA Y SOMOS PATRIA!!!.