El dilema de la frazada corta y la vestimenta de los santos... El problema en Uruguay no es el empl
- La Juventud Diario
- 1 sept 2017
- 2 Min. de lectura

Según informara ayer Radio Uruguay, “el Ministerio de Trabajo impulsará una modificación de la ley de empleo juvenil para facilitar la contratación de esa franja sin que se afecte su trayectoria educativa”. El ministro Murro subrayó la importancia de mejorar los estímulos a los empresarios para que opten por contratar personal joven. A finales de la semana pasada, el INE publicó cifras de actividad, empleo y desempleo en el mes de junio. Si bien de ellas se desprende que 1 de cada 4 jóvenes en Uruguay quiere trabajar y no puede, también es cierto que en nuestro país cae el empleo, abunda el trabajo precario y en negro y crece el desempleo. Por tanto, la iniciativa del Ministerio de Trabajo no resuelve el problema, sino que entra en el juego del dilema de la frazada corta; con iniciativas como estas se viste un santo para desvestir a otro santo. En la nota de prensa se reseña que el anuncio fue realizado por el ministro Ernesto Murro y el director nacional de Empleo, Eduardo Pereira, durante un taller organizado por la institución tecnológica Anima, donde también destacaron experiencias de educación y capacitación en el ámbito privado y el programa Yo Estudio y Trabajo en el Estado. La necesidad en nuestro país es de generar empleos genuinos y de calidad, y ello se hace imposible ante el fracaso del modelo económico del gobierno, al servicio de las multinacionales y el capital financiero. Mientras tanto que miles de jóvenes buscan empleo (y no lo encuentran) porque sus padres no pueden sostener la familia, nuestro país no precisa que las empresas sean estimuladas para contratar estudiantes, sino que hace falta un Sistema Nacional de Becas que dé respuesta para la enorme cantidad de jóvenes que pretenden estudiar y no pueden hacerlo, porque las condiciones de trabajo a la que son sometidos, no son compatibles con la disponibilidad que tiene el sistema educativo extremadamente limitado por un magro presupuesto, y víctima de los salvajes recortes de recursos a los que lo somete el gobierno. Mientras tanto, las preocupaciones del Ministro Murro pasan por tener un Ministerio que gobierne más para los empresarios que para los trabajadores. En ese sentido, anunció que este mes el ministerio de Trabajo lanzará una unidad de asesoramiento empresarial. La idea es que la secretaría de Estado canalice con esa oficina las necesidades e inquietudes de los empresarios sobre los trámites que deben hacer ante el Estado.
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