Editorial - De Varela a la “bancarización” en la escuela: Una nueva política consecuente y antiimp

Mientras el partido de gobierno sigue dando muestras de descomposición en su política, y la bancarización también se hace presente en la enseñanza pública dando pasos singulares desde el punto de vista de la enseñanza de las técnicas de la bancarizarión para las nuevas generaciones, en la política nacional pocas cosas parecen quedar en pie con el avance de las privatizaciones y una enseñanza que pretenden hacer funcional a los intereses del capital financiero. También los nazis, hacen lo suyo, en un local del centro de Montevideo, contra clientes de un bar y también contra sus dueños, acompañando los nuevos brotes de violencia social y la política irracional que lleva adelante el capitalismo en ésta época. Claro que ello tiene en nuestro país razones más que notorias por los hechos que realientan a comportamientos radicales de ultraderecha en la medida que la impunidad persiste en la sociedad uruguaya, al igual que políticas que no buscan resolver la constante búsqueda de privatizaciones, del gobierno nacional, que ha termino en grandes escándalos de corrupción que ponen en peligro toda la política llevada adelante durante estos años por el partido de gobierno. Los efectos de la crisis con el Vicepresidente de la República se extienden, y da la impresión por momentos que no quiere que los salven, ni los propios integrantes de otros sectores del partido de gobierno, que en estos días deben generar, nuevos y mayores efectos en toda la política nacional. No es nuevo además que en política cuando se pretende un cambio verdaderamente antiimperialista, es necesario que las personas, los trabajadores, los jóvenes y las clases afectadas por la crisis participen en la política en forma constante y organizada. Esto durante estos años por los partidos que hoy están en el gobierno se ha ido desechando y dando paso a un solo tipo de acción que proviene de la gestión de gobierno, sin que los trabajadores puedan pesar en la política económica, en el salario, en la educación o en la implementación de las políticas de salud. Son muchos los debes existentes por la política de gobierno que se expresan también en la crisis de ANCAP, de ASSE, de la educación, de la gestación de nuevas inversiones extranjeras que liquidan violentamente la industria. No hay más que observar en estos días lo que sucede con la lechería, y la posibilidad de cierre de las exportaciones hacia Brasil. Es obvio, que el proyecto propio en nuestro país no existe. Por ello hoy vuelve a poner se sobre la mesa, las necesidades de construir una nueva política popular, pues ello se nota que cae en forma cada vez más acelerada, golpeando a nuevos sectores de nuestro pueblo. La actual crisis presidencial, ha mostrado las inconsecuencias de las políticas de inversiones, los retrocesos que le impone al país la libre inversión de capitales, mientras se pierde la tierra, el agua y la producción sin posibilidades de desarrollo social, y donde los intereses de los distintos grupos de inversión tienen invariablemente más peso, que la vida de los trabajadores que son duramente tratados por esta política. Sin duda que en este tiempo el trabajo, de construcción política se hace más necesario que nunca en un marco de mayor desarrollo de las luchas de clase, pues así lo está imponiendo el capital financiero, que también tiene pase libre para entrar y dar clase en los liceos.