Al Quds: Palestina condena incursión de diputados israelíes en Al-Aqsa

HAMAS y el partido de la Presidencia de Palestina (Al Fatah condenan la incursión de diputados israelíes en la Explanada de las Mezquitas, advirtiendo de las consecuencias.

El portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Fawzi Barhoum, ha advertido este martes de que la continuación de tales políticas por parte del régimen israelí tendrá consecuencias peligrosas. Tras reiterar que tales medidas no deberían repetirse, Barhoum ha asegurado que en el caso de que los miembros del parlamento israelí agredan, una vez, al mencionado lugar santo, los palestinos responderán con dureza a tales hostilidades. Este martes, dos diputados del régimen de Tel Aviv han entrado de forma excepcional en la Explanada de las Mezquitas, en Al-Quds (Jerusalén), pese a que tenían prohibida la entrada desde hacía aproximadamente dos años, una incursión que se hizo a modo de prueba para valorar el levantamiento de la prohibición. La incursión provocó la ira de los palestinos. El partido Al-Fatah, dirigido por el presidente palestino, Mahmud Abás, también ha instado, en un comunicado, a los palestinos a acercarse al complejo que alberga la Mezquita Al-Aqsa, frente a los intentos de los israelíes de entrar en la Mezquita y judaizarla al permitir a los diputados entrar. En la nota, Al-Fatah ha recordado a los países árabes e islámicos su deber religioso y nacional, así como su responsabilidad histórica de proteger Al-Quds y a su gente, y preservar la Mezquita Al-Aqsa y su estatus religioso e histórico. La visita de los legisladores sionistas a la Explanada de las Mezquitas coincide con la presencia en la región del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, quien asegura trabajar en la visita en pos de la paz en la zona. La Mezquita Al-Aqsa representa el tercer lugar más sagrado del Islam, tras la Mezquita Al-Haram en La Meca y la Mezquita Al-Nabawi en Medina (ambas en Arabia Saudí). Los israelíes pretenden judaizar el recinto y eliminar su identidad islámica a fin de transformarlo en un templo judío. Conforme al tratado de paz de Wadi Araba (1994) entre Jordania y el régimen de Tel Aviv, Amán tiene la responsabilidad de proteger los lugares santos islámicos y cristianos en Al-Quds, y los judíos pueden entrar, pero no realizar rituales. No obstante, los colonos y militares israelíes irrumpen con gran frecuencia en la Mezquita y sus explanadas y, según la ONU cometen “provocaciones religiosas”. alg/anz/ask/tas