Columna: Una pequeña gran victoria frente al gran capital

Escribe Prof. Andrés Freire

El día 29 de julio del corriente, quien tuvo la buena fortuna de pasar por ejemplo por un quiosco capitalino, seguramente habrá visto un matutino el más oficialista de todos que con sus lágrimas parecía inundar nuestra principal avenida, devenido en vocero de los malos extranjeros y peores americanos, titulaba: “Fábrica de Cervezas anuncia que repensará operación en Uruguay”, y por dentro todo el rosario de quejas en la nota principal. “Gran preocupación”, “modifica las reglas de juego alterando nuestra ecuación económica “, “Afecta nuestra ecuación económica y obligará a repensar la operación en Uruguay en su conjunto”. “Nuestra Compañía incluye Cervecerías y Malterías en el país, generamos 6 mil empleos directos e indirectos. Y sólo FNC pagará este año unos 90 millones de dólares de impuestos al Estado.” Da para ponerse a llorar: ¿No?, estos generosos y desinteresados agentes comunitarios, en vez de recibir 15 millones de dólares o más, según datos del 2015 recibirán 10, y los otros 5 irán para el Clínicas, es para el presupuesto de esta enorme empresa multinacional, monopólica y por supuesto extranjera, una ínfima contribución a la Salud, la Educación y el desarrollo nacional, algo que no es grato para nada a este tipo de compañías, y que ni siquiera será puesto por ellos, sino que será dinero del Estado uruguayo que no recibirán más fruto de un inexplicable subsidio a la popular bebida, de la cual son los únicos beneficiarios. Tan inexplicable como el subsidio a las carreras de caballos, el primero establecido en el 2007 y el segundo en el 2016, maravillas y originalidades únicas del progresismo uruguayo. Inexplicable también porque no se está subsidiando por ejemplo a las fábricas artesanales de cerveza, que sí son de capitales nacionales, que tienen mercado potenciales de exportación, apostando a la calidad y no al volumen, y que luchan por sobrevivir como pueden frente a un gigante monopólico en condiciones muy adversas en un país como el nuestro donde no hay prácticamente legislación efectiva antimonopólica. Sangra el gran capital por la herida, pequeña, apenas un raspón, pero que ha afectado su naturaleza vampírica, 5 millones de dólares salen de su bolsa y llegaran al Clínicas, son dos triunfos consecutivos, uno a favor de la Salud y la Educación, el otro en contra de los intereses de capitales foráneos, e indirectamente una pequeña ayuda a otros capitalistas locales que están tratando de abrirse paso como pueden, al empezar a terminarse una clara distorsión en favor de los más grandes. La intensa movilización social y universitaria por el Clinicas, la incansable labor de nuestra bancada, la justeza de los planteos, ha dado un fruto y nos ha conducido a una victoria doble, pequeña en ambos casos, y sin embargo enorme por su significación, un pequeño mosquito, aunado a otros, ha logrado mover a un mastodonte agonizante en la dirección correcta, y eso también es un dato a tener en cuenta. Las valoraciones llegan a su fin, hemos obtenido una victoria, o mejor dicho dos, y en mi gusto pesa más y se disfruta más la segunda que la primera. Algunos creen que nuestra lucha es perder y perder y perder hasta la victoria final, otros piensan que es ganar, ganar, ganar hasta la victoria, pero en realidad los procesos no son lineales, y están sometidos siempre a la ley de la dialéctica. Acostúmbrense, nosotros vamos por todo, no vamos a hacer temblar de risa las raíces de los árboles, vamos a talar lo que sea necesario, a cuidar lo que debamos cuidar y a plantar lo que entre todos decidamos. SOMOS IZQUIERDA, SOMOS PATRIA.