Trascaucasia: el otro escenario de Octubre (III)
- Gonzalo Abella
- 27 may 2017
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Por Gonzalo Abella Integrante del Coordinador Nacional de la UP
En el siglo XX en el Imperio Ruso vivió un fuerte ascenso de la agitación popular. Con un desarrollo capitalista controlado por monopolios extranjeros, con miseria en suburbios y en aldeas, con una fuerte corrupción en la corte, sólo cuatro factores detenían su colapso: el capital internacional que hacía suculentos negocios, la Iglesia Ortodoxa, la memoria de tiempos gloriosos del Ejército Zarista contra Napoleón y la división entre las nacionalidades que poblaban el imperio. En la lejana Trascaucasia el Partido Obreros Socialdemócrata de Rusia, y en especial su ala revolucionaria (desde 1903: “bolchevique”) ya había hecho contacto con la clase obrera organizada, especialmente la que trabajaba en el transporte, en los pozos petroleros de Bakú y las destilerías y los diques de Batum. La incipiente organización clandestina del POSDR (b) supo moverse con audacia y con cautela, apoyando huelgas, distribuyendo propaganda, formando políticamente, preparándose para la revolución contra la Autocracia. La alianza entre obreros de diferentes nacionalidades y creencias, inclusive musulmanes, era una tarea estratégica. En 1902 la organización logra poner en funcionamiento una formidable imprenta clandestina en la zona de Avlabar. Conocemos su estructura por el detallado informe de la policía secreta (Ojrana) que la descubrió en 1906. Desde el patio de una casa abandonada y solitaria se descendía por un elevador con poleas a una cámara subterránea que por un túnel comunicaba con otra inmensa cámara donde había tipos de imprenta rusos, armenios y georgianos. Allí se incautaron papeles de identidad y pasaportes falsos, así como edictos y declaraciones oficiales falsificadas con sellos imperiales. Se encontraron armas y materiales para explosivos. Fueron capturados sólo dos militantes (que salieron engrillados cantando La Marsellesa”, según el parte). En 1908 ya estaba funcionando la nueva imprenta clandestina en Tiflis Pero antes, en 1902, el auge de la lucha obrera desembocó en una huelga general en Batum, con protagonismo portuario y ferroviario, que terminó con cientos de detenidos que se resistieron violentamente. Las vicisitudes y enfrentamientos internos del Partido Obrero en la lejana capital imperial y en el exilio aceleraron la opción “bolchevique” de los revolucionarios de Trascaucasia. Se apoyó el boicot a la Duma (Parlamento) que había convocado el agente imperial Buliguin, y Trascaucasia mandó una delegación al Congreso bolchevique de 1905 en Tammerfords (Finlandia). Allí, en Finlandia, se conocieron Lenin y el georgiano Stalin. En Georgia empezaban los tiempos legendarios del bolchevique armenio-georgiano Simon Archkavi Ter-Petrosián, conocido como “Kamó”.
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