Leales con la impunidad ¿Oposición madura o podrida?
- La Juventud Diario
- 30 oct 2020
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Rechazo en 2015 a designación de Erode Ruiz como Jefe de Policía de Maldonado
El ministro del Interior Jorge Larrañaga pidió la renuncia del Jefe de Policía de Montevideo, Erode Ruiz, luego que se conociera que el jerarca mantuvo una reunión con el director de Convivencia y Seguridad Pública de la anterior administración, sin informar a las nuevas autoridades de la cartera.
En el seno del Partido Nacional, el senador Sergio Botana dijo que no lo deja “nada feliz” y con “sabor amargo” la salida de Ruiz por dialogar con alguien de la oposición. “Todo hombre de confianza merece justamente la confianza de poder reunirse con quien se quiera”, sostuvo y agregó que “es un jefe de la mayor capacidad demostrada a lo largo de su carrera y en la gestión actual”.
No obstante tampoco le pareció pertinente la propuesta del coordinador de bancada del Frente Amplio, Charles Carrera, de buscar la posibilidad de interpelar al ministro.
Carrera, quien fuera director general de Secretaría del Ministerio del Interior de Bonomi hasta que reemplazó a Lucía Topolansky en el Senado -cuando la líder del MPP asumió la vicepresidencia de la República tras la renuncia de Sendic-, criticó la decisión de Larrañaga y reivindicó que Erode Ruiz no se reunió con dirigentes políticos de la oposición, sino con un vecino que tenía datos para aportar a su tarea.
Carlos Camy, otro senador nacionalista pero del sector Alianza Nacional que lidera Larrañaga, dijo que no se trata de un ciudadano común y recordó que además de ser un ex jerarca de la oposición fue anunciado por Daniel Martínez como ministro del Interior en caso de ganar las elecciones. De todas formas se mostró confiado en que de realizarse la interpelación, se confrontarán los 15 años de fracasos de administración frentamplista contra 8 exitosos meses de gobierno multicolor.

Jorge Larrañaga, ministro del Interior esta semana en el aniversario de Bomberos
Lo cierto es que Erode Ruiz fue el encargado del más brutal operativo represivo desde la dictadura hasta acá, durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle Herrera y encargado por el entonces ministro del Interior, Ángel María Gianola.
Las muertes de Fernando Morroni (baleado en la movilización en el Hospital Filtro en solidaridad a los detenidos vascos en huelga de hambre) y Roberto Facal (ejecutado en las inmediaciones, luego de la represión), quedaron impunes durante los gobiernos blanquicolorados.
No obstante se le truncó su carrera quedando en el ostracismo, hasta la llegada al gobierno del Frente Amplio que prometía investigar, esclarecer y hacer justicia con lo sucedido en 1994 en lo que se conoce como la “masacre de Jacinto Vera”.
Sin embargo, ya desde la primera presidencia de Tabaré Vázquez se afirmó la política de impunidad y se le ascendió a la jefatura de Policía de Lavalleja.
También se ha denunciado desde el campo popular que Erode Ruiz estuvo al mando de las razzias en barrios marginados de Montevideo denominados “megaoperativos”, con la llegada del MPP al Ministerio del Interior.
De la mano de Eduardo Bonomi en la presidencia de José Mujica -dirigentes del sector que participó activamente en aquellas movilizaciones y que fuera castigado por el gobierno de la época incluso clausurándole su radio Panamericana-, se le premió primero con la jefatura de Policía de Colonia y después como Jefe de Policía de Canelones.

Interpelación a Eduardo Bonomi junto a Charles Carrera. | Foto de archivo: Parlamento
En ese período Ruiz fue denunciado por acoso sexual y laboral por parte de una subalterna, pero las autoridades resolvieron trasladar a la acosada; y en el siguiente quinquenio, con el segundo mandato de Tabaré Vázquez se le puso al frente de la jefatura de Policía de Maldonado.
Es gracias al Frente Amplio que Erode Ruiz goza de la impunidad de la salvaje represión con resultados fatales ocurrida hace más de 26 años, y emprendió una carrera meteórica dentro de la fuerza para llegar con credenciales a asumir la Jefatura de Policía de Montevideo en este gobierno multicolor.
Quizá por ello la lealtad de responder a unos y seguir manteniendo vínculos con otros. Eso no lo hace un paladín de la izquierda y mucho menos de la seguridad y los derechos humanos. Sino de un represor impune de esta era “democrática”, que cayó por las disputas entre los dos bloques políticos que se alternan en el poder.
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