Declaraciones de Erdogan complican los intentos de alcanzar paz en la zona

Leonid Slutsky, parlamentario de Rusia.

Rusia y otros copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE no apoyan a ninguna de las partes y están pidiendo que se detenga el derramamiento de sangre, subrayó Leonid Slutsky, presidente del comité internacional de la Duma estatal rusa.

Las acusaciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de que Rusia, Estados Unidos y Francia están suministrando armas a Armenia de ninguna manera promueven la desescalada del conflicto en Nagorno-Karabaj, dijo el domingo un legislador ruso.

"Lamentablemente, tales acusaciones de alguna manera promueven un arreglo pacífico y la reducción de la situación en la zona de conflicto", dijo a TASS Leonid Slutsky, presidente del comité internacional de la cámara baja del parlamento de la Duma Estatal de Rusia.

"Rusia y otros copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE no apoyan a ninguna de las partes y piden detener el derramamiento de sangre", enfatizó.

Recordó que los líderes de las tres naciones habían emitido anteriormente "una declaración conjunta pidiendo un alto el fuego". "Más tarde, Moscú acogió conversaciones entre los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y Azerbaiyán -Zograb Mnatsakanyan y Jeyhun Bayramov-, que dieron lugar a acuerdos de alto el fuego", dijo. "Deben implementarse".

"Hoy, todos deben continuar los esfuerzos para encontrar formas políticas y diplomáticas de resolver el conflicto de Nagorno-Karabaj y abstenerse de una retórica agresiva y acusaciones mutuas", agregó.

El presidente turco afirmó más temprano en el día que Rusia, Estados Unidos y Francia "ofrecen todo el apoyo posible en términos de armas".