Contra la represión del Estado de la nación mapuche
- La Juventud Diario
- 15 ago 2020
- 2 Min. de lectura
Celestino Córdova responsabiliza al Gobierno de Chile de su posible muerte tras haber iniciado una huelga seca luego de otra de hambre.
En una grabación de audio que los medios difundieron esta semana una vez que la recibieron de sus portavoces, el machi dijo que el Gobierno finalmente “le matará” por no poder resolver los conflictos sociales de la comunidad indígena.
“Por la libertad de todos los presos políticos mapuche y no mapuche, por los derechos y dignidad del pueblo-nación mapuche, por la devolución de nuestros territorios ancestrales, por los antiguos y recientes caídos en manos del Estado chileno, estoy dispuesto a dar la vida”, agregó.
El machi, condenado a 18 años de cárcel sin ninguna prueba, decidió comenzar una huelga seca después de dar un plazo de 24 horas al Gobierno chileno para que revierta la decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
La población mapuche de Chile muestra preocupación sobre la situación de salud de Machi Celestino Córdova, cuya vida corre riesgo en prisión.
Tras haber pedido a las autoridades chilenas que devuelvan los territorios usurpados a su pueblo, Córdova aseguró que en un futuro cercano habrá justicia para todos los pueblos originarios en el mundo.
Este organismo rechazó el petitorio de casa por cárcel para presos mapuches en huelga de hambre. Córdova llevaba una huelga de hambre por más de 100 días para exigir un permiso de seis meses en su casa durante la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y poder recuperar su energía espiritual.
Anteriormente, la población mapuche, a través de un comunicado, advirtió de la grave situación de salud de su guía espiritual, como convulsiones, mareos, vómitos, dolores musculares en todo el cuerpo, cansancio físico y mental, gastritis, fuertes cefaleas, tensión muscular, por la huelga de hambre que llevaba.
El machi Celestino Córdova fue condenado en 2014 a 18 años de prisión por el homicidio del matrimonio Luchsinger Mackay, quienes murieron en un supuesto ataque incendiario en enero de 2013.
Esta semana, cumplió noventa días de huelga de hambre junto a otros siete presos mapuches de la cárcel de Angol en protesta por su situación carcelaria.
La Corte de Apelaciones de Temuco rechazó el 30 de julio el recurso de amparo presentado por la Defensoría Regional de La Araucanía en representación de Córdova, que buscaba cambiar la pena de cárcel a arresto domiciliario.
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