Rusia despliega cazas en sur de Siria para repeler ataque israelí

Su-30 ruso aterrizando hoy en Siria.

Aviones de combate de la Fuerza Aérea de Rusia interceptaron cazas del régimen de Israel en su última agresión contra el sur de Siria, informa un nuevo reporte.

Los cazas rusos despegaron, la noche del lunes, de la base rusa de Hmeimim, en la provincia siria de Latakia (noroeste), y se dirigieron hacia el sureste poco antes de una agresión aérea israelí a Damasco (capital de Siria), ha informado este martes el portal ruso de aviación Avia.Pro.

“A pesar de las afirmaciones de que Rusia puede no tener el control sobre el espacio aéreo de la región, resultó que unos minutos antes del ataque de las fuerzas israelíes, Rusia había enviado su avión militar desde la base aérea de Hmeimim”, ha precisado la fuente.

Al detallar la información, el medio ha señalado que el aumento de la actividad de la Aviación rusa se registró a las 21.47h (hora local), mientras que Israel lanzó su ataque a las 21.48h.

Los sistemas antiaéreos rusos S-300 suponen una seria amenaza para los cazas israelíes que operan en Siria, indica un informe de ‘The National Interest’.

El reporte indica que la Fuerza Aérea rusa podría haber detenido el ataque israelí después de desplegar sus aviones en el sur de Siria. De hecho, los analistas creen que Moscú evitó que las fuerzas de guerra israelíes continuaran su ataque, lanzado desde el espacio aéreo controlado por el régimen de Tel Aviv en la región de los ocupados altos del Golán.

Esta agresión israelí contra el territorio sirio fue repelida después de que la defensa aérea siria la respondiera, interceptando y destruyendo varios misiles enemigos.

Reafirmando su respaldo a Damasco, Rusia había alertado, con anterioridad, a Israel, que derribaría sus cazas, con sus avanzados sistemas de defensa aérea desplegados en Siria, si volvía a bombardear blancos del Ejército sirio. Es más, los cazas rusos han expulsado en varias ocasiones a los aviones israelíes del espacio aéreo del país árabe.

El país euroasiático, del mismo modo, se ha manifestado determinado a reforzar las capacidades de la defensa aérea del Estado árabe. La decisión tomada por Moscú en septiembre de 2019 de entregar sistemas de defensa antiaérea S-300 a las Fuerzas Armadas sirias perseguía dicho objetivo.