La industria frigorífica se ha extranjerizado alevosamente y el pobre paga las consecuencias
- La Juventud Diario
- 11 jul 2020
- 4 Min. de lectura
Exportación, importación, el gobierno, la rosca... y los trabajadores la ven pasar

Raúl Torres (derecha) el 1° de mayo en actividad de Soofrica en la ciudad de Canelones,
junto a Damián Ortiz (en representación de la nueva central CSGU)
Raúl Torres, Presidente del Sindicato del Frigorífico Canelones (Soofrica) habló de los anuncios del gobierno de incentivar la exportación, mientras el precio de la carne se aleja cada vez más de los vecinos. “Hay toda una problemática debido a la crisis que se viene desarrollando y profundizando, y estamos en tiempos muy complejos para el movimiento obrero”, indicó. Además, explicó que a través de las diferentes operaciones la industria fija el precio que paga cualquier vecino y el precio de hacienda, y que la industria se ha monopolizado y extranjerizado como nunca antes en el país. Torres señaló que “el pueblo trabajador es el que paga las consecuencias al verse sometido constantemente a los chantajes del empresariado que fija el precio”.
Mientras desde el gobierno se habla de la exportación e importación de carne, la batalla para la gente está en la carnicería, los precios de la carne que cada vez se aleja más. ¿Ustedes como trabajadores, cómo están viendo esta situación?
Hay todo una problemática debido a esta crisis que se viene desenvolviendo ya desde hace mucho tiempo y ahora se profundiza, nos agarra el coronavirus a los trabajadores y estamos en tiempos muy complejos para el movimiento obrero.
Desde hace rato que la Industria Frigorífica es la que a través de sus superaciones es la que forma tanto precio que paga cualquier poblador en la carnicería como también, es formador de precio de hacienda.
O sea, se ha monopolizado la Industria, se ha extranjerizado de manera alevosa la Industria Frigorífica en el Uruguay; hoy es el pobre y los trabajadores que pagan las consecuencias al verse sometido a permanentes chantajes a través de los empresarios que fijan los precios, y el que paga siempre es Juan Pueblo.
En función de eso Soofrica se viene reuniendo en una línea de acción permanente; ya hace 9 meses que estamos en el seguro de paro pero estamos en permanente acción, analizando todos estos temas que son todos muy importantes.
Y también siguiendo muy atentamente todo lo que es el proceso de reconstrucción de la Federación de la Carne a través de las elecciones que se hicieron, y hoy estamos también tratando de aportar lo nuestro para poder cambiar a la FOICA y poner una Federación al servicio de los trabajadores.
¿Esos 9 meses en el seguro de paro, a quiénes alcanza?
Nosotros desde el 2002 que no se iba al seguro de paro total; somos 600 trabajadores de planta más unos 120, 130 compañeros tercerizados que estamos hace 9 meses en el seguro. El único personal que no está en el seguro, es el personal de confianza de la empresa.
Muy preocupados por eso, el sindicato ha ido desmintiendo permanentemente los distintos argumentos que ha planteado la empresa para tener la fábrica parada.
Minerva por una razón de costos -según la empresa es la que resulta más costosa de las tres plantas que tiene en Uruguay que son PUL en Melo, frigorífico Carrasco en Paso Carrasco, y Canelones en Canelones- ha sido Canelones el que ha enviado a seguro; independientemente que ya Minerva usaba esta operativa de mandar al seguro de paro ya cuando tenía a PUL y Carrasco, después que incorporó a frigorífico Canelones a sus arcas, también marchamos nosotros.
Ahora hace 9 meses que estamos en el seguro, nosotros pensamos que vienen por un ajuste a través del rompimiento de lo que es nuestro convenio colectivo que vence en noviembre de este año.
Un par de semanas atrás hubo una reunión donde participó el ministro Uriarte, el sub secretario Buffa, por la FOICA Martín Cardozo y Luis Muñoz, y allí uno de los temas más claros planteado por las autoridades tiene que ver con la exportación e importación de ganado en pie. ¿Qué análisis han hecho ustedes de estas propuestas?
Como representante de Soofrica, nos parece un reverendo disparate, y una delegación de nuestro sindicato va a pedir las explicaciones del caso al Plenario Nacional.
Hay un montón de cuestiones que ponen en riesgo hasta la trazabilidad propia, y si mañana -ojalá que no pase nada- aparece aftosa con alguno de ese tipo de rodeo, ¿quién paga? ¿Quién va a pagar los platos rotos? ¿Y nosotros los trabajadores vamos a ser cómplices de esa rosca?
No, eso nos parece un reverendo disparate. Nosotros hemos consultado extraoficialmente a expertos en la materia, y el tema del riesgo sanitario es tremendo, y la industria y los productores nos quieren llevar enganchados porque si mañana pasa algo, obviamente siempre le van a echarla culpa a los trabajadores. Y nosotros no queremos ser cómplices de ningún tipo de rosca que incluya a patrones, ni estancieros; nosotros estamos por la independencia de los trabajadores.
Independientemente que Sofrica ya desde hace muchos años marcó una posición con respecto a ese tema, venimos trabajando desde hace años en recuperar lo que nosotros llamamos hoy un fondo compensatorio, que está inspirado en lo que era la vieja Caja de Compensación: establecer aportes de los distintos actores de la cadena para que los trabajadores en épocas como las que nos toca vivir hoy a nosotros de envío a seguro de paro, haya una compensación en lo que el trabajador percibe entre el seguro de paro y su salario.
¿Por qué nosotros buscamos una salida parcial? Bueno, porque todo es por cuestiones del capitalismo global, o sea los productores versus industriales, industriales versus productores, que se disputan la tasa de ganancia a través de distintos métodos que hacen perder soberanía incluso, porque no hay política de producción: de cómo se produce, quién produce, se concentra cada vez más la producción en pocos estancieros, no hay distribución de tierras para que se produzcan animales que sea rentables para todos.
Hay toda una rosca frigorífica y de productores y nosotros entendemos que parcialmente puede haber una salida -o intentamos que haya una- a través de ese fondo compensatorio constituido por distintos aportes, sean los que exportan ganado en pie, impuestos a los ganaderos; impuesto a la Aduana, impuesto al transporte, todo lo que compone la cadena.
Se está trabajando fuertemente en ese sentido, tratando de construir alianzas de distintos sindicatos vinculados a la industria para construir una mayoría y hacer fuerza para no permitir que se desarrolle ese reverendo disparate de exportación de ganado.
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