Obstáculos y más obstáculos para una familia de trabajadores arroceros

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Mientras Julio de los Santos sigue esperando que finalice el juicio por daños y perjuicios que lleva adelante contra el propietario de Arrozal 33, su vida cotidiana junto a su esposa y sus hijas debe vencer una gran cantidad de obstáculos, que se suman a la que enfrentan a diario la mayoría de las familias de trabajadores en nuestro país.

Julio de los Santos, con severos problemas de salud originados mientras trabajaba y vivía en el Arrozal 33, consultó recientemente en el Ministerio de Desarrollo Social para acceder a la Tarjeta Mides que se entrega a personas diabéticas -es insulino dependiente- por un valor de $1000, destinada a la compra de alimentos. Julio de los Santos no era diabético.

“Me dijeron que no me la daban porque recibo una pensión de $11.000”, señaló De los Santos.

Con esa suma de dinero, debe comprar- entre otras cosas- los medicamentos y pagar los tiquet en la mutualista donde se atiende.

Cabe agregar en lo que hace a los ingresos en esa casa de trabajadores, que a Susana la pareja de Julio, que también trabajó en Arrozal 33, la jubilaron con un ingreso de $7.000, adeudándole la empresa aún, una suma importante de dinero por concepto de licencias y aguinaldos.

Paciente respiratorio con afectaciones severas en su aparato respiratorio, oxigeno dependiente, tiene que volver a realizar trámites en dependencias de UTE para que como ocurrió hace un año, le aseguren que la tensión eléctrica en el barrio de Ciudad del Plata donde le consiguieron una vivienda no altere el funcionamiento del equipo que le permite respirar con normalidad.

Uno de los médicos que lo atiende en la zona, le acaba de indicar nuevos análisis clínicos y una ecografía abdominal.