Unidad Popular reprueba nuevo salvataje a Caputto
- La Juventud Diario
- 30 may 2020
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En la naranja mecánica, película de 1971, Stanley Kubrick exploraba cuestiones sociales y políticas intemporales reflexionando sobre diversos temas, entre ellos la corrupción moral de las autoridades.

Una representación local de Unidad Popular estuvo presente en la reunión de las fuerzas vivas, sociales y políticas de Salto, para analizar la situación de Citrícola Salteña, ante la decisión judicial de liquidar la empresa, de la que dependen 2 mil trabajadores de la región. De allí surgió la iniciativa de remitir una nota solicitando la intervención directa de la Presidencia de la República.
En su intervención el prof. José Buslón, referente del 26 de Marzo y candidato a Intendente por UP, puntualizó que dicha intervención debería apuntar a garantizar las condiciones para que los trabajadores pudieran continuar desempeñando su actividad, frente a una zafra que augura ser de las mejores de los últimos tiempos, pero cortar definitivamente con el lobby de la familia Caputto que lleva 3 décadas amorralando asistencias estatales sin cumplir las contrapartidas, especialmente las obligaciones frente a los trabajadores.
“Fuimos -si se quiere- la voz disidente en ese sentido, y la voz de respaldo hacia los trabajadores” dijo Buslón en entrevista con la Juventud, y recordó que un año atrás desde el Frente Amplio se reclamó perdonarle a la empresa una millonaria deuda con la UTE, mientras a los trabajadores, sin cobrar su salario, les cortaban el servicio.
Para ello propuso para esta zafra volcar los fondos del BROU y del MEF así como inversores nacionales, a una entidad en la que participen los propios trabajadores y otros actores locales, integrando también a los pequeños productores citrícolas del norte del país.
Tres décadas en orsai
Esta es una empresa que ha generado ganancia no solamente a través de las exportaciones -donde siempre le he ha ido muy bien y ha tenido ganancias cuantiosas- sino que se ha valido de diferentes estrategias para la acumulación de ganancias. Estrategias que en algunos casos estaban permitidas dentro del marco de la legalidad, y en otro caso aprovechando la condición de ser una empresa que genera 2 mil fuentes de trabajo, lo que le permite ejercer cierto lobby.
Ya en la década de los ‘90 esta empresa había empezado a sacar préstamos importantes ante el BROU, con el pretexto que eso le permitiría invertir y continuar mejorando los niveles de producción -préstamos que consecutivamente se encargaba de no ir pagando.
Pero además la firma cambiaba de nombre, consiguiendo así ciertos beneficios que se otorga a nuevas firmas para el incentivo de la producción.
Más allá que siempre fue una lucha constante también por parte de los trabajadores, en la pelea por que se le pagara salarios acorde al trabajo que ellos realizaban, cosa que la empresa pagaba muy por debajo.
Siempre se benefició de este pago bajo a los laburantes, de sacar préstamos y de no pagarlos, de ciertas exenciones impositivas.
Con el transcurrir del tiempo, comenzó ya directamente en algunas oportunidades a bicicletear el pago a los trabajadores y especular con los mismos. Una empresa que tiene 2 mil trabajadores, en la medida que demora las retribuciones genera un interés por esa plata que acumula en el banco. Empezaron a manejar esta estrategia, sin importarle que esto significaba para los trabajadores dejar de pagar las cuentas y dejar de comer.
En la medida que los trabajadores se fueron organizando sindicalmente y dando una pelea más contundente -que permitió que se le reconocieran algunos derechos y que se le mejorara las condiciones salariales-, la próxima jugada de la empresa fue la tercerización de algunos sectores de la producción -por ejemplo el sector de los cosecheros-, instrumentando allí la figura del contratista. Generalmente estos contratistas eran personas que estaban vinculadas a la empresa porque habían sido operarios. Es usual que el contratista pague menos e incumpla los pagos, y esto no se le puede reprochar a la empresa ya que es una tarea del contratista.
Ya de un tiempo a esta parte, se puso más dura y más firme en esa estrategia de lobby, de plantear que si no accedían a determinados préstamos no podían continuar produciendo -y eso indirectamente afectaba también a la cadena de producción y los trabajadores-, por lo tanto siempre el Estado -y en los colores que prefieran: el Partido Nacional, el Partido Colorado, el Frente Amplio- cedió ante las presiones de la empresa.
Y no solamente los gobiernos, porque en un determinado momento el Pit-Cnt a nivel nacional y a nivel local intercedió ante el BROU para que se le diera préstamos a esta empresa.
En una de esas últimas instancias (2015-2016), donde la empresa argumenta -como lo hacen siempre- que necesitaban un préstamo para seguir produciendo, porque en esa oportunidad se había demorado una plata que contaban producto de una exportación. Ahí con un poco de atino -que no existió nunca antes- se le plantea por parte del MTSS y el BROU que se le concedería el préstamo en la medida en que cuando se libere esa plata de la exportación que todavía no le habían pagado, la empresa devolvería el préstamo en forma inmediata -nada de hacer pagos muy diferidos ni a largo plazo.
La empresa no aceptó. ¿Y qué demostró con esto -como quien juega al truco y tira el envido a lo pescador? Demostró una vez más hacerse de un préstamo estatal, para terminar no pagándolo como hace siempre; y cuando la condición fue el pago inmediato entonces desistieron. Dejaron ver las patas de la sota, una pata que los trabajadores venían denunciando ya desde hace muchísimo tiempo.
La realidad actual es que desde hace 4, 5 años esta empresa viene incumpliendo con el pago a los trabajadores. Siempre cuando llega la fecha del aguinaldo, hay problemas para pagar.
Cada vez peor

Cuenta con una organización sindical bastante compleja y dispersa, que ahora esta transitando un camino de unificación. Pero entonces la empresa -que tiene el sector de jugos, el sector de cosecheros y el sector de packing- le paga a unos, no les paga a los otros, y así genera divisiones a nivel de los trabajadores -porque muchas veces no son los que están viviendo la misma problemática y ante tener una realidad ajustada, piensan cuando tienen que organizarse para dar una lucha en conjunto, y la empresa juega con eso.
El tiempo ha demostrado que la empresa juega con todos, y esto llevó que se generara una mesa que terminará por integrar a los tres sindicatos: el de la cosecha, el de packing y el de la juguera de Caputto.
A partir de ese momento la posición de Caputto ha sido endurecerse cada vez más -y ya acá no hablamos más de que le bicicletea el pago sino, que estamos hablando lisa y llanamente que le saltea directamente pagos de quincenas, meses enteros, aguinaldos que no les paga.
Tarea que vienen llevando adelante también muchos de los contratistas: Paco Estévez -hoy diputado por el Partido Colorado por Salto- que era contratista de la empresa, muchas veces incurría en esa situación de no pagarle a los trabajadores. Nos comentaban que una vez les pagaron 1000 pesos del aguinaldo el mismo 24 de diciembre ¡no existe un aguinaldo de 1000 pesos!, pero fue lo único que este contratista y hoy diputado del Partido Colorado les pagó a los trabajadores. Una política que no solamente llevaba la empresa, sino que llevaban también los contratistas por los cuales la empresa tercerizaba el servicio.
El Fondo Citrícola
Ya se hablaba el año pasado, donde Estado hizo una intervención muy fuerte a partir de este fideicomiso que hizo la empresa, que estaba cogestionada por el síndico Lideco (Liga de Defensa Comercial) pero donde pone una figura que es la que se encarga que los pagos efectivamente se concreten… Porque los trabajadores siempre han tenido el problema que los explota Caputto con la anuencia del BROU y de los gobiernos de turno; pero ahora además a la fiduciaria AFISA que tenía que hacerse cargo de ejecutar el pago de las cuotas del Fondo Citrícola… El año pasado estuvo más preocupado porque se le adelantara el pago de lo que le adeudaba Caputto a ellos, lo que significaba que los trabajadores no iban a poder cobrar, y definitivamente fue lo que pasó. (Tenía diferido los pagos mensuales durante un año hasta mayo 2020. En diciembre Citrícola Salteña cobra un monto importante por concretar un negocio de exportación, por lo que el síndico reveló que contaba con todo el dinero para cancelar la deuda, pero evidentemente no podría cumplir con los sueldos, aguinaldos y vacacionales).
La reunión en Salto
En estos días fuimos convocados a una reunión que se hace con todas las fuerzas vivas y referentes políticas y sociales del departamento. Nosotros como UP entendimos que debíamos estar ahí en la convocatoria para dar la opinión que teníamos, la que intenta reflejar que el interés acá tiene que ser por la cuestión de los trabajadores. Nosotros no íbamos a ir a una reunión de ese tipo para pedir que se suspenda la liquidación de la empresa Caputto porque entendemos que pueden transitar otros caminos.
Hay una cuestión particular de la reunión: quienes la convocaron, en algún momento fueron referentes sindicales pero que al día de hoy no están en la actual directiva del sindicato, y el sindicato (la actual dirección de los tres sindicatos unificados) participó en la reunión pero como un actor más.
Nosotros escuchamos los diferentes planteos, las diferentes propuestas: estaban ahí prácticamente todos los candidatos políticos o sus representaciones. Allí se redactó una nota pidiendo la intervención del Presidente.
Cuando pedimos la palabra, lo que expresamos fue que nosotros entendemos que todas las intervenciones que puedan de alguna manera destrabar esto en función de los trabajadores, son importantes. Ahora, esa intervención que fuera llevar adelante Presidencia de la República, nosotros dejamos claro que debía ser establecida sobre las bases de no seguir perdonándole este endeudamiento que han generado los Caputto y que lo hacen de forma especulativa.
¡No estábamos ahí para defender a la empresa de que no se le remate! -como en su momento salió el MPP y el FA del Salto a pedir que le perdonaran la deuda de la UTE a la empresa; sin embargo a los trabajadores les cortan la luz y no pasa nada, esa incoherencia que se da-. Nosotros no estábamos ahí para pedir condescendencia con la empresa.
Si la empresa se tenía que liquidar -aún en el contexto que esta va a ser una zafra muy buena y quizá de las mejores- se liquidara, pero generarle las garantías a los trabajadores para que pudieran seguir llevando adelante sus actividades.
Otra cosa que surgió en la reunión es que los pequeños productores de alguna manera se benefician del viento de cola de los mercados internacionales que se le abren a Caputto, y al cerrar Caputto ellos también se verían perjudicados.
Nosotros entendíamos que tal vez se puede generar una organización, una estructura que funcione con actores locales que estuvieran ahí en esa reunión, con los pequeños productores y con una representación de los trabajadores, que se hicieran cargo de sacar adelante esa zafra, de cumplir con los compromisos que se tienen adeudado con los trabajadores, e ir pensando de ahí en adelante que hacer con la empresa.
Nosotros no somos partidarios de alentar inversiones extranjeras. Primero que nada, ningún extranjero va a querer venir a invertir en Uruguay en condiciones de someterse a las condiciones del mercado -porque sabe que son negativa y más en este contexto-; o sino va venir como el caso de UPM, a llevarse todo y arrasar con la soberanía. Entonces para nosotros la palabra inversión extranjera tiene que ser descartada.
Pero por qué no pensar en inversionistas locales, como el caso de los pequeños productores que hace tiempo que están en este negocio, que han demostrado que tienen eficiencia para trabajar y que cumplen mínimamente con algunas condiciones de respeto a los derechos de los trabajadores.
Que se creara entonces algo donde el Banco República generara sus aportes, donde participaran los pequeños y medianos productores, donde tuviera representación los trabajadores, y así poder sacar adelante esta zafra mientras se piensa en una solución a largo plazo -que signifique no terminar con esta fuente de trabajo, pero tampoco beneficiar al gran capital como es Caputto.
Este jueves pasado escuchamos en Radio Arapey a Jorge Caputto -uno de los dueños de la empresa y administradores de la misma- plantear que ellos están preocupados por el tema de la liquidación, que el gran tema es que el Estado no tiene condescendencia con ellos… Y es como olvidarse de la historia, porque si desde la década del ‘90 vienen pidiendo préstamos que no pagan ¿cuál es la condescendencia que no tiene el Estado, que todos los años le viene renovando los préstamos y dándole préstamos nuevos?
Y ponen pretextos que son absurdos por ejemplo que en el 2018 los perjudicó un temporal, que les afectó 5 millones de dólares; tendríamos que ver si efectivamente fue así, pero en el 2018 cuando le pasó eso, el Estado salió corriendo a darles un préstamos y que ellos pudieran seguir produciendo. ¡Ese tipo de pretextos no existen!
Y lo que es la sabia capitalista, que detesta al trabajador… En la última parte de la nota que la brinda al periodista Martín Giovanoni, dice Jorge Caputto que hoy el problema de la empresa es también que los trabajadores se negaban a trabajar, que cuando al sindicato se le proponía a hicieran 1 hora extra no la querían hacer, y eso perjudica a que determinados embarques que ya estaban comprometidos no es podían realizar.
¡Vamos arriba! Eso es subestimar la inteligencia de los trabajadores y de todos quienes están escuchando este tipo de afirmaciones.
Por eso nosotros más que nunca queremos tomar distancia que en la reunión que nosotros asistimos, lo hicimos para pedir que se generara condiciones que permitan que los trabajadores cobren, que puedan seguir trabajando, pero de ninguna manera nos interesa que el destino de la empresa sea la no liquidación. Nosotros no fuimos a hacer fuerza para Caputto, fuimos a hacer fuerza para los trabajadores, para ser la voz de los trabajadores.
Porque allí habían muchas representaciones y algunos sí tenían la intencionalidad de salvar a la empresa, que no es nuestro propósito. Quisimos ser -si se quiere- la voz disidente en ese sentido, y la voz de respaldo hacia los trabajadores.
La propuesta a futuro requiere de una fuerte presencia del Estado no solo en el financiamiento sino en la planificación y organización orientada a fortalecer la producción nacional. Esto atendiendo a algunos planteos del MPP y el Partido Comunista, planteando que los trabajadores se hicieran cargo de la empresa: cuando lo plantea el MPP y nos podemos a pensar en Envidrio y lo que fue la gestión de Dip. Placeres, nosotros por lo menos ponemos algunos reparos en ese sentido.
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