En Argentina analizan medidas de emergencia para período de aislamiento
- La Juventud Diario
- 22 mar 2020
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Preocupa el impacto económico y social. El Presidente Alberto Fernández reunió al gabinete económico social para preparar las medidas de atención a los sectores más vulnerables a la emergencia. Informalidad y precios, dos cuestiones centrales.
El impacto económico de la cuarentena, o "aislamiento social preventivo obligatorio", como lo definió el decreto de necesidad y urgencia 297, es inevitable. Se resentirá la producción, el consumo, se postergarán inversiones y habrá áreas que se verán resentidas fuertemente por el tiempo que dure la restricción de circulación.
Transporte, restaurantes, hoteles, lugares de esparcimiento, principalmente. Pero también muchos sectores proveedores de insumos o productos no ligados directamente a la alimentación, medicamentos y la higiene personal y limpieza, en general, que son los que concentrarán exclusivamente el movimiento económico en las próximas semanas. Para los primeros se prepara una batería de medidas de compensación, sabiendo además que hay una amplia franja de la población que no queda abarcada por el beneficio de recibir el sueldo aunque deba permanecer en sus casas.
Más de un 40 por ciento de la población vive en la informalidad o de oficios o profesiones "independientes" que dependen de su trabajo diario: si hay quien demande sus servicios, cobran, y si no, no. Desde un carpintero a un psicólogo, del que hace changas en un mercado a un profesor particular de música, todos verán bloqueadas sus formas habituales de conseguirse el sustento.
El gabinete económico y social, que se reunión ayer en la residencia de Olivos encabezado por el presidente Alberto Fernández, trazó un cuadro de situación y evaluó las necesidades, aunque no hubo comunicación oficial ni resoluciones que se publicaran tras este encuentro.
En materia económica, el temor principal es en qué medida el aislamiento social puede prolongar una recesión que ya lleva dos años y qué ocurrirá con la amplia franja social que puede quedarse sin ingresos.
El problema aún no resuelto, reconoció ayer el Minisfro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo en una entrevista previa al encuentro de ministros en Olivos, es el del sector informal y monotributistas, "aquellos que viven de la diaria, que no está asociada a los planes del Ministerio de Desarrollo Social porque no son personas en situación de pobreza, pero vive de su propio ingreso y en estas circunstancias no va a tener cómo moverse ni posibilidad de ser contratado pàra un servicio: me refiero al jardinero, el azulejista, el carpintero, el que vive de la changa que pueda conseguir cada día; ya planteó el Presidente este problema y vamos a dar una política específica para este sector de la sociedad, que realmente la tiene muy complicada en esta situación". Se trata, según estimó el propio ministro, de una franja que abarcaría no menos de un millón de trabajadores irregulares y sin capacidad económica para sostenerse sin ingresos en estas próximas semanas.
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