Primer carabinero procesado por causar daño ocular en Chile

El equipo de investigación que conduce el caso tiene a su cargo 80 causas por daño ocular presuntamente cometidas por Carabineros

El Ministerio Público pidió que se aplique arresto domiciliario y retiro del servicio en las calles al capitán de la Policía Pablo Carvajal durante la investigación.

Tras 100 días de manifestaciones antigubernamentales en Chile, caracterizadas por la represión de los Carabineros, este viernes fue procesado en la nación suramericana el primer carabinero acusado de ocasionar lesiones oculares a un manifestante.

Este primer proceso inicia cuando en el país ya suman 700 las personas reportadas con daños oculares a consecuencia de la represión de carabineros desde que comenzó el estallido social.

El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago decretó arraigo nacional para el capitán de la Policía Pablo Carvajal Díaz y se le prohibió acercarse a la víctima, el auxiliar médico Brandon González, quien sufrió severos daños luego de ser reprimido por Carvajal.

La Fiscalía Centro Norte concluyó, tras obtener los registros de una cámara de vigilancia municipal, ubicada en Alameda con calle San Antonio, que existen antecedentes suficientes para formalizar el proceso contra el agente de Carabineros.

Además, el Ministerio Público solicitó que se le aplique arresto domiciliario, su retiro del servicio en las calles, y la limitación de su cargo a funciones administrativas durante los 120 días designados para la investigación del incidente.

El proceso será conducido por la fiscal de Alta Complejidad Ximena Chong quien, junto a cuatro fiscales, cuatro asistentes y detectives de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), equipo que analiza 80 causas por daño ocular presuntamente cometidas por Carabineros en las ciudades de Santiago, Recoleta, Quilicura y Lo Prado, entre otras.

El hecho en cuestión tuvo lugar el pasado 28 de octubre en el centro de Santiago, capital chilena, cuando Carvajal disparó con una escopeta de perdigones al rostro del manifestante desde una distancia de alrededor de cinco metros, sin un motivo manifiesto que pudiera poner en peligro la vida del uniformado. Uno de los perdigones impactó a González en su ojo izquierdo, ocasionándole una lesión severa, además de recibir un segundo disparo en la espalda, aún estando herido.

Ataques como este han sido denunciados en varias oportunidades por entidades médicas y de derechos humanos, tanto nivel nacional como internacional, mostrando así la violenta represión a la que están expuestos los manifestantes chilenos, a manos de los cuerpos policiales del país andino, aún cuando muchas de las protestas han comenzado con la intención declarada de desarrollarse pacíficamente.